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El ejercicio de alta intensidad podría ser dañino para el corazón

DEPORTE. "Las respuestas sobre los beneficios del ejercicio 'extremo' aún son incompletas", sostuvo el científico sueco a cargo del estudio.
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Valeria Barahona

Cuando vemos los cuerpos torneados de los atletas ejecutando movimientos perfectos, inevitablemente pensamos en cuánto entrenamiento hay tras ellos y si las personas que salen a correr, o van al gimnasio del barrio, podríamos lograr algo así.

A pesar de que no hay dudas sobre que el ejercicio físico es bueno para nuestra salud, y que a mayor cantidad el beneficio aumenta, la situación no está tan clara en el caso de la alta intensidad de éste.

Si bien hay estudios que aluden a que el ejercicio de alta intensidad es igualmente beneficioso, otros advierten que podría resultar perjudicial, controversia a la que se suman las nuevas evidencias aportadas por una investigación del Instituto Barker IDI del Corazón y la Diabetes, en Melbourne (Australia), donde se muestra que la práctica continuada de ejercicio de alta intensidad podría ser cardiotóxico y, por tanto, muy perjudicial para la salud general.

Así, este hábito podría generar cambios estructurales permanentes en el corazón, lo que favorecería el desarrollo de arritmias cardiacas. Sin embargo, estas evidencias son derivadas de estudios pequeños y metodológicamente cuestionables, por lo que su validez puede encontrarse en entredicho.

Sea como fuere, toda acción tiene su reacción o consecuencia. Y como recuerdan los autores, "todos los tratamientos disponibles, ya sean farmacológicos o de otra índole, tienen un efecto dosis-respuesta por el que, a dosis elevadas, se disminuyen los beneficios y se incrementan los efectos adversos".

"Cualquier persona con una mente abierta podría considerar que este efecto también podría ser posible en el caso del ejercicio", declaró el director del estudio publicado en la revista Canadian Journal of Cardiology, André La Gerche.

Ejercicio o hábitos

De igual forma, los autores se preguntaron si existe un efecto dosis-respuesta no lineal asociada al ejercicio; si la mayor esperanza de vida de los atletas de elite no se explica realmente por el ejercicio, sino por sus hábitos de vida saludables -como la total ausencia del consumo de tabaco y alcohol-; si el ejercicio intenso aumenta el riesgo de cardiopatía isquémica; o si el ejercicio de resistencia se asocia con el desarrollo de arritmias en los atletas.

"La mayoría de estas controversias no han sido respondidas por los grandes estudios en los que se constatan los beneficios de la actividad física, por lo general realizados sobre 'dosis' de ejercicio inferiores a las que comúnmente practican los deportistas de elite", planteó La Gerche, abriendo el debate a sus colegas científicos y la comunidad en general.

Pero, a la luz de los resultados del nuevo estudio, ¿puede constatarse que es verdad que el ejercicio de alta intensidad es cardiotóxico? No, la única conclusión es la posibilidad de que la práctica continuada de ejercicio de alta intensidad sea perjudicial.

"Las respuestas sobre los beneficios para la salud del ejercicio 'extremo' son incompletas, por lo que podemos plantearnos muchas preguntas. Y es que la falta de grandes estudios prospectivos con personas que practiquen mucho ejercicio de alta intensidad constituye la mayor deficiencia actual de la investigación clínica. Necesitamos más datos para poder resolver esta controversia", concluyó el científico, agregando que "gran parte de la discusión sobre los posibles riesgos y beneficios del ejercicio de resistencia continuo ha sido 'secuestrada'".

49% subía el riesgo de latido cardíaco irregular en quienes a los 30 hacían más de 5 horas de ejercicio a la semana para luego caer en el sedentarismo.