Secciones

Un estudio explica por qué a veces las personas actúan mal

SICOLOGÍA. En alusión al experimento de Milgram, una investigación señala que quienes siguen órdenes ven disminuido su sentido de la responsabilidad.
E-mail Compartir

Pamela De Vicenzi

En los años sesenta, el sicólogo Stanley Milgram realizó una serie de experimentos en un sótano de la Universidad de Yale, cuyos resultados alcanzaron la fama.

Dichos estudios mostraron que la gente es capaz de inflingir dolor a otra persona sencillamente porque alguien que se encuentra en una posición de autoridad las induce a ello.

Una investigación reciente publicada en la revista Current Biology de Cell Press profundizó en los estudios de Milgram y proporcionó evidencias que explicarían por qué las personas que tienen estas obligaciones suelen actuar mal.

El trabajo fue encabezado por especialistas de la University College de Londres (UCL) y la Université Libre de Bruselas (Bélgica). En resumen, cuando una persona emite una orden, quien la recibe se siente menos responsable de sus acciones y las consecuencias dolorosas que puede llegar a tener.

"Tal vez algún sentimiento básico de la responsabilidad se reduce cuando son obligados a hacer algo", explicó Patrick Haggard, investigador de la UCL.

"La gente a menudo reclama que su responsabilidad fue reducida porque ellos 'solo obedecieron órdenes'. Pero, ¿solo dicen eso para evitar el castigo o cumplir órdenes realmente cambia la experiencia básica de la responsabilidad?", reflexionó el especialista.

El nuevo experimento

Para responder a esta inquietud, Haggard y su equipo realizaron una medición denominada "sentido de la voluntad". Esta es la sensación que surge cuando las acciones de una persona han causado algún evento externo.

Como ejemplo, Haggard señala que si se activa un interruptor de la luz y esta se enciende, a menudo esos eventos se experimentan de una manera casi simultánea, incluso si hay un retraso.

El equipo demostró previamente que las personas se sienten reducidas en su sentido de voluntad cuando sus acciones producen un efecto negativo en comparación con un resultado positivo.

El nuevo estudio consistió en que los investigadores midieron el sentido de la voluntad de la misma manera en que se exploran los cambios en la percepción cuando alguien entrega una descarga eléctrica a otra persona, ya sea por órdenes o por su propia elección, tal como ocurrió en los estudios de Milgram. A diferencia del trabajo de los 60, no se utilizaron actores y las descargas eran reales, aunque suaves.

Cuando los participantes eligieron libremente, se les incentivó junto con la promesa de una pequeña ganancia financiera.

Los investigadores encontraron que el grupo que cumplió órdenes tenía menos sentido de la voluntad que el grupo que hizo sus propias decisiones, así como la reducción de los procesos neuronales que fueron resultados de sus acciones.

El origen del experimento de Milgram

El trabajo que realizó Stanley Milgram fue realizado para explicar la génesis del horror que se vivió en el Holocausto. En ese entonces, los criminales de guerra declararon que simplemente obedecieron órdenes y que no eran responsables. El experimento fue cuestionado desde el punto de vista ético, al engañar a los participantes que debieron enviar supuestas descargas eléctricas a sujetos que en realidad eran actores y obedecer las órdenes de una persona de delantal blanco, también actor.