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La Navidad de 2308

Hace poco hubo una guerra por la Pascua y la distribución de los regalos causó problemas a nivel mundial, pero la celebración, que ahora es en julio, volvió a ser pacífica, con efectos satelitales en el cielo y la alineación de Luna y Sol a gusto del ser humano. Así lo imaginó el escritor Jorge Baradit.
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Baradit es músico, escritor y desde que empezó a publicar, hace 10 años, ha tenido una carrera prolífica en libros y también en premios.

En Chile va a ser un poco diferente a la actual. Cristo hizo efectiva su segunda venida y nos aclaró un par de dudas existenciales al respecto, como la razón de la virginidad de María y la real fecha de su nacimiento. La Navidad de 2308 se celebrará el 3 de julio y nuestros pesebres contendrán un holograma, filmado con cámaras capaces de viajar en el tiempo, del auténtico nacimiento del Salvador.

Habrá niños de 40 años (modificados genéticamente para mantenerse prepúberes por padres que no quieren enfrentar los problemas de la adolescencia) que pedirán de regalo, por ejemplo, una abuela "Magna-O-baachan" para reemplazar a la propia, una abuela sintética más real que la real y resistente a los golpes y objetos cortopunzantes de sus nietos.

El principal problema de la Navidad siempre radicó en la distribución de los regalos. Desde 2298 que la concesión de la Navidad mundial ha sido entregada a la transnacional "Xmas Inc.", sin interrupciones. Luego de la "Guerra por la Navidad", de 2297, cuando tres empresas (dos de ellas dedicadas al armamento) y dos Estados, se enfrascaron en una guerra biológica e informática para obtener el liderazgo en el negocio de la Navidad, la ONU le entregó la concesión de manera unánime a "Xmas Inc." una vez que presentaron su proyecto de "Navidad segura para todos", un proyecto que creaba el Ejército Rojo, una policía que actuaba en Nochebuena intimidando a las bandas de niños delincuentes, los carteles infantiles de la droga y las mafias de niñas ninja dedicadas al arte del asesinato estético. Además recuperaban adultos secuestrados por sus hijos y ejecutaban in situ a los niños culpables de violencia contra sus padres. La paz finalmente llegó al mundo.

La Navidad de 2308 será como las anteriores: a las 27 horas del 3 de julio, los magnetos satelitales provocarán una aurora boreal visible en todo el planeta. La Luna será ubicada frente al Sol en el hemisferio contrario para producir noche en todo el planeta (es más barata esa operación, y hacer la Navidad de una sola vez, que esperar la noche en cada huso horario) y un cohete pintado de uranio radioactivo cruzará el cielo en una órbita baja, dejando una estela luminosa verde de chispas e isótopos venenosos. Todos los niños saldrán a la calle a ver el paso de "Santa Claus". Cada país tendrá una red de cyborgs rojos montados en trineos a reacción carísimos de procedencia coreana, que cruzarán el cielo sobre las cabezas de niños que saldrán a levantar sus tarjetas de crédito llenos de alegría. Cada tarjeta recibirá la señal emitida desde el trineo y al paso del cohete se llenará hasta el tope con cupos de compra sin límites, se volverán repentinamente luminosas, llenas de crédito y los niños saltarán de felicidad abrazando a sus mascotas virtuales (algunas con la forma del olor a mandarinas, un ropero parlante, una vereda o algún dibujo animado vintage), todo bajo la atenta vigilancia del "Ejército Rojo" que sonríe amablemente y saluda con sus armas en alto.

La Navidad de 2308 será un momento feliz. Olvidaremos las diferencias de raza, nacionalidad, textura y forma de los diferentes tipos de seres humanos. Entraremos al ciberespacio con nuestras propias consciencias para fundirnos en una sola mente, al menos por un momento. Seremos uno solo durante pocos segundos, compartiremos recuerdos y dolores con el resto de la humanidad en un nirvana electrónico fugaz y eterno. Me retracto, la Navidad de 2308 no será tan diferente a la de 2008, habrá problemas, habrá situaciones extrañas, dolor y guerra, pero también un instante de unión extraño, en 2148 se descubrió que durante un ínfimo instante de la Navidad, todos los seres humanos de la Tierra pensaban exactamente lo mismo, en un color, una letra, un aroma amable. La promesa es la misma de siempre, hay una partícula de luz en la Navidad que hay que proteger. Los laboratorios de "Magna-O-moide" llevan años intentando aislar esa partícula, dicen que para el 2320 la podrán sintetizar y, una vez obtenida la exclusividad de su distribución mundial, venderla en la forma de shampoo o figuras colgante con la forma del niño dios. La ONU observa atenta los avances, ciertamente quiere una tajada.

Por Jorge Baradit

"La Navidad de 2308 se celebrará el 3 de julio y nuestros pesebres contendrán un holograma".

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