Conmovedor momento, como fue su carrera en su momento de mayor competitividad como triatleta, brindó a los espectadores del Triatlón 70.3 de Pucón, la figura nacional consular de este deporte, Cristián Bustos, quien con 50 años de edad a cuestas volvió al certamen que él, alguna vez, también ganara.

El recordado y respetado deportista chileno, tras cumplir en octubre pasado los 50 años de edad, quiso regresar a ser parte de la justa puconina y vaya de qué forma, al terminar en su categoría senior en el segundo puesto.

Tiempo

Quien protagonizara grandes participaciones en los años '90 y principios de 2000, completó el circuito en la jornada de ayer, con un tiempo de 4h44'51'', siendo superado solamente por el estadounidense Ken Glah, quien ganó en el "Age Group", con una plusmarca de 4h43'51''.

La última vez que Cristián Bustos había corrido la "carrera más linda del mundo" fue en 2010, momento donde puso fin a su trayectoria de 22 años y en donde finalizó en el puesto número 19.

Sobre lo realizado este domingo, Bustos reconoció sentirse "muy contento. Fue un evento con harto sacrificio. No porque tenga 50 años, sino porque hubo muchas cosas involucradas y mucho trabajo, que me desgastó mucho en los últimos cuatro meses".

Conforme

Sobre el desarrollo del exigente trazado lacustre, Bustos conceptualizó que "la carrera estuvo muy dura, sobre todo en trote, pese a que fue un día poco caluroso".

De todos modos, Cristián Bustos valoró su resultado personal, transformándose "en un muy buen resultado, con una gran celebración de cumpleaños", añadió.

Destacó el experimentado deportista, hoy empresario y también técnico de triatlón, el apoyo popular destinado a su persona.

"Tuve mucho apoyo en todas las partes del circuito. Estoy feliz de reencontrarme con la gente que me apoyó por muchos años. No hay nada mejor que celebrar mis 50 años acá, es una gran fiesta para mí", deslizó el veterano deportista, quien, tras terminar la competencia, reconoció que "los 50 años a cuestas no se notan, pero sí pesan (risas)", lanzó mientras la bailarina Francini Amaral y la periodista, Soledad Onetto, le pedían una "selfie" al reaparecido "hombre de acero" de Chile.