La ley indígena
Un camión Brinks fue asaltado y se llevaron 46 millones de pesos, en junio dos camionetas de la misma empresa son asaltadas y se llevan 10 millones. ¿Dineros para la causa?
Hace unas semanas un ataque al diputado Venegas, quemas de camiones, maquinarias, hostigamiento para que la gente venda sus campos a Conadi y esta se los entregue a las comunidades que reclaman "territorio ancestral" o "despojo" o "deuda histórica", o todas ellas.
Así todo funciona para quienes han hecho de nuestra Región un lugar donde es incierto vivir, producir y desarrollar las actividades propias del campo.
A estas personas se les puso un caramelo fácil de alcanzar, con el dinero que es de todos los chilenos (78 mil millones de pesos presupuesto año 2015 para Fondo de Tierras), solo hay que buscar a quién vende y si nadie quiere vender y pusieron la mira en un campo que por lo demás es productivo, entonces empieza la segunda fase: acoso, extorsión, quema, amedrentamiento y "toma pacífica" .
Es todo legal, lo dice la Ley Indígena 19.253 art 20B: "financiar mecanismos que permitan solucionar los problemas de tierra" y así se creó el conflicto. Es la ley la que hay que revisar, es la ley la que tiene un "incentivo perverso".
Para el próximo año se infla este presupuesto, o sea, más conflicto, más violencia. Conadi no ha ocupado el total de los recursos asignados este año porque no queda tierra que se venda, entonces con más presupuesto veremos el próximo año algo mucho peor.
Si la " deuda histórica" según la ley se pagara con un subsidio para emprender en forma individual tendrían acceso al crédito y no serían tratados como interdictos. Las tierras entregadas a comunidades en general terminan siendo arrendadas por personas inescrupulosas que han hecho un tremendo negocio pagando arriendo a los nuevos dueños y estos reciben un buen porcentaje de la cosecha sin mover un dedo, muchos de los reivindicadores de costumbres ancestrales viven en Santiago. Estas tierras según la ley deben ser para que la comunidad las trabaje, está prohibido el arriendo, venta e hipoteca.
Cecilia de Laire, Paz en La Araucanía
No más violencia
Deseo felicitar a los periodistas de El Austral por la portada del 27 de octubre. Excelente la contratación de títulos y fotos: "Banda armada... se lleva $46 millones" ( ¡vivos que viven! ) y " Multitudinario adiós a detective asesinado (¡la muerte y el muerto! entornado por la bandera y representantes de Dios ). Es evidente que no hay espacio para hacer un análisis semiológico.
Agrego frente a la violencia, lo señalado por Miguel de Unamuno: ¡Viva la Vida, Muera la muerte!; e insto a la comunidad toda - lectores, columnistas y opinadores con cartas al Director: a no intentar apagar llamas con bencina.
Manuel Ortiz
Querellas y más querellas
Un niño le dice a su padre: Papá, supe que en esta Región atacan a mucha gente, le queman sus casas a veces con ellos adentro, que amarran a gente en sus propias viviendas para quemarles sus cosas, les roban sus vehículos, les queman sus camiones, el forraje para sus animales, los amenazan con armamento de guerra, los despojan de sus herramientas de trabajo y de sus sueños... Tengo miedo.
El padre le responde: Es verdad hijo, es verdad, pero no tengas miedo.
Hijo: A la gente que atacan, ¿es gente mala?
Padre: No hijo, es gente honesta, gente de mucho esfuerzo y sacrificio a la que muchas veces le costó años adquirir lo que les destruyen. Como nosotros, hijo.
Hijo: ¡Pero eso no es justo, papá! Y ¿Quién hace algo para que termine?
Padre: Mmmmmm... el Gobierno.
Hijo: Qué hace el Gobierno?
Padre: Presenta querellas hijo.
Hijo: ¿Y qué más?
Padre: Presenta querellas.
Hijo: ¿Contra quién, papá?
Padre: "Contra los responsables..."
Hijo: ¿Quiénes son los responsables?
Padre: eeehh, eso el Gobierno no lo sabe y al parecer nunca lo sabrá.
Hijo: Tengo mucho miedo papá, mis hermanos, mi mamá, los vecinos, mis compañeros de colegio también están aterrorizados. ¿Serán terroristas?
Papá: El Gobierno dice que no, pero que presentará una querella.
Abel Escobar
Clases de religión
Revisando el Decreto 924 que entró en vigencia el 7 de enero de 1984 nos damos cuenta que en Chile todavía hay muchas cosas que urgentemente tienen que cambiar. No es posible que las escuelas públicos tengan la obligatoriedad de impartir clases de religión, por mucho que éstas sean voluntarias para las familias. ¿Es rol del Estado laico, separado de la Iglesia desde 1925, promover la educación religiosa entre los niños? Creo que quedan muchos enclaves definitivamente trasnochados en una sociedad que ansía por mayores espacios de tolerancia activa, igualdad y libertad.
Rodrigo Reyes Sangermani