Andrea Arias
"Si todo sale bien y los astros se alinean", como confirma el director del Hospital Regional Hernán Henríquez Aravena, Óscar Morales Spichiger, el 2017 podría estar terminado el proceso de normalización del recinto asistencial, el cual se truncó hace seis años para el terremoto del 27/F, generando listas de espera quirúrgicas que afectan el normal flujo de Urgencia.
A seis años del movimiento telúrico, Morales señala que se han recuperado las 700 camas perdidas para el terremoto y 10 de los 15 pabellones.
Además, Morales consigna como un verdadero hito de estos dos últimos años la renovación del 60% del equipamiento del hospital, el cual ya había cumplido su vida útil, cuya inversión fue de 10 mil millones de pesos.
Lo que falta
Las 700 camas recuperadas responden al total que se perdió para el terremoto, pero como el proceso de normalización del hospital (que se inició el 2000 y cuyas obras estaban a punto de ser entregadas para el terremoto) contemplaba 800 camas, todavía existe un déficit de cien camas.
En todo caso, Morales afirma que para este año existen proyectos, precisamente, para reducir ese saldo pendiente. "Esperamos que a fin de año con el proyecto de camas críticas, más algunas otras formas de mitigación que nos permitirán terminar con 50 camas adiciones a las críticas, que son 14, ahí nos vamos a ir acercando a las 800".
En cuanto a los pabellones que faltan que son cinco, Morales precisa que son de alta complejidad y que, por lo tanto, para instalarse necesitan, además del personal, equipamiento altamente sofisticado, el cual posee un volumen importante, por ende, deben tener un mayor tamaño respecto del original.
"Por eso hoy se está proponiendo hacer cuatro pabellones más centrales, que son de un tamaño mayor a los que tenemos actualmente y además un sector de Cirugía Mayor Ambulatoria, absolutamente aparte, por decirlo así, del resto del sistema, con tres pabellones más. En el fondo estamos proponiendo que aumentemos en total en siete pabellones para quedar con 17", acota Morales.
Dicho proyecto, explica el timonel del Hospital Regional, sólo necesita un año para implementarse, por lo que, si Salud logra conseguir el presupuesto, que es 3 mil 500 millones de pesos, el 2017 el recinto asistencial podría dar por superado el terremoto.
"El proyecto lo tenemos casi terminado y la Seremi de Salud ha participado en la posibilidad de buscar el financiamiento: yo diría que estamos a un paso de conseguir el financiamiento", sostiene Morales.
Paralelamente a todo lo anterior, el hospital recibió la instrucción de liberar las 35 camas del sector Ébola, pero esas todavía no poseen la infraestructura ni el personal para ser atendido.
Si todo sale bien, como espera el doctor Morales, el beneficio inmediato para los usuarios del término del proceso de normalización del hospital HHA en 2017, es aumentar la capacidad quirúgica, con su consecuente impacto en la reducción de las listas de espera y un mayor flujo en Urgencia.
Al respecto, el seremi de Salud, Carlos González, asegura que se está trabajando para conseguir los recursos de los pabellones nuevos y que el proceso de normalización de todas maneras es prioridad nacional.