Secciones

Cerca de 18 mil pacientes esperan una cirugía en el Hospital Regional

SALUD. Lista de espera quirúrgica No Auge experimentó fuerte alza entre septiembre y octubre, según informe oficial enviado al Senado, estimándose que es uno de los más altos del país.
E-mail Compartir

Carolina Torres

Cuatro años en promedio puede llegar a esperar un paciente por una cirugía de várices, catalogada como una intervención de mediana complejidad que pese a ello puede llegar a complicarse si es que no se resuelve a tiempo.

Algo similar puede ocurrir con intervenciones de especialidades como otorrinolaringología, traumatología, oftalmología y otras que elevan la lista de espera quirúrgica No Auge a 17 mil 916 pacientes a octubre de 2015, según un informe solicitado por el senador José García Ruminot (RN) a la Dirección del Hospital Hernán Henríquez Aravena de Temuco representando en definitiva uno de los volúmenes más altos del país.

Las casi 18 mil personas que esperan por una cirugía representan una significa alza en relación a septiembre de este año, cuando la espera por intervenciones llegaba a los 13 mil 881 enfermos.

"No logro explicarme a qué se debe una baja tan significativa y luego que se haya elevado tanto, por lo que creo que se debe explicar si es que hubo algún un error. No nos olvidemos que detrás de los números hay personas que llevan mucho tiempo esperando con su salud resentida y que probablemente no pueden trabajar, que se encuentran con licencia médica con todas las dificultades que ello implica", expresó el parlamentario.

El congresista dijo que a partir de la discusión de la Ley de Presupuestos de 2016 se aprobó una indicación que obliga a los servicios de salud del país a entregar mensualmente el estado de las listas de espera de consultas de especialidad y de cirugías No Auge.

"La idea es que tengamos a partir de esto la información de todo el país. Esperamos que se conozcan las cifras de tal manera de ir viendo los avances y los retrocesos que se puedan ir originando durante el año y al ejercer esta presión legítima podemos exigirle al Ministerio de Salud que se aplique más en los hospitales más atrasados, permite sin duda planificar y controlar mejor", recalcó.

A su juicio es sorprende el volumen y por ello es importante sincerar las cifras "para que las personas puedan ser atendidas con oportunidad y hacer valer su derecho a ser intervenidas para mejorar su salud y su calidad de vida".

Cuello de botella

Según Roberto Zambrano, presidente regional de la Fenats Unitaria, la única forma de solucionar este permanente cuello de botella de la salud pública es la inyección de más recursos destinados a infraestructura y médicos especialistas para efectos de tener los espacios y las personas que resuelvan el problema.

"En estos momentos estamos en un callejón sin salida. No sacamos nada con tener 50 especialistas y tener dos pabellones o tener 10 pabellones y no tener especialistas, entonces las dos cosas tienen que ir juntas. De cualquier manera la salud se soluciona con más recursos que siempre son escasos, pero ahora parece que faltan más que en otras oportunidades", argumentó.

Precisamente a partir de la Reforma de la Salud que garantizó la resolución de un cierto grupo de patologías, se generó un aumento de aquellas No Auge o GES (Garantías Explícitas en Salud).

"Cuando se discutió el Plan Auge nosotros hicimos ver que se iba a producir este fenómeno, es decir, que iban a ser dejadas de lado las patologías que no estuvieran garantizadas y eso es precisamente lo que ha estado ocurriendo. La única manera de enfrentar las patologías No Auge es inyectando recursos frescos a través de compras de servicios o programas especiales para poder absorberlos", precisó.

En cuanto a los tiempos de espera, uno de los casos emblemáticos es la cirugía de várices. "Hay personas que llegan a esperar cuatro años. Cuando en un comienzo es una cirugía simple, a los cuatro años se complejiza y si se tiene comprometida una pierna, luego se complican las dos piernas y al final sale más caro. Estamos complicados si es que las autoridades competentes, es decir, desde la Intendencia hacia abajo, no piden al Gobierno central los recursos suficientes para solucionar los problemas", enfatizó.

Sobre este histórico problema, la presidenta regional del Colegio Médico, Verónica Fonseca, explicó que existe un problema en la generación de las listas de espera. "Antes del terremoto del 2010 la lista de espera quirúrgica era cercana a 4.700 enfermos. En ese entonces teníamos más pabellones y posterior al terremoto se reconstruyeron solamente 10 y es lógico que aumentara la lista de espera. Si a esto sumamos que el sistema de salud no tenía la infraestructura suficiente, ni el personal necesario para cumplir con las obligaciones Auge, se terminó generando esta situación", señaló.

Según la facultativa, hasta la fecha no se ha repuesto la infraestructura de pabellones perdida para el terremoto del 2010.

"Es necesario aumentar la resolución quirúrgica hospitalaria con más pabellones institucionales, para no verse en la obligación de comprar servicios de pabellón en el extra sistema. Este modelo soluciona problemas puntuales, pero no a largo plazo", dijo y al mismo tiempo agregó que "lamentablemente somos un país que otorga menos recursos de los necesarios al sector salud y eso ha sido histórico. Fonasa no cancela el valor total de lo gastado por los hospitales en cada prestación de salud y, en definitiva, siempre queda un déficit que debe cubrir el hospital".

A su juicio en este escenario, si una ley obliga al sector Salud a dar solución a un grupo definido de patologías Auge, necesariamente va a haber otro grupo que no va a ser satisfecho y, por ende, postergado.

"El fortalecimiento de la infraestructura pública, es decir ,más pabellones, más camas; da una proyección a futuro de soluciones permanentes. Una planificación para la formación de especialistas asociada a esta infraestructura, permitiría darle mayor solidez al sistema".

Disminución

Para el director del Servicio de Salud Araucanía Sur, SSAS, Milton Moya, las abultadas cifras de la listas de espera dan cuenta en primer lugar de información fidedigna en relación a la cantidad de población que se atiende.

"Nosotros tenemos un muy buen sistema de información por lo tanto siempre aparecemos con altas cifras, pero es porque además tenemos registros fidedignos. Hay servicios iguales que nosotros que tienen 12 pacientes y me parece que eso no es correcto. Es imposible que un Servicio con un millón de habitantes tenga 12 pacientes en lista de espera", dijo.

En tal sentido, el directivo aseguró que se trabaja en un programa de disminución. "La idea es trabajar en programas de resolución por especialidad, los que se hacen en tres etapas: primero se ubica a la gente, después se hacen revaluaciones y luego se les programa la cirugía y se opera", insistió. Sobre los tiempos de espera manifestó que pueden existir desviaciones muy grandes porque hay gente que puede tener por situaciones determinadas esperas de 3 ó 4 años y otra gente puede esperar 6 meses o menos.

"Hay dos posturas distintas porque una tiene que ver con lo que es razonable para el paciente y lo otro es lo que es razonable para el sistema y me parece que son posturas que a veces no se encuentran. Los promedios de espera que nosotros estamos teniendo como Servicio están en algunas situaciones en rangos de las esperas internacionales de otros países como España. (...) Las patologías simples que no son de riesgo vital debiesen estar resueltas en un plazo inferior a dos años", afirmó.

Moya sostuvo que no es posible terminar con la listas de espera porque siempre van a existir. "Todos los sistemas de salud van a tener lista de espera, pero la diferencia está en cómo está compuesta, en la gravedad y en el tiempo por patología".

"No nos olvidemos que detrás de los números hay personas que llevan esperando mucho tiempo con su salud resentida".

José García Ruminot,, senador RN

"Lamentablemente somos un país que otorga menos recursos de los necesarios al sector salud y eso ha sido histórico".

Verónica Fonseca,, presidenta regional, Colegio Médico

247.778 personas esperan algún tipo de procedimiento médico a nivel nacional. Para ello el Gobierno central destinó $20 mil millones con el fin de priorizar a los usuarios que han esperado más años.

99,38% es el porcentaje de cumplimiento de las garantías de oportunidad del Plan Auge por parte de los servicios de salud, lo que no se replica en las patologías No Auge donde los tiempos de espera son altos.

17.916 es el número de pacientes que se encuentra en lista de espera por una intervención No Auge, según un informe oficial del centro asistencial enviado al Senado de la República.