Héctor Ochoa
Detrás de la organización del Festival Brotes de Chile se encuentra Daniel Salinas, director del área de Cultura de la Municipalidad de Angol y coordinador general del certamen que celebra 33 años. De esta manera, el profesor normalista de Educación General Básica fue locutor en la Radio Aníbal Pinto de Lautaro, desde donde emigró a la política, para convertirse en concejal por la ciudad de Los Confines.
Asimismo, el angolino es cantautor, escritor y poeta, lo que lo llevó a presentar su libro "Los sueños de José" en 2015 y a lanzar -recientemente- su noveno disco titulado "Buscando el sol". No es de extrañar, entonces, que en tres oportunidades (1992, 1998 y 2000) haya sido finalista del certamen que hoy cerrará su trigésimo tercera versión junto a Sol y Lluvia, Edo Caroe y Américo.
-¿Cómo nació Brotes de Chile?
-Fue una iniciativa que se adoptó, entiendo que en el año 82, por parte de algunas personas de acá, y por quien era -y fue durante muchos años- encargado de Cultura de la Municipalidad de Angol, el señor González, quien tomó la iniciativa y se la propuso a la alcaldesa de la época y la Municipalidad asumió la tarea de generar y crear este festival y que se fuera repitiendo durante todos los meses de enero. Fue una iniciativa bien acogida por la comunidad y se transformó en un símbolo.
-Precisamente, ¿en qué momento se transformó en uno de los festivales más importantes del sur de Chile?
-Yo diría que es el Festival más importante del sur de Chile, está reconocido como el evento artístico de mayor envergadura de la Región de La Araucanía y del sur del país, no hay otro evento que podría homologarlo, podría ser el Festival de la Patagonia de Punta Arenas, pero tiene diferencias estructurales con nosotros, por ejemplo los autores y compositores se presentan con pistas, acá todo se hace en vivo.
-¿Costó llegar a esto?
-Es un tema progresivo, ha experimentado cambios, se acercó a la música popular, porque los años fueron pasando y con ellos el público tradicional fue envejeciendo y fue necesario responder también a las inquietudes y necesidades artísticas de generaciones diferentes. Entonces el festival se fue adecuando a los tiempos. Hoy tenemos un día dedicado exclusivamente al folclor, que es el primer día del Festival, y dos días en que hacemos una síntesis o una mezcla entre lo que es música de raíz folclórica y canto y expresiones de música popular chilena, entonces eso nos permite responder a las expectativas que genera el festival para todo el tipo de público; por lo mismo, los jóvenes se sienten identificados. El jueves, por ejemplo, fue un verdadero regalo ver cómo durante la actuación de Daniel Muñoz decenas de jóvenes subieron al escenario y en los pasillos bailaron cueca, eso no se había visto nunca. Hay un cambio en la actitud de las nuevas generaciones respecto de la música nacional y creo que es un aporte que hace el Festival Brotes de Chile al desarrollo de la canción chilena.
-¿Cómo asumió el desafío de encargarse de parte logística del Brotes de Chile?
-Antes que asumiera el alcalde yo le sugerí que tuviéramos un encuentro con los artistas y gestores culturales, los escuchamos y tomamos apuntes sobre la manera en que soñaban el Brotes de Chile, cómo les gustaría que fuera y sistematizamos esa información. Así, llegamos a la conclusión de que teníamos que trabajar sobre la base de dos conceptos: apertura y participación. Apertura, es decir, abrir las puertas, que entre el oxígeno y toda la gente que quiera, porque la cultura es de todos o no es de nadie y participación, mientras más gente se suba a la micro mejor. Y en ese contexto dijimos el Festival Brotes de Chile no puede seguir encerrado en cuatro paredes, hay que sacarlo al aire libre y lo concretamos con gran éxito el año pasado, pasamos de 4 mil a 12 mil espectadores, y la gente se acostumbró, ya que hoy las personas no conciben el Festival en un recinto cerrado. Por lo mismo, lo hicimos en un estadio hermoso, el Alberto Larraguibel Morales.
-¿Y la planificación?
-Tenemos un comité ejecutivo organizador con el que empezamos a trabajar en el mes de mayo para tener en enero el Festival. Por lo que, en mayo comenzaremos a trabajar en el Brotes 2017; tenemos reuniones, empezamos a tirar las posibilidades, nos contactamos con los artistas y vamos generando las condiciones para ir parando la parrilla.
Tres años
lleva Daniel Salinas como coordinador general del Brotes de Chile. Ocho
meses dura la planificación del festival; comienzan a trabajar en mayo.
12.000 personas
asistieron al Brotes de Chile 2015. 4 mil fue el saldo anterior.