Frases
"Siguen ocurriendo atentados y la gente está consternada, especialmente ahora antes de las fiestas hay más angustia".
Angélica Tepper,
"Se ha sabido trabajar con los pies siempre puestos en la tierra".
Juanjo Montecinos,
"Siguen ocurriendo atentados y la gente está consternada, especialmente ahora antes de las fiestas hay más angustia".
Angélica Tepper,
"Se ha sabido trabajar con los pies siempre puestos en la tierra".
Juanjo Montecinos,
Un helicóptero del Grupo 3 de la Fuerza Aérea de Chile aterrizó en pleno terreno del Hospital Regional y de él bajó el Viejito Pascuero portando cientos de regalos que reunieron las Damas de Rojo y que fueron distribuidos a los niños enfermos. Los regalos fueron distribuidos en las distintas secciones del centro asistencial.
Con vida fueron encontrados los cuatro ciudadanos israelíes que permanecían extraviados en el sector cordillerano de Pucón. Ayer, pasadas las 14 horas fueron divisados por el piloto del helicóptero de Carabineros y los efectivos del Grupo de Operaciones Especiales de Temuco que realizaban intensos operativos aéreos.
Los locatarios están enfrentando una pésima Navidad por la disminución de público derivada de los trabajos viales que se están desarrollando en la calle Rodríguez. El alcalde de Temuco, Miguel Becker, criticó que la Seremi de Transportes se haya negado a postergar las obras hasta el 2 de enero.
Las familias se preparan para festejar una celebración de origen cristiana que ha sobrepasado ese mundo para convertirse en una oportunidad que puede encontrar lo mejor de cada individuo.
Sin duda, son escasos los instantes de reflexión tan relevantes como la Navidad. Tiene una impronta que ha cruzado la religión para ubicarse como un emblema de los valores más elementales de las personas.
Esta noche recordaremos el nacimiento de Jesucristo, quien llegó al mundo con la misión de redimir los pecados de las personas y entregar su propia vida. Creyentes o no, es indudable que el mensaje de Cristo ha marcado la historia occidental con un legado de respeto por el otro, y mucho más que eso, de amor por todos nuestros pares.
Parece indiscutible que esa entrega se ha tergiversado muchas veces, olvidándose del sentido más profundo del ideario para caer en ganancias de corto plazo o para conseguir otro tipo de objetivos. Pero esa historia nos muestra la esperanza de que este mundo puede ser mejor.
La Navidad no es ciertamente una fecha para acumular regalos, sino una oportunidad para pensar en los otros y regalarles esperanza. Esa ofrenda nos ofrece la oportunidad de ser mejores y avanzar.
La Navidad puede ser un momento de encuentro, de amistad, de compartir el dolor, de acompañar al desamparado, entregar una palabra de aliento al que lo necesita o aconsejar a quienes no han seguido el mejor camino. En eso no debe perderse el foco, incluyendo a los menores, quienes, muchas veces, se dejan conquistar por la fiebre del consumo.
Cuando ya casi despedimos el año les enviamos nuestro más sincero agradecimiento y un mensaje de bienaventuranza a cada uno de ustedes, nuestros lectores y a toda la ciudadanía, especialmente a aquellos que más sufren, a quienes extrañan la pérdida de un ser querido o a quienes viven en condiciones precarias o pasan necesidades.
Feliz Navidad a todos.
Navidad es una de las fechas más celebradas a nivel mundial, tanto el nacimiento del niño Jesús como la venida del Viejo Pascuero están arraigados a nuestra cultura navideña occidental. Sin embargo, cada uno estamos esperando diferentes cosas de esta celebración; algunos (los más) están esperando regalos, otros ansían reencontrarse con familiares y amigos disfrutando una buena comida, y probablemente todos secretamente esperan que estos días pasen y puedan descansar de la locura de fin de año.
Todos estos anhelos son válidos y bien intensionados, pero ¿reflejan realmente el sentido de la Navidad? Sin afán de moralizar, quisiera invitarlos a reflexionar en la ya descontextualizada celebración del nacimiento de Jesús y en la venida del Viejo Pascuero (tradición basada en San Nicolás quien, en el siglo IV, dejaba obsequios a las familias necesitadas). Ambas conmemoraciones nos proponen un gran desafío: que el mejor de los regalos es darse al resto. Creyentes, no creyentes, de derecha o de izquierda, clase alta o baja, de Santiago o regiones, todos estamos llamados a conquistar esta prueba.
Hoy el riesgo de secularizar (al punto de olvidar el verdadero significado) y caer en el consumismo y estrés propio de estas fechas, es alto. Por eso, me gustaría pedirle a Santa Claus una Noche Buena centrada en compartir y en la alegría de estar juntos; una Araucanía en paz y en búsqueda de un diálogo constructivo; una clase política enfocada en servir, más que en servirse; empresas más emprendedoras e innovadoras, más que colusiones y ambiciones desmedidas y, finalmente, un Chile más unido y con mirada al futuro, solidario e integrador y donde sus ciudadanos sean los gestores del cambio.
Querido Viejito, no mires nuestro mal comportamiento del año 2015, sino más bien, nuestras ganas de ser mejores en este 2016.
Felipe Magofke, magíster en Desarrollo Internacional, Duke University