Andrea Arias
Oliver Collío tiene 18 años y es uno de los 2.360 mechones beneficiados con la gratuidad en la Universidad Católica y la Universidad Autónoma sede Temuco, que ya comenzaron a vivir su periodo de inducción universitaria y nivelación académica.
Oliver vive en un sector rural a ocho kilómetros de Cholchol. Su padre es temporero y su madre dueña de casa. Egresó el año pasado de cuarto medio y lo hizo siendo parte del Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo (Pace).
El día que Oliver vino junto a su familia a matricularse a la carrera de Bachillerato en Ciencias y Humanidades en la UCT se enteró en ese momento que había salido beneficiado con la gratuidad y confiesa que "ni siquiera sabía qué era eso".
GRATUIDAD: UN HITO
Con el paso de los días ha logrado madurar el beneficio adquirido y reflexiona al respecto. "Me siento orgulloso de ser protagonista de una generación histórica y en lo único que puedo pensar es en el esfuerzo de la revolución pingüina. En el esfuerzo de mi mamá que no pudo sacar el cuarto medio porque le faltaron las lucas. Siento que mi generación ha sido recompensada por el esfuerzo que hicieron nuestros padres y abuelos".
Con la comprensión que este beneficio implica una responsabilidad en beneficio de generaciones futuras comienza la vida universitaria de Oliver, quien de igual forma deberá trabajar para arrendarse una pieza en Temuco, situación que a su juicio le imprime un sello especial a su odisea.
En términos generales, la sensación de estos más de dos mil alumnos que están debutando con la gratuidad en Temuco es de alivio familiar.
Así lo expresó Jorge Curillán de Temuco, quien estudiará Técnico en Administración en la Universidad Autónoma. "Esto es un alivio, mi hermana también ingresó este año aquí, así es que si no hubiese salido beneficiado tendría que haberme endeudado".
DESAFÍOS
El vicerrector de la Universidad Autónoma, Emilio Guerra, precisa que aunque todavía no está cerrado el proceso de postulación para los alumnos antiguos, del total de alumnos que tiene la sede (6 mil), se espera que entre un 40% y un 45% entre en gratuidad este año.
Y como de la gratuidad hasta ahora sólo existe una glosa presupuestaria, lo que se viene es la reglamentación y las normas. Respecto de ello, Guerra estima que el proceso será más lento de lo que se espera y que en esta etapa la universidad debiese pasar al Sistema Único de Admisión.
Dentro de las tareas pendientes que visualiza en gratuidad Guerra está la información del segmento beneficiado respecto de los derechos y deberes.
En la Universidad Católica de Temuco, el vicerrector académico, Fernando Peña, informa que de los 9 mil alumnos que tiene la casa de estudios se espera que un 60% acceda a la gratuidad, beneficio que en esta primera etapa contempla sólo los primeros cinco deciles. Esto significa un ingreso per cápita del orden de los 150 mil pesos, ya que el eje de la selección es el hogar del postulante.
"Siento que mi generación ha sido recompensada por el esfuerzo que hicieron nuestros padres y abuelos".
Oliver Collío,, beneficiado UCT
"La lógica es que nosotros como universidad entremos al Sistema Único de Admisión".
Emilio Guerra,, vicerrector UA
"Esto es un alivio, si no hubiese salido beneficiado tendría que haberme endeudado".
Jorge Curillán,, beneficiado UA
"El monto del arancel de referencia se fijó en base al reconocimiento de universidades similares".
Fernando Peña,, vicerrector académico UCT