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Niña necesita trasplante de corazón

DRAMA. Joven padrelascasina con tres hijos vive angustiante situación. Debe acompañar en Santiago la futura cirugía de su hija pequeña, debiendo radicarse allá por uno o dos años.
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A sus cortos 5 años, Betzabé Vásquez ya ha debido soportar tres cirugías a corazón abierto. La primera intervención fue cuando la pequeña padrelascasina apenas tenía 9 días de nacida; la segunda intervención sería a los 11 meses, y la tercera, en noviembre del año pasado. Sin embargo, la última intervención arrojó una insuficiencia en una válvula ventricular, algo que no se puede reparar con cirugía, por lo que la sombra del trasplante terminó por instalarse en el seno de la familia.

"Tras su última operación yo noté que ella manifestaba algunos problemas, en mayo comenzó a hincharse su carita y la zona del hígado", señala la madre de Betzabé, Elizabeth Salazar Morales (30), quien agrega que "debimos trasladarla a Santiago, donde le hicieron un examen y tras una reunión médica se decidió que no había nada más que hacer con cirugías. Hoy está en estudios para banco de cardiacos".

Pero la angustia que provoca esta situación para la joven madre de Villa Héroes de La Araucanía no es desconocida. El destino quiso que la mayor de sus tres hijos (Betzabé es la menor), Elizabeth, fuera la primera en presentar el Síndrome de Hipoplasia al ventrículo izquierdo. Actualmente con 12 años, también fue operada tres veces, la última de estas intervenciones cuando tenía 5 años, ocasión en que se le instaló un marcapasos con el que ha convivido hasta hoy. Sin embargo, médicamente también la sombra de un trasplante de corazón pesa sobre la estudiante de quinto año del Colegio San Sebastián.

Una urgencia supera a la otra. En lo inmediato, el trasplante de Betzabé es primordial, y si bien el Auge cubre lo médico, la joven madre está sola con sus tres hijos, en una casa que está rematada, sin trabajo y debiendo reunir dinero para acompañar a su hija mientras dure la intervención y el post operatorio en Santiago.

EL CORAZÓN

De los tres hijos de Elizabeth Salazar -Elizabeth (12), Pablo (9) y Betzabé (5)- las dos mujeres presentaron el mismo problema cardíaco desde el prenatal.

"Las dos nacieron con lo mismo, una hipoplasia al ventrículo izquierdo, es decir nacieron con un solo ventrículo bueno, algo que es bastante raro, pues nacieron distanciadas por varios años", señala Elizabeth Salazar, quien agrega que "a mi hija Elizabeth, el problema se le detectó en el periodo prenatal, cuando yo tenía 7 meses de embarazo. Tuve que ir a Santiago a dar a luz, allí la operaron casi recién nacida, luego debió pasar por otra operación a los 5 meses y a los dos años se le instaló el marcapasos".

Desde entonces, la mayor de sus hijas ha convivido con el marcapasos en su cuerpo, debiendo seguir algunas pautas específicas, entre ellas el cambiar periódicamente la pila del aparato. "Ella ha estado bien, obviamente más delicada que otros niños, pero asiste a clases", asegura la madre.

El informe clínico del Servicio de Salud Metropolitana Oriente señala respecto del caso de Elizabeth que "desde el punto de vista cardíaco tiene una limitación en su capacidad funcional, está eximida de gimnasia y requiere múltiples medicamentos para tratamiento de su insuficiencia cardíaca, además de controles cardiológicos frecuentes tanto en Temuco como en Santiago".

En el intertanto que avanzaba el tratamiento de Elizabeth y tras el nacimiento de Pablo, que no presentó complicaciones cardíacas, vendría el nacimiento de su tercera hija, Betzabé Anahí, quien repitió el mismo síndrome de su hermana mayor. Pese a que su corta edad ya ha pasado por tres cirugías a corazón abierto, ni siquiera la posibilidad de un marcapasos puede ayudarla.

"Las chiquillas tienen desarrollado solamente el ventrículo derecho, y en el caso de Betzabé ni siquiera un marcapasos sirve, tiene que ser trasplante", asegura su madre, quien agrega que "por ahora y a la espera de la operación, tiene algunas complicaciones al hígado, por lo que tiene que tomar una leche especial para que no baje de peso. Está comiendo súper poco, me han dicho ya que puede que deje de comer e incluso que deje de caminar, porque se cansa mucho. No puede ir a la escuela por el tema de los contagios".

En junio de este año Betzabé Vásquez fue evaluada en el Hospital de la Universidad Católica. Dada su evolución clínica y a los nuevos hallazgos descubiertos en los exámenes actualizados, se analizó el caso en reunión clínica donde se decidió presentarla para trasplante cardíaco. El informe del servicio de Pediatría del Hospital Hernán Henríquez Aravena con fecha 10 de agosto de este año, señala que "actualmente está autorizado por el Ministerio de Salud iniciar su estudio para eventual trasplante cardiaco".

BINGO

Betzabé se tomó unos exámenes el 2 de septiembre para ver el tema de la compatibilidad. Tras un mes aproximadamente se sabrá a ciencia cierta si debe trasladarse a Santiago junto a su mamá.

Los gastos de la operación los cubre el ministerio de Salud, pero otra cosa es lo que ocurre con la situación familiar. Elizabeth Salazar vive sola, sin su pareja, quien la provee de una pensión mensual, única entrada económica de esta familia dado que no puede trabajar porque tiene que estar cuidando a Betzabé.

Dos años lleva viviendo en Villa Los Héroes de Padre Las Casas, en la casa de su padre.

"Yo trabajaba con mi papá en un negocio en calle Rodríguez, el local de venta de calzado Abraham, pero tras el cierre de calle Rodríguez las ventas bajaron mucho y todo ha ido mal", señala Elizabeth Salazar.

La solidaridad de los vecinos padrelascasinos, sin embargo, se ha hecho sentir fuerte. Una zumbatón a beneficio y un bingo solidario, son las primeras acciones que ha organizado la Junta de Vecinos Los Araucanos, donde vivía antes esta familia, y donde se crearon lazos fraternos que han permanecido y que se han fortalecido ahora que una mano de apoyo es más necesaria que nunca.

El 17 de octubre se lanza el bingo, a partir de las 17 horas en el Gimnasio Municipal de Padre Las Casas, conocido como "La Tortuga". La adhesión es de 2.500 pesos.

"Los premios se consiguieron en forma solidaria, nos ayuda mucho ver que no estamos solas y que hay personas que tienden una mano en estos casos", señala Elizabeth Salazar.

APOYO

Si bien esta joven madre no ha dado inicio a una campaña formal para reunir dinero que le permita salir adelante con la pesada mochila económica que tiene producto de la afección cardíaca de sus dos hijas, confía en que las pequeñas pero significativas acciones que los vecinos están realizando por ella, cuenten con el respaldo de la ciudadanía, no sólo de Padre Las Casas, sino que de Temuco y la Región.

Hoy, para esta familia, la prioridad es la pequeña y alegre Betzabé, que necesita de un corazón para seguir viviendo. Mañana -es probable- sea Elizabeth, su hermana mayor, quien deba seguir los mismos pasos. Son las cosas del destino, que ha querido poner duras barreras en el camino de esta familia padrelascasina, que hasta ahora ha logrado sortear gracias a la garra y al corazón -sano- de la madre.


y su hermana vive con marcapasos