Héctor Ochoa
Tras la presentación del último libro de Pedro Cayuqueo en la Feria del Libro de Santiago 2015, Francisco Huenchumilla, su protagonista, habló sobre el texto que cuenta su historia y que muestra cómo instaló el conflicto de La Araucanía en la agenda nacional, sorprendiendo, además, al comenzar su gestión como intendente pidiendo perdón al pueblo mapuche por los errores del Estado chileno.
"Huenchumilla, la historia del hombre de oro" (2015), retrata la vida del ex alcalde, ministro y diputado, quien actualmente lee un libro de Luis de Valdivia y que gracias a suscripciones a Spotify y Netflix disfruta del jazz y de la música clásica, y de una serie sobre Thomas Cromwell.
-¿Leyó el libro?
-Lo estoy leyendo, porque el libro lo tuve recién el sábado a mediodía, por lo tanto lo voy empezar a leer con calma. Así, que no conozco completamente el contenido.
-¿Qué le parece que Pedro Cayuqueo haya contado la historia de La Araucanía a través de su vida?
-Para mí es un honor que la editorial y Pedro Cayuqueo se hayan fijado en mi persona para escribir este libro, porque Pedro es un periodista muy conocido en Chile, tiene muy buena pluma, escribe de una manera muy fluida, de una prosa muy agradable. Tiene numerosos libros, hace investigación. Así que para mí, claro, es un halago y un honor que hayan escrito sobre mi persona.
-El libro destaca que usted fue el primer intendente que pidió perdón al pueblo mapuche por "los pecados" del Estado chileno, ¿cuál es su análisis de este "gancho" que ofrece el autor a los lectores?
-Bueno, yo como intendente tuve las actuaciones que tuve y están ahí, están por escrito, están en la prensa, y como digo si el escritor y la editorial estimaron tomar esos hechos, forma parte de la libertad con la que ellos hicieron esta biografía, yo no tengo juicio sobre eso, el juicio tendrán que hacerlo los lectores del libro de Pedro Cayuqueo.
-Asimismo, el libro ofrece una reivindicación de su imagen como actor político, pero como un actor político mapuche, ¿qué opina sobre aquello?
-Bueno, yo siempre he manifestado que aparte de mi condición de abogado yo he sido un actor político en la Región y en el país. Ahora, cómo lo ve la prensa, cómo lo ven los escritores, o la gente, bueno ese es un juicio que lo dejo entregado a la opinión pública. Pero, yo mismo reafirmo lo que dije y lo que hice como intendente y en los cargos políticos que he tenido.
-Considerando que este libro, tal y como lo señaló el autor de "Esa ruca llamada Chile", no es una biografía, ¿piensa en algún momento hacer una?
-Yo pienso que tal vez en algún momento, más adelante, cuando piense en el retiro definitivo. He pensado y he tenido ofrecimientos de escribir mis propias memorias, pero es una cosa que todavía no tengo asumido, porque creo que estoy viejo pero todavía nunca tanto para escribir mis memorias (ríe).
INICIOS
-El libro también cuenta cómo fueron sus inicios…
-Probablemente en el libro se cuentan los orígenes de mi familia, los sufrimientos que he tenido en distintas etapas de mi vida, la pobreza en la que se desenvolvieron los primeros años de mi vida, la lucha contra el racismo que tuve que sostener también a lo largo de mi existencia, en fin, todas las luces y sombras que tiene cualquier ser humano. Yo soy un ser humano como cualquier otro, sujeto a todas las cosas de la vida, a las luces y a las sombras. Y uno como hombre público tiene que aceptar que se metan un poco en su vida privada, no obstante que yo he tratado de proteger siempre a mi familia, digamos del escrutinio público, para tener un refugio de paz y tranquilidad en mi hogar por la política que es tan dura, no.
-¿Cree que el texto acercará la realidad que se vive en La Araucanía?
-Yo creo que siempre los libros dejan algo, dejan experiencias. Creo que yo, siendo una persona originaria de acá, y que ha ocupado muchos cargos públicos, le puede servir a mucha gente para entender los procesos de La Araucanía. Ahora, mucha gente me pregunta a mí qué voy a hacer, si voy a volver a la política o no voy a volver, yo lo único que sé es que estos meses han sido momentos de pensar, de reencontrarme con la tranquilidad de mi familia, me estoy tomando unos cuantos meses sabáticos antes de resolver definitivamente cuál es el camino que voy a seguir, de tal manera que no tengo nada resuelto pero tampoco descarto nada. Es una decisión que tendré que tomar una vez que haya hecho el reposo necesario, después de un año y medio de un cargo muy demandante. Lo que no significa, en absoluto, que esté retirado, porque he tenido muchas invitaciones de Santiago, para tener conversaciones en distintos ámbitos académicos, privados y organizaciones de todo tipo.