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Recorridos, surcos y pistas de una pelota de golf

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-¿De qué se trata Juego Mixto?

-Juego Mixto introduce un objeto enigmático y a la vez visualmente sintético en diversos paisajes. La pérdida de la proporción y la necesidad humana de jerarquización, son los elementos que constituyen la génesis del proyecto. Parece ilusión, pero la situación observada es real: no se trata de una simulación digital ni fotomontaje. La falta de puntos de referencia provoca inseguridad en la lectura de la escala de lo que vemos, resulta incómodo no tener claro en qué medida lo que se ve es grande o chico. Su volumen permite juzgar que el objeto no es compatible con la experiencia humana. Es cierto que es una pelota, pero no es cualquier pelota, sino una de golf. Podemos suponer que en algún lugar del Universo alguien que tiene poder sobrenatural, podría practicar un hobby como el golf... las pelotas de golf fácilmente se pierden, caen en surcos, quedan fuera del campo de juego. Juego Mixto se puede entender como una composición geométrica en movimiento, una absurda anécdota visual o simplemente un chiste.

-¿Cómo es el arte contemporáneo chileno?, ¿existe?

-Existe y está en la etapa de cuando la larva empieza a salir del capullo. Es un proceso fascinante de transformación de algo estático y encerrado, que se alimenta de sí mismo y no se relaciona con el mundo afuera, en algo ya más movido, dinámico y curioso. Una vida que empieza a investigar, mordiendo hojas de otras plantas y no solamente de las propias. Una criatura que empieza a relacionarse con otras especies, para cuales puede ser un alimento fresco. Esta etapa de gusano es transitoria, y si no se muere o no es absorbido por un depredador institucional, debiera transformarse en algún tiempo más en una sexy mariposa.

-¿Cómo se cuela tu tierra natal en lo que haces?

-Polonia está presente en mi manera de pensar, de crear, de formar a mis hijos, pero también en el modo como bromeo, paseo y cocino, por ejemplo. Mi padre, un ateo en el país más católico del mundo e investigador de literatura, me enseñó a preguntar, a cuestionar y ser responsable de mis actos. Lógica, ética, coherencia y empatía constituyeron mi decálogo. En la Universidad de Bellas Artes, en Cracovia, tuve grandes maestros de la escuela del afiche polaco. Ellos me enseñaron mi oficio, con rigurosidad, autoexigencia y minimalismo en la forma. Todo esto se cuela en mis obras, se mezcla y entrelaza.

Dagmara Wyskiel ha realizado varias intervenciones en Santiago y Antofagasta. También ha estado en tres bienales.