A cuidar nuestras playas
Es vital que exista conciencia y compromiso para el cuidado de las playas.
Hace unos días se celebró el Día Internacional de la Limpieza de las Playas, iniciativa que se conmemora en más de 120 países y que fue establecida en 1991 por The Ocean Conservancy. En Chile, la iniciativa estuvo coordinada por la Armada, a través de la Dirección General del Territorio Marítimo y Marina Mercante, y contó con la participación de voluntarios interesados en el cuidado del medio ambiente.
La actividad permitió recolectar más de 70 toneladas de basura desde alrededor de 112 kilómetros de riberas nacionales, lo que se logró gracias a la participación de miles de personas que trabajaron de manera desinteresada.
Lamentablemente, estos desperdicios recuperados hablan muy mal del comportamiento que los seres humanos tenemos frente a medios tan delicados como son el costero y el marino. La mayoría de los residuos son envases de plástico, bolsas, botellas y colillas de cigarrillos.
Sólo una bolsa plástica puede tardar más de 500 años en degradarse. Una colilla de cigarrillo hasta diez años si no se dan las condiciones para su desintegración. Las latas de bebidas, unos diez años, y una botella de vidrio, de las mismas que quedan abandonadas en las playas tras un "carrete", tardan más de 4 mil años en degradarse.
Estos antecedentes muestran la importancia que tienen este tipo de iniciativas, porque no sólo se trata de acciones para lo inmediato, sino que también es una apuesta por el futuro de las costas. "Si Colón hubiera llegado con bolsas plásticas todavía estarían botadas en la playa", graficó el subsecretario de Medio Ambiente, Marcelo Mena.
Es vital que exista conciencia y compromiso para el cuidado de las playas. La tarea debe incluir la educación de los niños, para que comprendan la necesidad de proteger el medio ambiente, para el bien de ellos mismos y de las siguientes generaciones. Chile tiene más de 6 mil kilómetros de costa, que deben ser resguardadas.