Nombre del Teatro Municipal
En la edición del día sábado 14 de noviembre se publicó una extensa nota del empleado público, señor Alejandro Blamey, respecto de la imposición del nombre Camilo Salvo, al teatro municipal de Temuco.
Al respecto en la nota se deja debidamente aclarado que las actividades relevantes del señor Salvo fueron en Traiguén y no en esta ciudad, preguntó: ¿Por qué en esa comuna ninguna obra relevante lleva su nombre? El señor Blamey parece desconocer que el señor Salvo en Temuco, nunca fue electo democráticamente alcalde, sino que fue designado.
Llama la atención que destaque que el señor Salvo haya estado en la isla Dawson. Le quiero preguntar si es efectivo o no, que por ese hecho se le ha cancelado junto a un selecto grupo, una jugosa indemnización por parte del Estado, ciento cincuenta millones de pesos, muy distinta a la de otros miles de ciudadanos, que en este aspecto han sido abiertamente discriminados, ante su indiferencia más completa. Este empleado público destaca el papel cumplido por el Concejo de Temuco, permítame decir que difiero y con antecedentes concretos de esta apreciación. El concejo comunal en esta oportunidad fue mucho más que desprolijo y descuidado.
No hay duda que en un momento en que los políticos tienen un tremendo grado de desprestigio en la comunidad, este nombre divide y provoca odiosidades, un palacio de las artes o un teatro municipal debe servir para unir, para gozar de lo bello de lo trascendente y lo lógico es que se designara con el nombre de algún artista que represente estos valores.
Luis Eduardo Cerda Muñoz, un indignado
Chile y Uruguay
Además de la rabia por el resultado del partido de fútbol con Uruguay, más rabia da ver la complacencia de la prensa chilena ante lo ocurrido en el Estadio Centenario. Dan a entender que todo fue normal y que los uruguayos ganaron porque fueron superiores a Chile. Da pena, ¡qué diferencia con los periodistas uruguayos! Sería bueno que alguno diga por qué los uruguayos han ganado lo que han ganado. Porque ellos no juegan fútbol. Cada partido lo convierten en batalla campal. Pegan, insultan, son prepotentes, son provocadores. De fútbol muy poquito. Se ufanan de la "garra uruguaya". Ojalá alguna vez jueguen fútbol. Admiro a los chilenos, porque aparte de alguna excepción, supieron mantener la calma. Pero bajo las condiciones de matón de barrio impuestas por los uruguayos, era muy difícil hacer el fútbol que los caracteriza.Héctor Espinoza
Mayor fiscalización
En ediciones pasadas según estudios somos la ciudad con más accidentes de tránsito. Sería bueno que a raíz de ese artículo las jefaturas de Carabineros le den la importancia que se merece este hecho, que por ende ocasiona tanto daño, lesiones y hasta la muerte debido a la imprudencia de muchos conductores que no respetan los discos Pare, cruces de calles señalizados y las luces rojas del semáforo. Todo esto se agrava más porque no se ve una fiscalización rigurosa de parte de Carabineros, especialmente para las infracciones que se cometen con el vehículo en movimiento.Jaime Obando Fernández
Escudos humanos
Conozco dos situaciones donde cobardes usan a gente inocente como "escudo" para sus "mezquinos" intereses: los mapuches de la Región de La Araucanía al usar sus hijos, infantes y menores de edad; y los funcionarios públicos del Registro Civil, al usar a todos aquellos chilenos necesitados de un vital trámite de subsistencia. Luis Eduardo Cerda Muñoz
Aporte Fiscal Indirecto
El Aporte Fiscal Indirecto (AFI) fue creado para aumentar la calidad en las instituciones de educación superior, sin importar si es tradicional o privada. Cada año se entrega el AFI a las universidades que reciben a los mejores 27.500 puntajes. Dicho monto no sólo permite nuevos ingresos a la institución, sino que también aporta un sinergismo académico, lo que sin duda contribuye en el mejoramiento de la calidad de la institución.
Disminuir a la mitad el AFI para el próximo año, a dos meses de que termine el actual, demuestra una clara improvisación y falta de seriedad en materia de políticas públicas. Sin mencionar que deja en evidencia la inexistencia de financiamiento para implementar la gratuidad. Cuando los grandes planificadores centrales dicen que las universidades del Cruch serán compensadas por otros mecanismos para que no se vean perjudicadas, demuestran una injusta discriminación a los estudiantes que hemos elegido una universidad que, por su ideología, creen no deberían existir.
Nicolás Fernández, estudiante de Medicina, Universidad San Sebastián