Decir que en los albores de la Población Amanecer (fundada en 1964), la gente debía a veces trasladarse en bote -debido al desborde del Cautín y otros cursos de agua que en el invierno cercaban el terreno- no es una exageración.
Así al menos lo asevera el poeta e investigador de la cultura, Hugo Alíster (Puerto Saavedra, 1955), quien llegara a Amanecer un poco antes de su fundación.
LÍMITES
Hugo Alíster, asegura que "los actuales límites del sector Amanecer, nacido de una prolongación de la población homónima, son Manuel Recabarren por el norte, el río Cautín por el sur, el paso bajo nivel de Avenida Los Poetas (que separa al barrio de sectores como Abraham Lincoln y Las Quilas) por el este y calle Miguel Faraday (que queda camino hacia Labranza y es el límite urbano de Temuco) por el oeste".
PUNTO NEURÁLGICO
El sector Amanecer, cuyo punto neurálgico es el que incluye a la Junta Vecinal n°17 -la primera de todas y ahora presidida por la señora Teresa Fernández- se halla acaso en la intersección de las calles Venecia y Garibaldi. Ahí encontramos la Escuela Municipal Amanecer, que en el último tiempo ha tenido mejorías importantes y que desde 2016 incluirá Enseñanza Media completa.
El Austral contempló in situ, cómo ese día -mientras pasaba un bibliomóvil- se desplegaba una feria de las pulgas, ante todo de ropa, la que más que subvenir a las necesidades de la gente permitía una forma de socialización.
AUTOABASTECIMIENTO
En Amanecer hay salas cuna, jardines infantiles, escuelas y colegios; postas y consultorios; atiborrados almacenes, panaderías y verdulerías; vulcanizaciones, bicicleterías y talleres mecánicos; locales de compra-venta y variados expendios de gas, leña, carbón o productos de horticultura al por mayor.
La señora Lucía Bustos, residente en el barrio desde hace 39 años, dice echar de menos alguna sucursal bancaria, aunque a renglón seguido asegura que con la Caja Vecina el tema está casi solucionado. Algo similar afirma con Carabineros: "Nos han dicho que traer un retén al barrio es bastante complicado, pero el Plan Cuadrante ha dado buenos resultados".
DON HUMBERTO VEGA
Don Humberto Vega Rubilar, residente en Amanacer desde hace 45 años, afirma que el baipás ha mejorado el acceso al barrio y lo ha hecho más seguro o a lo menos mejor conectado. Y sobre lo mucho que se ha pavimentado, en buena medida gracias a la organización e insistencia de los mismos vecinos, asegura que "ni se imagina el barrial que se formaba antes, y ni hablar de las inundaciones, pues estábamos cercados, sobre todo los que vivían más hacia el río. Ahora hay de todo en el barrio, y los problemas son más bien de otro tipo".
DE ESPALDAS AL RÍO
Es sabido que la ciudad del Ñielol dista de ser también la ciudad del Cautín, pues -también en Amanecer- el río queda a expensas de los extractores de áridos.
El río navegable y en contacto con la comunidad, como en Valdivia, es una de las utopías que aún esperan su avatar en la ciudad fundada en un fuerte por don Manuel Recabarren.
H. Alíster: "Debemos ser unos 40 mil"
Hugo Alíster Ulloa (1955), funcionario del Consejo de la Cultura, es habitante del barrio desde el año mismo de su fundación. "Llegamos el 64 desde Puerto Saavedra, yo quizá algo antes. Muchas personas vinieron buscando expectativas, a partir del terremoto de 1960 o poco después, también desde Toltén, Puerto Domínguez, Trovolhue o Carahue. El barrio se ha extendido mucho, al igual que toda la ciudad. Si usted me pregunta, puedo conjeturar que somos cerca de 40 mil", dice.
1964 fue el año en que se fundó la Población Amanecer, nacida de una toma que después se institucionalizó.