Detener fraudes bancarios
Según cifras del Ministerio Público, durante el año 2015 más de 37 mil chilenos fueron víctimas de delitos bancarios, mediante el uso fraudulento de tarjetas de crédito y debido. Estas cifras casi duplican a las registradas en 2014, generando un escenario preocupante para los años venideros.
Si bien la tecnología ha sido utilizada por los ciber-delincuentes para generar vulnerabilidades y acceder a las cuentas de miles de personas, la solución también involucra el desarrollo de más y mejores innovaciones.
En el mundo existen ejemplos exitosos de cómo la tecnología ha sido capaz de terminar con el delito bancario, minimizando las posibilidades de fraude y facilitando la vida de millones de usuarios de la banca.
Uno de los elementos más destacables es la biometría. Actualmente existen sistemas que prescinden de una tarjeta, siendo necesaria sólo la palma de la mano para acceder a una cuenta bancaria desde un cajero automático, mediante la lectura de las venas y la circulación sanguínea, elementos únicos e irreplicables. Con esta tecnología, países como Brasil lograron reducir fuertemente el índice de delitos mediante la clonación de tarjetas bancarias.
Terminar con la sensación de vulnerabilidad frente a estos delitos es un desafío que la sociedad debe enfrentar unida. Por el lado de la tecnología, el soporte para superar este reto ya está disponible para ser adoptado, y así garantizar la tranquilidad de millones de consumidores.
Claudio Yamashita
Cárceles concesionadas
Lo que se denuncia como inhumano, por la forma como administra el privado una cárcel… lo vengo sosteniendo como ejemplo para desenmascarar al privado y los políticos que sostienen que los hospitales deben ser concesionados.
Establezco en mi planteamiento que el privado solamente va por la hotelería. En una cárcel el negocio es menor, pero igual bajando la calidad hace una segunda utilidad. En los hospitales van por la atención por camas. La comida, la lavandería, vigilancia, estacionamientos. Una vez que inicia la operación el hospital, pregunto: ¿Quién vigilará la calidad de estos servicios? Principalmente la comida de los enfermos y la lavandería que debe ser de alta calidad. Es importante que los agoreros que defienden esta gestión se pregunten si será también el Estado que viene fallando hace rato como vigilante controlador.
El privado, antes de Cristo, cuando ve debilidad en un control de inmediato va por multiplicar las ganancias. Un hospital de 500 camas es como un hotel para ellos. Pero en este caso con un mercado cautivo y sin control.
Héctor Péndola
Bachelet en La Araucanía
Sean mis primeras palabras para agradecer a usted la posibilidad que nos otorga a los lectores de poder expresar nuestra opinión.
Creo que lo expresado por el señor ministro secretario general de Gobierno en la edición del 3/2/2016 respecto de las vacaciones de la Presidenta en la Región, me parece una verdadera burla hacia la gran mayoría de los habitantes de la Región y del país, al decir que ahora sí, ella cuenta con todos los medios tecnológicos para mantenerse comunicada y así informarse oportunamente de todo lo que ocurra en el país en forma inmediata y no a través de la "prensa" como ocurrió con el caso Caval.
La verdad es que este ministro debe pensar que los chilenos somos ignorantes, porque siendo ella la primera autoridad del país, cuando sale de vacaciones se desliga de su responsabilidad, eso no es así, porque durante los 365 días del año y las 24 horas del día, sigue siendo Presidenta y ella menos que nadie debe abstraerse de sus obligaciones.
Por lo tanto señor ministro, trate de ser un poco más inteligente y tenga un poco de respeto por los ciudadanos de esta Región y del país y desempeñe su cargo con honestidad y transparencia política.
Roberto Góngora
Crisis humanitaria en Venezuela
Mientras Nicolás Maduro se enroca buscando mecanismos para desactivar la Asamblea Nacional, elegida democráticamente, el pueblo venezolano se encuentra en una crisis sanitaria sin precedentes.
Ha sido el propio Parlamento quien ha dado la voz de alarma ante la escasez de medicamentos, equipos médicos y el permanente riesgo grave para la salud de la población.
Esta crisis médica es anticipo de una crisis humanitaria por falta de comida y de los bienes más básicos para la subsistencia, en un país con incuestionables recursos naturales y potencial humano y social.
¿Serán los buenos consejos de algunos políticos españoles de moda en su país de origen los que han llevado a Venezuela a esta situación?
Jaime Catalán