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El Príncipe Carlos y su pasión por la literatura

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El Príncipe Carlos, primogénito de la Reina Isabel de Inglaterra, se declaró un apasionado y defensor de toda la vida del uso correcto de la gramática y la literatura. Recordó que de pequeño su padre, el Duque de Edimburgo, le solía leer. De hecho calificó de "electrizante" el momento en que declamó para él las primeras líneas de "La canción de Hiawatha" de Henry Wadsworth Longfellow (1807-1882). Encantado por la lectura, dijo que pudo oír la brisa y sentir el rocío de los espumosos rápidos que narra Longfellow, en un poema épico sobre un jefe indio iroqués en la América del Norte de fines del siglo XVI. "Las palabras nos recorren durante toda la vida como conquistadores. En un momento Shakespeare dijo 'podría perder mi vida por falta de lengua'. Sé lo que quiso decir".

En cuanto a la gramática, fue enfático cuando dijo que si dejamos de usar comas y puntos, el mundo pierde sentido. Carlos, en su rol de Patrono Real de los Amigos de las Bibliotecas Nacionales de su país, dijo que ellas juegan un rol crucial en la preservación de las cartas de los escritores, por ejemplo.

Libro "Mira tú" recibe un premio CLAP

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Un importante premio iberoamericano, un CLAP, recibió el libro "Mira tú", que nació de la creatividad conjunta entre la editorial Hueders, la agencia de publicidad Felicidad y la productora Aplaplac. El texto del periodista Juan Pablo Barros, y las ilustraciones de Inés Pinchetti y Piedad Rivadeneira, alcanzan casi 500 páginas que narran un recorrido por los lugares más conocidos pero desapercibidos de Chile. Sitios como el cerro Santa Lucía, los bosques de Conguillío, Valparaíso y el Cementerio General son abordados desde los ángulos menos acostumbrados. Los CLAP tienen siete categorías: gráfica digital, branding, miscelánea, editorial, diseño industrial, tipografía y publicidad gráfica. "Mira tú" ganó un CLAP Platinum al mejor diseño de libro ilustrado.

Marcela Paz sin Papelucho

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Mañana 29 de febrero se celebra el natalicio de la escritora Marcela Paz, la creadora del afamado Papelucho. Por cierto, la saga del niño travieso goza de buenas ventas, pero muy poco se sabe del resto de la producción literaria de Esther Hunneus, nombre civil de la Premio Nacional de Literatura 1982. En la revista "Umbral" se acaba de publicar una investigación que rescata los compilados "Soy colorina" (1935) y "Tiempo, papel y lápiz" (1933). La investigación la conduce Isabel Ibaceta, Doctora en Literatura Chilena e Hispanoamericana, cita halagos de Alone y Amanda Labarca hacia la producción de Marcela Paz fuera de la órbita de Papelucho. Mordacidad, ambientes oscuros, introspección y cierto desencanto, traslucen estos trabajos que presentan las impresiones de infancias tristes y familias desapegadas. Ejemplo de ello es este trozo de "Hojas de un diario", que comienza así: "Siento mucho haber nacido, pero yo era tan pequeñita en ese entonces que no supe lo que hice. Resulto un estorbo que 'consume y no produce'. Esta frase se la aprendí al mozo que es comunista y considera a los sacerdotes de esta manera". Además, está el libro de poemas "Caramelos de luz", publicado en 1954, el mismo año que murió su esposo José Luis, de quien tomó el seudónimo "Pepe Lucho" .

Premian a Skármeta con Doctorado Honoris Causa

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Antonio Skármeta, Premio Nacional de Literatura 2014, desembarcará en marzo en Río Piedras, ciudad donde se ubica la Universidad de Puerto Rico y donde le entregarán el jueves 10 un Doctorado Honoris Causa. La misma distinción obtuvieron antes el peruano Mario Vargas Llosa. Durante tres días habrá ponencias dedicadas a analizar su obra literaria, su prosa poética, el tema político en su trabajo y su dimensión fílmica con la muestra de las películas "Il Postino" y "Ardiente Paciencia". Además, el escritor se sumará como integrante de la Academia de la Lengua boricua y será parte del próximo Congreso de la Academia de la Lengua Española junto al escritor cubano Leonardo Padura, el peruano Edmundo Paz Soldán y su compatriota Jorge Edwards. Otras voces que se sumarán a la cita son la del cantautor argentino Andrés Calamaro, el español Álvaro Pombo y el mexicano Jorge Volpi.

Un gremio posible

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El otro día asistí un rato, no podía quedarme mucho tiempo porque andaba con mi hijita, a una reunión de la SECH (Sociedad de Escritores de Chile, sede Valpo) a la que fui convocado, por una instancia refundacional, mandatada por la SECH capitalina. No me referiré a la anterior directiva, porque no vale la pena cuando los síntomas apuntan, necesariamente, a una nueva articulación entre escritore(a)s, más genuina y honesta. Además, es un oficio que necesita un espacio asociativo, como otros que ya son una tradición institucional.

En Valparaíso ha costado mucho unir y consolidar voluntades para producir una nueva institucionalidad cultural. Lo mismo podría decirse a nivel político ciudadano. Todavía subsiste el espíritu de la querella menor en sectores con marcada tendencia a criminalizar las prácticas culturales y políticas, pero se trataría de grupos de interés, cuya única preocupación a estas alturas no es la producción de obra, sino la ocupación de lugares que tengan el aroma del privilegio social e intelectual.

El espíritu de los escritores residentes en Valparaíso convocados es de franca voluntad de participación, para resolver temas propios del gremio que son muy importantes para su desarrollo, ya sea aquellos que dicen relación con la institucionalidad o por temas previsionales, de salud u otras necesidades, como puede ser la inserción laboral.

Con más de algunos de los escritores convocados tuvimos en alguna oportunidad alguna áspera diferencia, propia de las polémicas del campo literario que, muchas veces, tienen que ver con estrategias posicionales o distancias político culturales, pero que hoy por hoy se diluyen porque hay urgencias inmediatas que provocan el espíritu corporativo. Percibo el surgimiento de un nuevo momento, de esos que cierta siutiquería llamará histórico y que no son otra cosa que la reacción ciudadana contra un orden injusto que entró en crisis y en proceso de disolución. En lo personal, creo que hay modelos institucionales que se están despedazando y que es el momento de realizar los actos de responsabilidad cívica y cultural correspondiente.

Siento que los artistas de mi generación son más interesantes y más astutos de lo que imaginé. Han aprendido de la necesidad de agruparse no por razones espurias, sino que han entendido lo importante que es mejorar las condiciones de trabajo. Y eso es, en parte, porque gracias al movimiento de editoriales independientes ha existido una mayor visibilidad de la pega literaria, tanto a nivel nacional como en el extranjero. Gracias a que la tecnología abarata costos de producción ha sido posible la potenciación de un mercado libresco que las ferias de estas editoriales independientes han dinamizado.

En Valparaíso la poeta Gladys González se ha dedicado a desarrollar este tipo de eventos de fomento de la producción textual con una gran delicadeza a lo largo de todo el año 2015 en algunos sitios de la bohemia porteña y ahora en el Parque Cultural. Y a pesar de la envidia que como pecado capital exhibe mucho candidato(a) ansioso(a) de convertirse en escritor(a), tenemos una instancia en la que nuestro trabajo puede llegar a tener lugar. Todo esto a pesar de que a mí me cuesta mucho participar en cosas públicas por una fobia que se me ha ido acrecentando con los años.

POR Marcelo Mellado*

* Escritor y profesor de Castellano. Es autor de "La batalla de Placilla" .

"Florecita" aporta a la narcoliteratura con novela sobre el Chapo Guzmán

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Andrés López, ex miembro del Cartel de Cali, hoy se dedica a escribir novelas y guiones sobre el mundo del narcotráfico. Ya escribió "El cartel de los sapos" y otras tres novelas centradas en un contexto que conoció a los 15 años de edad, cuando lo apodaban "Florecita". Desde que en 2001 pactó su entrega a la justicia de Estados Unidos, y luego de 20 meses encarcelado, López se ha concentrado en llevar al papel todas sus vivencias. La más reciente será publicada este año por Aguilar y se llama "Joaquín El Chapo Guzmán: el varón de la droga", novela que tendrá en Univisión su correspondiente serie a fines de año.