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"El Diario abarca todo, no hay nada que suceda con el ser humano que sea ajeno a él"

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Hernán Bustos (66) fue la persona encargada de plasmar, en 148 páginas, la historia de un medio de comunicación que ha forjado sus bases al alero de una joven -pero fructífera- ciudad. Así, el investigador y autor del libro "Los 100 años de El Austral", que circulará a partir de hoy, escribió este registro histórico para celebrar el centenario de la institución, en donde 11 capítulos dan cuenta de una radiografía que muestra las directrices, los profesionales y las instalaciones que convirtieron al diario en un símbolo de La Araucanía.

"Tenemos el tema cultural donde agrupé aspectos de literatura y de música, pero también teníamos muchísimo material sobre teatro, sobre danza y cine, que por ejemplo este último tiene mucha relación con El Austral, porque dependían mucho de la publicidad que se hacía en el Diario. Eso en artes. También hicimos deportes y eso está", afirmó Bustos, quien es adoptado temuquense (nació en Cauquenes) y que en 2008 realizó un trabajo similar, también, para una institución que cumplía 100 años.

-¿Cuánto demoró en hacer este libro?

-Demoré un poco más de dos meses, fue un trabajo muy arduo. Pero, sin duda que fue un trabajo tremendamente gratificante. Porque, el Diario en sus páginas está incorporando información de cuanta área de actividad tiene el ser humano. El Diario abarca todo, no hay nada que suceda con el ser humano que sea ajeno a él; todos los temas culturales, políticos, sociales, económicos, religiosos, filosóficos, de todo nos habla el Diario permanentemente, a medida que las noticias se van produciendo.

-En ese sentido, ¿cuál es la importancia del diario, y de este registro histórico, para La Araucanía?

-La respuesta se divide en dos aspectos: uno en lo que el Diario aporta con su sola existencia como empresa, como fuente de trabajo. Pero, esto es solo una parte, diría que lo fundamental ha sido su aporte en todos los ámbitos de acción del ser humano y eso yo lo recalco, en todos los ámbitos de acción del ser humano. A El Austral le interesa todo y a través del tiempo su aporte ha sido importantísimo, sobre todo en épocas pasadas en las que se preocupaba mucho del desarrollo de la ciudad. El Diario siempre ha sido un ente impulsor del desarrollo, siempre ha estado proponiendo, ha estado criticando, ha estado apoyando las distintas actividades, por lo que ha sido un factor activo de desarrollo para la ciudad y la Región.

-Habló de épocas pasadas, ¿cuáles son las diferencias de El Austral de ayer y hoy?

-En las primeras décadas del siglo XX, El Austral hacía artículos muy largos, muy extensos, pero que también eran bien útiles para quienes deseaban hacer historia, ya que había más contexto, más detalles que permitían entender de mejor manera qué estaba pasando. En la actualidad las noticias se tienen que entregar, y es entendible, en una forma mucho más rápida, ¿por qué? Porque, la gente no tiene tiempo para dedicarle una hora a la lectura del diario como lo hacía antiguamente. Entonces la prensa se tiene que adecuar a esta nueva circunstancia en que los tiempos son menores y donde los intereses de las personas son mucho más amplios. El lenguaje antes era más formal, ahora no lo es tanto, porque la sociedad y las autoridades han cambiado su forma de expresarse.

-Con aquello como antecedente, ¿es el Diario un reflejo de la sociedad?

-Yo diría que ahí se produce un fenómeno muy especial, la prensa y el diario efectivamente son un reflejo de lo que sucede en la ciudadanía, pero a su vez El Austral es un factor de educación y de formación, entonces me da la impresión que se produce un círculo virtuoso. El Diario refleja a la sociedad, pero también influye educándola.

PERIODISTAS

-En lo que guarda estrecha relación con el quehacer periodístico, ¿cómo eran los profesionales de antaño?

-Antiguamente el periodista, hasta la década del 50, no se formaba en una escuela, se formaba haciendo periodismo. Entonces, hubo una época de mucha bohemia en el periodismo, era la forma de trabajar, el periodista tenía que salir a buscar la noticia, tenía que llegar con algo que golpeara al director. Algo cuento en el libro, pero por ejemplo el Diario fue un elemento aglutinador de la sociedad en aquellas décadas, porque era común que en las dependencias del diario se juntaran los personajes más conocidos de la ciudad, que hacían verdaderas peñas de mucha conversación, de mucho intercambio de opiniones. Se juntaba gente de izquierda y de derecha, libre pensadores y sacerdotes a conversar, y en este intercambio de opiniones todos ganaban, ese es un tremendo aporte del diario de aquellos tiempos a la formación de la sociedad.

"La prensa y el diario efectivamente son un reflejo de lo que sucede en la ciudadanía, pero a su vez El Austral es un factor de educación y de formación".

"Las noticias se tienen que entregar en una forma mucho más rápida, ¿por qué? Porque, la gente no tiene tiempo para dedicarle una hora a la lectura del diario".

Formadores de opinión

Hernán Bustos piensa que todas las regiones deberían contar con un medio escrito, "porque el diario es distinto a la televisión, distinto a la radio; la televisión y la radio son elementos rápidos de comunicación donde la noticia que se dio hace 30 minutos ya fue superada por la que viene". En cambio el diario, según agregó, es una instancia más reposada y "marca las pautas con respecto del acontecer, porque entrega información más completa y formadora de opinión pública que lo que pueden hacer la radio y la televisión", puntualizó el profesional.

148 páginas

tiene la edición especial del libro "Los 100 años de El Austral".