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Los mitos que hay que derribar en torno al cuidado de la piel durante el verano

VERDAD A MEDIAS. Extremar medidas de protección sólo cuando hay altas temperaturas o que el bronceado no es posible con protector solar son algunos de ellos.
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Carolina Nahuelpi

Entrar en el terreno del cuidado de la piel frente a la radiación ultravioleta implica desprenderse de una serie de ideas instauradas en torno al tema y, en consecuencia, cambiar hábitos que podrían haber parecido -incluso-no tan dañinos.

Así lo revela Yesenia Valenzuela, dermatóloga de la Clínica Alemana Temuco, quien advierte que a pesar de que muchas personas creen que los cuidados deben extremarse cuando las temperaturas son altas, esto no es del todo correcto.

Esto se debe a que los rayos ultravioletas, UVA y UVB, que son aquellos que causan daño a la piel, se emiten durante todo el año. "La gente cree que mientras más calor hace es más peligroso, pero la verdad es que la radiación UVA es todo el año igual (…). Sólo los rayos UVB se intensifican en verano, pero eso no está asociado al calor", indica la experta.

De este modo, un día nublado y no tan caluroso de esta estación de año podría causar el mismo daño en la piel que uno de 30 °C.

La dermatóloga aclara que en verano es recomendable extremar los cuidados porque la exposición al sol es más frecuente. "Al no llover y no hacer frío, uno sale más de la casa y por lo tanto está más expuesta a los rayos ultravioletas. Entonces, los cuidados que uno debería tener todo el año, hay que intensificarlos en este periodo", asegura.

En este sentido, la dermatóloga aclara que los rayos infrarrojos son aquellos que producen calor, lo que puede ocasionar deshidratación. "En esto hay que tener bastante cuidado, sobre todo en el caso de los niños. Hay que beber bastante agua y lubricarse la piel", indica.

APLICACIÓN

Otra verdad a medias que existe en torno al tema es que el cuidado de la piel está garantizado con una o dos aplicaciones de protector solar. Para Valenzuela esto es errado, pues "el efecto de los protectores solares no dura más de dos a tres horas estando expuesto al aire libre. Por lo tanto es importante reaplicar la fotoprotección pasado este tiempo".

En este punto, la profesional recomienda que las personas no se confíen del concepto "waterproof" (impermeable) que incluyen algunos productos y que apliquen el protector cada dos horas, sobre todo si se está en el agua, donde el efecto de la radiación es mayor.

Además, no son pocos quienes aún creen que los autobronceantes también protegen del sol. "Es riesgosa la autoconfianza de que el autobronceante está protegiendo. Pero si sobre este producto aplico protector, no hay problema en usarlo", añade.

DAÑO ACUMULATIVO

Para la experta, otro de los aspectos en los que existe confusión es en el carácter acumulativo de la exposición al sol. "A la gente le cuesta entender que la radiación ultravioleta es acumulativa. No es que me exponga al sol y después el efecto se me pase. El bronceado es el que pasa, no el daño a nivel celular", dice.

Es por ello que destaca la importancia de que incluso aquellas personas que se exponen pocos minutos al sol también protejan la piel en exposición. "Si yo todos los días camino cinco minutos (...), esa es la radiación que voy acumulando", indica.

Esta radiación que se acumula en el tiempo es, precisamente, la que puede causar manchas en la piel, arrugas prematuras e, incluso, el temido cáncer. "Por eso es que la protección debe tenerse en cuenta siempre", agrega la especialista.

En este sentido, la profesional destaca que el cuidado debe acentuarse en los niños y no sólo a través de protector, sino también de gorros, ropa con filtro UV, quitasoles y otros.

Finalmente, es importante recordar que se debe evitar la exposición al sol entre las 11 a las 15 horas.