Con una cauta comunicación a comienzos de septiembre se anunció en Temuco que 17 colegios dejarían de cobrar mensualidad a contar de 2016. Asimismo, pero con gran algarabía, a nivel nacional ya se anunciaba que serían 783 los establecimientos particulares subvencionados que serían gratuitos a contar del próximo año. Pero había letra chica y hoy muchos de esos sostenedores se arrepienten de haber "pisado el palito".
Estos anuncios se hicieron como uno de los logros de la mal llamada Ley de Inclusión o mejor dicho, de exclusión, ya que paulatinamente irán quedando sostenedores fuera del sistema escolar -en estricto rigor ya dos en Santiago anunciaron que debido a esta ley tendrán que cerrar-. Asimismo, de a poco, pero dolorosamente, irá dejando niños fuera de sus colegios, obligando a sus padres a meterse la mano al bolsillo o a cambiar a sus hijos de establecimiento. De hecho, el propio Ministerio de Educación ya reconoció que más de 20 colegios, que este año cobraban una mensualidad de hasta 84 mil pesos, desde el próximo año serán completamente pagados, debiendo desembolsar los papás en algunos casos hasta 2 millones de pesos al año. Ellos son el resultado de esta ley de "exclusión" y que hoy buscan colegio en cualquier parte, porque en varios ya no hay cupo. Lamentable y triste también que de los listados oficiales se haya tenido que recurrir a la mentira para abultar las cifras.
Del total nacional de colegios particulares subvencionados que pasaban a gratuidad, se descubrió que 81 eran municipales, otros tantos jardines infantiles y varios, ya no cobraban. Al igual que en nuestra Región, donde de los 17 anunciados, sólo 14 cobraban mensualidad. Los catorce de la fama, que creyeron que a cambio de su mensualidad recibirían una subvención "preferente" de 12 mil pesos mensuales. Pero había una trampita.
Error casual o maldad -espero que lo primero-, esta Ley de Inclusión trae un artículo -27 transitorio- que dice que si un sostenedor que cobraba mensualidad, llega a recibir esta nueva subvención, no podrá contar con el aval que dará la Corfo a todos los sostenedores de Chile para que puedan cumplir con la obligación que impone esta misma ley, de ser dueños de la infraestructura de sus colegios. Así las cosas, estos 14 colegios que creyeron en los ofrecimientos de las autoridades y pasaron a gratuidad, si llegan a recibir lo ofrecido no podrán cumplir con la ley de "exclusión", como ya se empieza a llamar. Es de esperar que este artículo sea arreglado y se eviten mayores problemas, ya que sino estos amigos serán recordados entre los sostenedores como los catorce de la fama, que fueron cayendo uno a uno por lo que seguramente el Mineduc llamará "un error involuntario".
Ricardo Barría,
secretario de Conacep Araucanía