Colusión I
Se dio lo que comentara tiempo atrás respecto a una colusión más. Esto es como en el póquer, su colusión y agrego otra. Crónicas de una colusión anunciada parodiando a Don Gabriel. Ahora le tocó a los pobres pollos. Existe una canción que se inicia de esta forma. Uno de los picarones de este sabroso asunto que dentro de sus bienes es propietario de un diario, perdón cuatro; le podemos agregar tres revistas y seis radios, se llama Álvaro, Alvarito para los amigos. En un recuadro del diario se atrevió a decir que los malandrines coludidos eran los productores de plumíferos y no los tres mencionados dentro de los que se encuentra también el amigo Horst, el otro artista se me escapa. ¿Habrá algún inteligente que crea lo que expresa Alvarito? Señor Director, qué mala memoria tenemos los chilenos, con cuanta rapidez olvidamos, primero el asunto de la colusión de farmacias, luego el caso del siniestro papel, ahora le tocó a los pollos y al parecer emerge nuevamente el problema de las farmacias. Hasta cuándo los chilenos vamos a soportar a estos grupos mafiosos que hacen lo que les da la gana, se ríen de la justicia que al parecer está sin venda en los ojos o mira por debajo de ella. ¿En qué momento aparecerán las multas millonarias para los coludidos?
¿Qué dirán de esto los "honorables". Capaz que los malosos de los pollos se arrepientan del pecado cometido y de la noche a la mañana se transformen en hombres buenos y la justicia les imponga como condena una firmita anual paladeando un trago en el Sheraton, rodeados de "honorables" de todo pelaje. Somos como país, un paraíso para que reine la sinvergüenza y la injusticia. Se puede estafar a medio mundo, es posible eludir impuestos sin problemas, en las cámaras los "honorables" reciben dinero a bajo interés, con facturas falsas obtienen dineros de empresas para sus campañas, se efectúan dobles contabilidades en empresas, existe la colusión, todo esto entre una serie de otras malandrinadas. El monstruo de la sirvengüenzura está desbocado aunque algunos no lo crean. Lo que si tengo clarísimo señor Director, como lo he planteado en otras oportunidades, con seguridad que el pobre Juancho, aquel que le da el alimento y cambia el agua a los pollos, será declarado culpable de todo, y se irá a la cárcel por lo menos unos 25 años.
René M. Cifuentes Bobadilla
Colusión II
Urge, en este contexto de aparente colusión empresarial, recuperar el sentido auténtico de la propiedad como medio para hacer más eficiente el uso de los bienes, esto es, para lograr que éstos produzcan para la comunidad y para sus miembros un beneficio mucho mayor que el que podrían producir si su administración estuviera radicada en las manos de quienes gobiernan. A éstos no les corresponde la función de administrar bienes, pero sí la de velar porque en su administración por parte de los particulares se respete esta orientación al bien común. Como asimismo la de velar porque en el ejercicio de su tarea los empresarios encuentren el apoyo público indispensable para el éxito de su misión. Por eso, la importancia de abrir espacio para nuevos emprendimientos, pero también la de sancionar a quienes hacen un uso deplorable del poder que da la propiedad.
Francisco Sánchez, director ejecutivo Círculo Acton
Colusión III
Llegando de Saturno, probablemente, el nuevo presidente de la Corte Suprema de Justicia, exclama que en Chile no hay corrupción empresarial ni política. Son casos aislados, dice.
Horas más tarde se suma a las colusiones del confort, de los medicamentos, de las avícolas, nada menos que la de los propios supermercados quienes comercian pollos en cantidades industriales.
Por años, sin cacareo y sin asco, sus elegantes ejecutivos, fijaron sobreprecios al pobre pollo, alimento básico para el 70% de la sociedad chilena que gana menos de 450 lucas.
Y entonces irrumpen cual saltarines de cama elástica y con cara fea de muy indignados por "el golpe al libre mercado", representantes de Palacio, del Congreso Nacional y hasta del mismísimo sector privado. De suyo irrisorio. Justamente es en el Parlamento, donde ellos tienen vasto poder, donde mantienen en estado soporífero desde hace 2 años la ley que castiga con cárcel efectiva de 5 a 10 años a sinvergüenzas de cuello y corbata que roban diariamente a los más pobres. "Hay que morir pollo" parece ser la consigna en Valparaíso.
Gaspar Millas del Río
Colusión IV
¿Qué le pasa a Chile?. Es la pregunta que se nos hace a los chilenos fuera. Pero también adentro. El director de Conicyt dura 2 meses en su cargo; colusión en supermercados, en los médicos obstetras de Ñuble, las farmacias, el papel higiénico. Inaceptable ¿qué sorpresa tendremos mañana? Y lo otro, algunos se creen blancas palomas que condenan, sin esperar el fallo de los tribunales!!!
René Araneda