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Microcréditos productivos aumentan su presencia en emprendedores locales y fabricación artesanal de muebles

CAPACITACIÓN. Más de 30 mujeres fueron certificadas en los primeros cursos del programa +Capaz en la comuna.
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Inspirado en el modelo del "Banco de los pobres" de Muhammad Yunus, cada vez son más los pequeños emprendedores, en su mayoría de sectores vulnerables, los que recurren a los denominados microcréditos productivos, que consisten en un préstamo monetario de baja escala.

Pensados en aquellas personas que no cuentan con los requisitos que exige la banca tradicional, instituciones sin fines de lucro, como Banigualdad y Fondo Esperanza, ofrecen una alternativa para que estos pequeños emprendedores puedan concretar una idea de negocio, arreglar alguno de sus implementos en mal estado o adquirir un insumo que mejorará su negocio.

EL MODELO

"Entregamos créditos por un período de 20 semanas, los que van entre $70 mil y $950 mil. Las cuotas se pagan semanalmente, y cobramos una tasa de interés de 1,48%", explica Mauricio Huenchuñir, gerente de microfinanzas de la Fundación Banigualdad.

La entrega de estos microcréditos se realiza en grupos de a lo menos 18 personas, los que son llamados "centros". Esto quiere decir que para poder acceder a un préstamo se debe entrar a uno de estos centros. ¿Cuál es la idea? Ser parte del llamado "Aval Solidario". Esto quiere decir que si algún integrante del grupo no paga, los demás se comprometen a pagar la cuota de esa persona.

Huenchuñir enfatiza que el 99,6% de las personas paga sus deudas, lo que demuestra no sólo un buen comportamiento comercial, sino el grado de responsabilidad de los integrantes, que saben que de no pagar, son sus mismos compañeros del centro los que deberán correr con los gastos.

"No regalamos nada. Buscamos que el 100% del mérito sea de los emprendedores", afirma Huenchuñir.

Estar en Dicom, no contar con activos fijos que sirvan de garantía o la falta de un empleo fijo que les posibilite declarar rentas, son parte de los obstáculos de la banca tradicional que los "bancos para los pobres" pasan por alto, volviéndose una posibilidad para este segmento.

"Más del 90% de la gente que participa en Banigualdad es informal. Llegamos a la gente que no tiene acceso a nada. Sólo se les pide que ingresen a estos grupos, siendo el mejor análisis de riesgo que el resto de las personas del centro estén de acuerdo", precisa el gerente de Banigualdad.

Dado que gran parte de los usuarios de microcréditos son personas con un nivel educacional medio o bajo, los programas también contemplan capacitaciones, las que son gratuitas.

"Nos centramos en la administración de un negocio: Qué es una empresa; cómo separar el dinero del negocio con el de la familia; cómo calcular el flujo de caja o los saldos de inventario", señala Huenchuñir en torno a las materias impartidas.

USUARIAS

"El dinero que yo pedí me sirvió para comprar materiales para mi taller de costura. Pedí poquito, porque me gusta ser responsable con mis cosas, para poder ir cubriendo las cuotas semanales sin problemas", cuenta Patricia Figueroa, modista del sector Pedro de Valdivia.

Patricia adquirió un préstamo por $100 mil, el que debe pagar durante 20 semanas, en cuotas de $6.300. "Pago un poco más de 5 mil pesos por el crédito, pero además, ponemos plata para un fondo común, en caso que alguna persona del grupo no pueda pagar", explica la modista.

Otra de las usuarias de Banigualdad es Rosa Castillo, quien lleva cerca de 5 años participando del sistema de microcréditos, lo que le ha permitido tener un carro de venta de comida en Labranza.

"A veces es complicado, porque hay gente más responsable que otra, pero ahí hay que estar para que siga adelante el banco", dice Castillo.


Lautarinas aprenden curtido de cuero

"Curtido artesanal de cuero" y "Fabricación artesanal de muebles de madera" son los cursos que un grupo de 33 mujeres desarrollaron en la comuna de Lautaro, dando paso a la primera certificación del programa +Capaz del Sence en la comuna.

Estos cursos son parte de los ocho planes que ya están en desarrollo en Lautaro, considerando grupos con similares oficios y otros en el área de técnicas de soldadura, con un total de 194 personas en proceso de capacitación a la fecha.

A fin de año debería concretarse un total de 19 cursos en diferentes temáticas, con una inversión superior a los $400 millones, cifra calificada como histórica en la comuna según el director regional del Sence, Jorge Jaramillo.

Jaramillo, explicó que "el programa +Capaz es una medida que se creó para el crecimiento del capital humano como un aspecto fundamental para mejorar la calidad de vida de las familias más vulnerables del país, permitiéndoles abrir sus posibilidades de insertarse en un empleo estable o desarrollar un emprendimiento".

urbanos

Por su parte, el alcalde Miguel Jaramillo destacó este programa con el que han podido implementar "cursos tanto en los sectores urbanos como rurales, porque todos tienen el derecho a capacitarse, y por eso nosotros como municipio estamos coordinando todos estos beneficios con el Gobierno, que favorecen a nuestros vecinos y vecinas".

Ambas autoridades coincidieron que esta capacitación es sólo un primer paso para que estas personas puedan desarrollarse laboralmente y mejoren su condición económica, ya que ahora es necesario articularse con programas de emprendimiento estatales o el propio municipio para avanzar en los oficios aprendidos.

Por lo pronto, y producto del diálogo con las alumnas, Jorge Jaramillo abrió la posibilidad de que el próximo año se puedan fortalecer los conocimientos adquiridos con cursos avanzados tanto en el tema del cuero como la mueblería.

Previo a la actividad el alcalde y el director del Sence visitaron la localidad de Pillanlelbún, donde también se imparte la especialidad de "Curtiembre de cuero", que se constituye en el primer curso en oficios de estas características que se realiza en el sector.

En Lautaro aún hay opciones para capacitarse a través del programa +Capaz, cuyas postulaciones se pueden realizar por medio de la Oficina de Información Laboral del municipio (OMIL) o directamente en www.sence.cl.