Comunidad mapuche genera energía para abastecer a 10 familias
PILOTO. En Licán Ray se ubica uno de los proyectos turísticos sustentables de La Araucanía.
La comunidad Marín Aillapi, ubicada a 10 kilómetros camino a Licán Ray, está compuesta por alrededor de 10 familias, que se han dedicado por años al turismo, resaltando el cuidado del medioambiente, la reutilización de los recursos naturales y la conservación de la cultura mapuche.
Estas características las llevaron a postular a un Fondo de Protección Ambiental Indígena FPA, en donde Conadi junto a la Seremi de Medio Ambiente de La Araucanía le adjudicaron 5 millones de pesos para la ejecución del proyecto piloto "Habilitación de una ruca y circuito turístico cultural sustentable en la comuna". Esto, se suma a otra iniciativa ejecutada el año pasado donde se logró la construcción e instalación de un sistema de energía hidráulica para el abastecimiento eléctrico de comunidad.
Estas dos ideas permiten actualmente a la comunidad abastecerse casi gratuitamente de energía eléctrica, ya que el sistema va ingresando energía a la red, por lo que el consumo es mínimo.
Héctor Marín Manquecoy, de iniciativa Winkul Ruka, del sector Calfutúa Alto, sobre las dos iniciativas indicó que "personas que se han enterado de esta experiencia se han interesado en tener estas pequeñas turbinas que con poca agua obtienen electricidad, con lo que podemos incentivar el cuidado del medioambiente y usar nuestro entorno para el turismo. La naturaleza se debe cuidar para poder mostrarla".
Se trata de una experiencia piloto de turismo cultural sustentable con eje en la agroecología y el etnoturismo, en torno a los principios del comercio justo, el desarrollo local y la sostenibilidad ambiental, que sirva cómo experiencia demostrativa para difundir alternativas de desarrollo comunitario amigables con el medio ambiente y respetuosas de la cultura mapuche.
Por esto mismo, el director nacional de Conadi, Alberto Pizarro Chañilao; y el seremi de Medio Ambiente de La Araucanía, Marco Pichunman, visitaron estas experiencias ya en desarrollo a fin de poder conocer en vivo cómo ha funcionado tanto el modelo sustentable de energía eléctrica, como así también el proyecto etnoturístico.
El director nacional de la Conadi precisó que "es muy importante el trabajo que realizamos con el Ministerio de Medio Ambiente con las comunidades indígenas, ya que los distintos pueblos originarios tienen un fuerte arraigo con el ecosistema, está dentro de nuestra cosmovisión, por lo que esta iniciativa demuestra que es así y que debemos apoyarlas. Que esta comunidad se preocupe por su entorno y a la vez apueste por el turismo como forma desarrollo, nos parece que es el camino".
La idea original consistió en habilitar un circuito de turismo cultural centrado en el conocimiento de prácticas y tradiciones de la cultura mapuche, con la construcción y equipamiento de una ruca intercultural para la atención de grupos en el sector de Calfutúe, donde se desarrollan muestras de instrumentos y bailes mapuches, artefactos para conocer el proceso tradicional de textilería, equipamiento para el juego de palín, artesanía, exhibición de documentales, además de un sendero interpretativo con paneles alusivos a la cosmovisión mapuche, desde la ruca al mirador de Calfutúe, el que saldrá periódicamente en temporada de verano desde el centro cultural mapuche, donde se habilitará una oficina de tour operador.
El seremi de Medio Ambiente agregó que "las iniciativas medioambientales que hemos financiado son la muestra fiel de que cultura originaria y sustentabilidad van de la mano. Creemos junto a Conadi que debemos apoyar el cuidado del entorno, pero a la vez apoyar aquellas ideas que incentivan la cultura mapuche que en este caso la ubican junto a la cosmovisión. Es importante que el Estado preserve el ecosistema y qué mejor si lo hace además junto a comunidades indígenas".
Segunda etapa
En una segunda etapa, la comunidad Indígena Marin Aillapi II decidió continuar con la construcción de un sistema hidráulico, que permitiera abastecer de electricidad la Ruka Intercultural, fomentando así el aprovechamiento de los recursos naturales, reduciendo la contaminación ambiental y mejorando la calidad de vida, iniciativa que busca generar un sistema de Energías Limpias a través del recurso hídrico, buscando reducir el impacto ambiental e impulsar el desarrollo sustentable en la Región a través del uso de Energías Limpias, aporte que entre ambas instituciones fue de 10 millones de pesos.