Lorenzo Lovera

Diecisiete puñaladas terminaron violentamente con la vida de Alfredo Ramón Puelpan Vásquez, de 51 años, tras ser atacado por un grupo aún no identificado de personas al interior del estadio de Licán Ray la mañana de ayer domingo.

El cuerpo malherido de Alfredo Puelpan fue encontrado por unos motoristas al interior del recinto deportivo -ubicado en la ruta rumbo a Coñaripe- pasadas las 10 de la mañana, quienes de inmediato llamaron a Carabineros para que acudiera al lugar.

Luego, estos llamaron al Cesfam de Licán Ray para que acudieran al recinto deportivo y trasladar al en ese entonces herido Puelpan Vásquez, quien a pesar de ser asistido por los paramédicos, terminó falleciendo en el Centro de Salud Familiar de la localidad lacustre.

Su muerte se produjo debido a las graves y profundas heridas que recibió Alfredo Puelpan, cuatro de ellas en la zona del abdomen y las restantes en sus extremidades inferiores, según explicaron desde Carabineros.

Enfermo

Con el paso de las horas, se empezaron a conocer más detalles acerca de quién era Alfredo Ramón Puelpan Vásquez (51), quien fue víctima de un violento ataque con un arma blanca en la localidad de Licán Ray.

Consultado el suboficial mayor de Carabineros, Óscar Frandett, éste refirió que el occiso "tenía problemas con el alcohol, lo único que hacía en su vida era tomar. Tomaba todos los días, estaba todos los días ebrio, por eso deben haber sido personas de afuera".

El mismo Frandett explicó que al llegar al lugar y verificar las múltiples lesiones que tenía Puelpan, los efectivos concluyeron de manera preliminar que "no había señales de defensa" aunque las causas reales del crimen deberán ser investigadas por la Fiscalía y la Policía de Investigaciones.

Diligencias

Hasta el sitio del suceso llegó el fiscal del Ministerio, Carlos Contreras, quien tras recibir los primeros antecedentes del pavoroso homicidio, ordenó que sea la Policía de Investigaciones se hagan cargo de la causa.

Consultado el persecutor por las primeras acciones realizadas tras el hallazgo, éste señaló que de momento "no es posible establecer el número de personas que atacaron a la víctima. Lo que pudimos establecer es que habrían sido 14 a 17 puñaladas aproximadamente las que recibió Ramón Puelpan, principalmente con arma blanca en la parte toráxica y sus extremidades".

Contreras explicó además que en relación a los eventuales testigos, el persecutor refirió que "se está tratando de ubicar a las personas que estuvieron los últimos minutos con la víctima y de la persona que dio cuenta del hecho para poder reconstruir los últimos momentos de la persona fallecida".

Dichas tareas le fueron encargadas a la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones de Temuco, quienes están recopilando el máximo de antecedentes para aclarar este hecho policial que enluta a la localidad de Licán Ray.

Fiscalía y Carabineros indagan quema de máquina cosechadora

Una máquina cosechera resultó completamente calcinada producto de la acción del fuego durante la madrugada de ayer domingo, al interior del fundo El Prado, próximo a la localidad de Radal, siendo hasta el minuto todo un misterio las causas del siniestro.

Preliminarmente se estaría descartando que un ataque haya sido perpetrado por grupos ligados a la causa mapuche puesto que en el lugar no se encontraron panfletos alusivos a la causa y todo apuntaría a una falla mecánica.

Claro que esa teoría aún debe ser ratificada por la Fiscalía y el personal del Labocar de Carabineros puesto que, el dueño de la misma, Rubén Astudillo, señaló que "esta máquina quedó sin corriente a las 11.30 de la noche de ayer sábado, los operarios estuvieron trabajando un par de horas y se fueron como a las 12.30 a comer y yo entiendo que se debe haber prendido como a eso de las 4 de la madrugada".

El mismo Astudillo explicó que el incendio pudo haber tenido consecuencias mucho más importantes de no ser porque "si no hubiese habido rocío esto estaría todo quemado (por el predio) y hubiésemos tenido un incendio forestal de grandes dimensiones", dijo.

La trilladora, según su propio dueño, había sido adquirida el año 2000 cuando Rubén Astudillo fundó su empresa Consultora y Servicio Limitada y cuyo valor ascendió a $70 millones.

Al lugar concurrió personal del Laboratorio de Criminalística de Carabineros, que entrevistó al dueño de la empresa, los operarios de la máquina y a las últimas personas que intentaron reparar la falla que presentó luego de la faena agrícola.

"Creo que el temor se está apoderando de los jueces de la Región de La Araucanía"

Jacqueline Leal, esposa del pequeño empresario Alejo Vielma, estuvo presente las cuatro jornadas de juicio oral contra el mapuche Guido Carihuentro, acusado de formar parte del grupo que la madrugada del 1 de enero de 2015 ingresaron al predio del matrimonio y quemar cinco máquinas.

La última jornada a Leal le fue imposible no emocionarse hasta las lágrimas al escuchar a los jueces decir que habían llegado a la convicción unánime de que Carihuentro había tenido responsabilidad en el ataque que hoy los tiene con una deuda superior a los $100 millones.

Eso sí, la esposa de Vielma aún tiene latente en su memoria lo que ocurrió en el primer juicio - donde Carihuentro igual fue encontrado culpable pero condenado a 5 de años con el beneficio de libertad vigilada - y es por ello que los fantasmas de algo similar le rondan a 24 horas de que se conozca el fallo.

A horas de conocer el fallo, Leal se confesó con El Austral y analizó cómo ha sido este duro proceso que la ha golpeado a ella y su marido desde el año 2015.

- A horas de conocer el fallo, ¿cuáles son sus sensaciones?

- La verdad es que creo que anduvimos perdiendo el tiempo, tomando esperanzas que no existen.

- ¿Pero usted cree que el martes la historia va a tener un final distinto al primer juicio?

- Lo que yo pude percibir es que vamos a encontrar algo diferente pero en favor de don Guido Carihuentro y por eso digo que anduvimos perdiendo el tiempo en favor de una lucha. Tengo cero esperanza de que sea algo positivo para nosotros.

- Usted siempre se sentó en primera fila ¿qué pensaba cuándo miraba a los jueces?

- Yo dije cambio de jueces, nueva mirada, seguramente se habrán dado cuenta que los jueces anteriores no revisaron bien y que se iba a analizar más la situación por ser un caso tan especial y pensé que el juicio era ganable porque iban a ver lo mismo que vimos todos...

- ¿Y qué pasó?

- El último día del juicio yo pensé que estos jueces están más ciegos que los de antes. Yo dije no tengo nada más que hacer, uno no los puede obligar a sacarse la venda de los ojos, aquí no hay voluntad de querer ver las cosas, para hacer justicia ni para sacar las manzanas podridas del camino.

- ¿Y qué le pasaba cuando observaba a Guido Carihuentro?

- Me produce mucha pena, es como una oveja perdida que se le escapó a Dios. Lamentablemente nadie quiere ver que esta persona, haciéndose la víctima, hizo mucho daño.

- Su esposo no se presentó ningún día del juicio ¿cómo está él?

- Mire, don Alejo dos días antes del juicio estuvo grave, le dio una subida de presión que gracias a Dios reventó en sangre y pudo escapar la presión por algún lado pero hoy (por ayer) debería estar llegando a la Región.

- ¿Y tiene pensado ir a la lectura del fallo de este martes?

- Para qué, si es una pérdida de tiempo. La idea es que no vaya nadie porque se va a puro sufrir, ver como ellos celebran entonces, no sé hasta que punto hará bien ir, si será sano o no para uno.

- Tras el ataque se habló de que la deuda de ustedes superaba los $100 millones ¿Esa deuda se mantiene, ha bajado o aumentado?

- En realidad hemos ido pagando algunas deudas pero vamos a estar muchos años dándonos vuelta en un círculo vicioso, es como desvestir un santo para vestir otro.

- ¿Han recibido ayuda?

- No. Ni económica ni con trabajo.

- ¿Ni de los gremios que la han acompañado?

- Tampoco.

- ¿Y de qué sirve que la acompañen?

- Como protección a mi persona y eso lo valoro mucho.

- ¿Cree que se va a hacer justicia?

- No sé. Si hubiese habido un avance más productivo o un interés por parte de los jueces uno dice, estamos avanzando, pero uno ve que estamos retrocediendo. Pero creo que el temor se está apoderando de los jueces de la Región de La Araucanía porque en este minuto están atemorizados y así nunca van a sacar las manzanas podridas.