Vecinos aprobaron con pulgar arriba la gala de aniversario
AL AIRE LIBRE. Mientras la tarde se posaba en la capital regional, más de 7 mil espectadores vieron saltar a escena a Los Jaivas. Pese a que el grueso de la gente quedó de pie, la evaluación al término de la jornada fue positiva.
Una gran fiesta se vivió anoche en la Plaza Recabarren gracias al entusiasmo e inagotable chispa de unos 7 mil vecinos de Temuco que gozaron con el concierto sinfónico de Los Jaivas. El grupo formado en Viña del Mar en los años 60' entregó la cuota de distinción a la joven ciudad del Ñielol en sus 135 años.
Si bien los ánimos se encendieron con la organización de la gala por las vallas papales en el perímetro -las que separaron a una gran masa de público de los invitados que tuvieron el privilegio de ver el espectáculo sentados- la música del grupo liderado por los hermanos Parra, calmó el ambiente. No sólo hubo espacio para los amantes de la música sino también para un improvisado comercio que ofreció desde completos y bebidas, hasta artículos luminosos para animar aún más la fiesta.
En los alrededores del imponente escenario instalado para la ocasión, se reunió la gran familia temuquense, desde los más pequeños hasta los adultos mayores que con gruesos abrigos sortearon la baja temperatura del atardecer en la capital regional.
Raya para la suma. En la primera velada en el marco del aniversario, ni el concierto ni la gente, defraudaron.