"El discurso de la Presidenta es bastante liviano para su investidura"
ENTREVISTA. Diputado René Saffirio critica visita de Bachelet a la Región.
El diputado DC René Saffirio todavía no termina de comprender por qué razón la primera visita de Estado de la Presidenta Michelle Bachelet a La Araucanía se hizo en las sombras. "No sé a qué vino", comenta y respecto de la forma en cómo se hizo su visita le asigna la máxima gravedad: "Ella debilita las instituciones del Estado cuando hace visitas subrepticias, por decirlo de alguna manera".
Saffirio se siente libre de poder criticar a su gobierno y a su Presidenta porque tiene sus prioridades muy claras. "Yo soy leal con el Gobierno, pero no incondicional. Yo soy incondicional con mi Región", aclara.
El parlamentario, al igual que Burgos, se enteró por el jefe de la avanzada presidencial de la visita de la Mandataria y esto fue cuando ya venía en viaje. Situación que criticó duramente. "No me parece la forma correcta de relacionarse con el Congreso. Después no pidan apoyo cuando están con el agua hasta el cuello contando los votos en la Cámara".
Si Bachelet quiere volver a venir a la zona y revertir esta situación, la única salida, según Saffirio, es que "venga con anuncios concretos, específicos y con soluciones reales a las dificultades que estamos enfrentando durante décadas".
De hecho, el éxito de la futura comisión, para el parlamentario es nulo y explica que "desde que yo asumí el año 92 como alcalde de Temuco que vengo escuchando y participando de comisiones asesoras presidenciales y no han tenido ningún resultado".
-¿Cómo evalúa la polémica visita de la Presidenta?
-Perdió una gran oportunidad. No ejerció el liderazgo que se esperaba. Quien crea que solo puede resolver los problemas de La Araucanía está en un profundo error. Esta situación que estamos viviendo durante décadas o la enfrentamos todos o no la resuelve nadie. Y cuando digo todos, digo organizaciones indigenistas o familias mapuches, empresarios, trabajadores, Gobierno, oposición, parlamentarios, ejecutivos, en fin. Lo otro que es muy grave es la incapacidad de la Presidenta para reconocer su rol de jefa del Estado en un Estado de Derecho en donde el respeto con los otros poderes del Estado es clave para el desarrollo de nuestra democracia y el fortalecimiento de nuestras instituciones. Ella debilita las instituciones del Estado cuando hace visitas subrepticias, por decirlo de alguna manera. No creo que sea la forma. Su desconfianza con el entorno en general que se expresa incluso al no haber comunicado su viaje a su ministro del Interior, está dañando las instituciones.
-¿A qué hora y cómo se enteró de la visita?
-El intendente miente descaradamente cuando dice que nosotros sabíamos y no estoy disponible para que me deje de mentiroso. Felipe Barnechea, el jefe de la Avanzada Presidencial, ese mismo día me escribió a las 9.57 y me pidió que le devolviera la llamada. Su mensaje decía: es por la visita de la Presidenta a La Araucanía. Cuando hablamos por teléfono me informó de las actividades, pero nunca me invitó. Luego le escribí que lamentaba profundamente que se comunique la visita de la Presidenta al momento de su llegada. Y le escribí además lo siguiente: no me parece la forma correcta de relacionarse con el Congreso. Después no pidan apoyo cuando están con el agua hasta el cuello contando los votos en la Cámara. Reciprocidad es la palabra. No se trata de estar presente en sus actividades, sino de la falta de respeto a un protocolo mínimo y a normas básicas entre poderes del Estado. A las 9.31 me respondió: entiendo su molestia y como me comprometí la transmitiré.
-La forma como se enteró ¿la considera una falta de respeto?
-Esto no tiene que ver con que no haya sido invitado un diputado en particular, tiene que ver con la forma con que el Ejecutivo se vincula con el Parlamento. Cuando el Gobierno se ve apremiado envía proyectos al Parlamento y nosotros resolvemos, entonces la menor consideración. Además por una cuestión de relaciones personales. Yo no necesito ningún privilegio especial, pero si viene por qué hacerlo a escondidas. Qué sentido tiene este secretismo que no aporta nada. Además es una visita que no se traduce en nada. Las víctimas de la violencia rural fueron engañadas cuando se les dice que iban a ver un proyecto y resulta que a los 15 minutos se les informa que estaba la Presidenta de la República. Cuando uno se va a reunir incluso como parlamentario con la Presidenta, lo socializa, prepara una pauta de conversación para sacarle provecho al tiempo y busca llegar a conclusiones.
-¿A qué se debe este secretismo?
-Creo que tiene que ver con una sobrevaloración del trabajo del segundo piso de La Moneda. Está ocurriendo que un ministro dice una cosa y el asesor del segundo piso dice una cosa distinta y la Presidenta recoge la opinión del asesor y enmienda la plana al ministro. Esto es un estilo de hacer Gobierno que afecta a todos los partidos de la Nueva Mayoría. Tenemos un Palacio de Gobierno que se debate entre intrigas intestinas de las cuales es muy difícil salir y que además hacen casi imposible gobernar.
-¿Cree que vino por cumplir para poder venir después de vacaciones a Caburgua?
-Yo no quiero pensar que lo que está haciendo es preparar sus vacaciones, pero bueno, a esta altura uno puede pensar cualquier cosa.
-La Presidenta anunció una comisión asesora presidencial. ¿Es el camino?
-No, definitivamente no. Desde que yo asumí el año 92 como alcalde de Temuco que vengo escuchando y participando de comisiones asesoras presidenciales y no han tenido ningún resultado. Por qué no vino la Presidenta y explicó lo que se está desarrollando en el Ministerio de Desarrollo Social respecto de la creación del Ministerio de Asuntos Indígenas y el Consejo de Pueblos. Por lo menos que lo enuncie: no sé a qué vino.
-Desde el mundo mapuche aseguran que éste fue un año perdido en la temática indígena. ¿Perdió la oportunidad de hacer anuncios efectivos?
-Sí, se perdió una oportunidad importante, no puede la Presidenta de la República venir a La Araucanía a inaugurar agua potable rural en Cholchol, eso lo hacemos los diputados, los alcaldes, pero no es una actividad para un Presidente. De repente yo la observo y la veo (a Bachelet) más como un alcalde que como una Presidenta, incluso bastante frágil en término de contenido. Su discurso es bastante liviano para su investidura.
-A la mandataria la llevaron a una comunidad productiva en Cautín y donde sus propietarios se restaron del tema político. ¿Fue una estrategia para blindarla?
-Es evidente. Los equipos asesores encapsulan a los Presidentes. Quiero hacer mención de una anécdota. Cuando estaba el Presidente Ricardo Lagos yo era alcalde de Temuco y entonces me llamó el jefe de la avanzada presidencial y me dice que el Presidente tenía una ventana de una hora y media de tiempo y que por qué no le proponía una actividad. Le dije que lo invitaba a tomarse un café cortado a la Confitería Central. Si es tan republicano como dice que venga hasta la municipalidad, yo lo espero y nos vamos caminando. Ese jefe habló con el Presidente y luego me llamó y me dijo que Lagos encantado aceptaba mi invitación. Pues bien, salimos con el presidente Lagos, sin vigilancia policial, y nos fuimos por Prat, Claro Solar, Bulnes y nos sentamos en la barra de la confitería Central, la gente miraba que era el Presidente sin ninguna vigilancia. El gran chascarro fue que al momento de pagar los cafés yo no tenía plata y tuvo que pagar un asesor de él. Esa es la verdadera República, pero este secretismo tipo República Alemana de la guerra fría me parece francamente absurdo.
-Durante su visita tampoco hubo un punto de prensa. ¿Más miedo?
-Bueno, le dijeron a los periodistas que cubren La Moneda que tenían que estar a las 7 de la mañana en el aeropuerto y una vez que se subieron al avión se les informó a dónde iban. Perdóname pero eso es extrañísimo. Eso es asumir el discurso de la ultraderecha. De decir que aquí estamos en una guerra. Es lo más parecido que he visto cuando en una oportunidad vino Pinochet y terminamos todos presos porque la ciudad fue sitiada y mientras él hablaba hasta desde los techos había francotiradores. Estos show mediáticos generan un daño enorme a la democracia y a la institución de la Presidencia de la República. Sólo resta.
-¿Cómo viene de nuevo la Presidenta?
-La Presidenta sólo puede volver a La Araucanía para efectuar anuncios concretos, específicos y con soluciones reales a las dificultades que estamos enfrentando durante décadas. De lo contrario, no vale la pena, no sirven estas visitas que tienen un tenor mediático, porque nosotros seguimos viviendo la misma tragedia.
JOUANNET
-El intendente, en su última entrevista del año y haciendo un balance de sus cuatro meses de gestión, dijo que la elite política compuesta por parlamentarios basan su discurso en el conflicto y que eso daña a la Región. ¿Qué piensa de eso?
-Es raro que se reste de lo que él llama la elite política, porque él es el representante de la Presidenta de la República en la Región. No nos olvidemos que él quiso ser parlamentario y no sacó ningún voto, entonces está respirando por la herida. No merece más comentarios.
-Pero usted vía Twitter dijo que sus palabras eran de un egocentrismo y arrogancia…
-Es que yo he conversado con personas que han ido donde el intendente a plantearle sus problemas y además de no haber podido plantearle sus problemas, porque sólo habla él, han tenido que escuchar relatos de autores o de filósofos de distintas nacionalidades. Mi posición frente a eso es que una persona segura de sus conocimientos y de su formación no necesita estar con frecuencia recurriendo a autores ni haciendo alarde de un conocimiento que con frecuencia no se tiene. Y quienes mejor pueden dar fe de lo que estoy diciendo son sus ex alumnos de la Universidad Católica de Temuco.
-En la oportunidad, Jouannet, parafraseando a Cervantes, dijo que la elite política son como perros y hay que dejar que ladren. ¿Cómo recibe esos calificativos?
-No es un lenguaje propio de un representante de La República y eso más bien habla del deterioro de la calidad de la política. El escaso nivel de la política en Chile queda muy bien reflejado en el lenguaje que usa el señor Jouannet.
-A raíz de las críticas que usted ha formulada hacia el intendente, ¿ha tenido problemas con su hija, que es una de sus asesoras?
-Mi hija a quien adoro es una mujer que ya tiene más de 30 años y ella toma sus propias decisiones. Yo me enteré que se incorporaba a trabajar a la Intendencia después que ya lo había hecho y, obviamente, puede desarrollarse profesionalmente en los espacios que ella estime conveniente.
-¿Están bien las relaciones con ella, entonces? ¿Ella no le dice papá por qué dices tal cosa?
-Están muy bien. Ella jamás me diría algo y yo tampoco lo haría con ella. Tenemos una relación muy linda.