Secciones

El Papa defiende los procesos de paz y a los migrantes

MENSAJE DE NAVIDAD. Exhortó a la comunidad internacional a dirigir su atención a Siria, Irak y Libia.
E-mail Compartir

El Papa Francisco ofreció ayer una plegaria de Navidad en la que pidió que los procesos de paz respaldados por la ONU para Siria y Libia pongan fin rápidamente al sufrimiento de sus pueblos. Denunció, además, las "formas de mal monstruosas" y elogió a los países que aceptan refugiados.

Desde el balcón central de la basílica de San Pedro en el Vaticano, el Pontífice emitió una indulgencia plenaria a los católicos con la esperanza de difundir el mensaje de misericordia en un mundo desgarrado por la pobreza, las guerras y los ataques terroristas.

Terrorismo

Francisco se refirió a los "atroces actos de terrorismo" que golpearon la capital francesa este año, así como los ataques en el espacio aéreo egipcio, Beirut, Mali y Túnez. Denunció los conflictos en Africa, Oriente Medio y Ucrania, y ofreció palabras de consuelo a los cristianos perseguidos por su fe en diversas partes del mundo. "Son nuestros mártires de hoy", dijo.

En alusión indirecta al grupo Estado Islámico, exhortó a la comunidad internacional a dirigir su atención a Siria, Irak, Libia, Yemen y el Africa subsahariana, donde las atrocidades "causan todavía numerosas víctimas, provocan enormes sufrimientos y no respetan ni siquiera el patrimonio histórico y cultural de pueblos enteros".

Expresó la esperanza de que la indulgencia plenaria emitida para su Año Santo de la Misericordia aliente a los fieles a que "acojan en la propia vida la misericordia de Dios, que Jesucristo nos ha dado, para ser misericordiosos con nuestros hermanos. Así haremos crecer la paz".

"Solo la misericordia de Dios puede liberar a la humanidad de tantas formas de mal, a veces monstruosas, que el egoísmo genera en ella", dijo el Papa.

"Pidamos al Señor que el acuerdo alcanzado en el seno de las Naciones Unidas logre cuanto antes acallar el fragor de las armas en Siria y remediar la gravísima situación humanitaria de la población extenuada", dijo Francisco. "Es igualmente urgente que el acuerdo sobre Libia encuentre el apoyo de todos, para que se superen las graves divisiones y violencias que afligen el país", continuó.