El Centro Comercial Carrusel en Avenida Caupolicán de Temuco es nuevamente escenario de un homicidio con arma blanca, esta vez tras el crimen que terminó con la vida de Omar Enrique Umaña Gajardo, ocurrido la madrugada de ayer.
El delito se registró en el segundo piso del restaurante de comida rápida Servisandwich, ubicado del local número 9 del recinto.
El subprefecto de Carabineros de Cautín, el comandante Patricio Sánchez, detalló que "aproximadamente a las dos de la madrugada (del viernes), individuos que aparentemente se encontraban compartiendo y luego de haber visto un encuentro televisivo, por circunstancias que estamos investigando, iniciaron un conato entre dos, que posteriormente derivó en una riña".
Según los primeros antecedentes, la víctima, identificada por Carabineros sólo como obrero, se encontraba consumiendo sola en el lugar, cuando un grupo de personas ingresó al mismo local e inició una riña.
La pelea involucró gritos y correteo de mesas y sillas, ruidos que llegaron a escucharse al exterior del local, donde también se instalan algunas mesas con sillas para el consumo.
Uno de los integrantes del grupo extrajo de su ropa un cuchillo, con el cual le propinó dos heridas certeras en ambos muslos, dañándole gravemente la arteria femoral de ambas extremidades a la víctima.
El sangrado fue de tal magnitud que perdió la vida antes de la llegada de los servicios de urgencia. Personal médico del Servicio de Atención Médica de Urgencia (Samu) intentó reanimarlo, pero fue en vano.
Perjuicio
Ese día, al inicio de la jornada laboral rutinaria en el Carrusel, para el turno de la mañana que no supo lo que ocurrió esa noche, los rumores sobre lo sucedido no se hicieron esperar.
El administrador diurno del local y además padre del dueño, Julio Sepúlveda, expresó su preocupación por la violencia con la que algunos grupos discuten con otros al interior o cerca de los espacios.
"Nosotros no podemos detener a la gente. Tenemos un negocio que es público, aunque lleguen en la noche y pidan cerveza, no podemos andar revisándolos a todos y discriminar", indicó el funcionario.
Sepúlveda además cree que tal delito "puede perjudicar al negocio y eso no es bueno para nosotros, puede ahuyentar a la clientela. Los negocios son buenos y de calidad".
Otros trabajadores del mismo recinto también se mostraron alarmados por lo ocurrido en el lugar, como Carmen Gloria Gacitúa, mesera del restaurante L'Appetite. "Primero dijeron que era porque estaban molestando a una persona de edad y ahí se alteraron algunos (...) Salieron todos los que estaban en el segundo piso corriendo. Cuando llegó Carabineros nadie más se pudo acercar", comentó.
La mujer, quien trabajo de hace seis años en el mismo lugar, asegura que es primera vez que algo así ocurre. "Que salga el Carrusel con una noticia así igual da miedo, pero no es así en todos los locales", indicó.
La fiscal Adelina Barriga recibió los antecedentes policiales e instruyó al grupo OS-9 de Carabineros investigar este caso. Tras la riña, el autor de la agresión se dio a la fuga y, hasta el cierre de la edición, aún no había sido capturado por la policía. "No está identificado pero hay un par de líneas de investigación y estamos en un buen camino", indicó el comandante Sánchez.
Joven de 35 años murió aplastado por furgoneta que intentó reparar
Un arreglo rutinario en una furgoneta de trabajo que tenía frecuentes desperfectos terminó siendo el último reparo que Álvaro Fabián Álvarez Orellana (35) le hizo al vehículo Fiat Fiorino que conducía. El mismo móvil que le quitó la vida atropellándolo la mañana de ayer, en el sector Santa Rosa de Temuco.
Álvarez sabía que la máquina sufría periódicamente un problema con la caja de cambios, lo que, como otros conductores de la misma máquina conocían, se arregla reparándolo desde la parte inferior.
Y así le ocurrió al chofer de 35 años cuando cerca de las 6:50 horas del viernes, la caja de cambios dejó de funcionar.
Al percatarse del problema, bajó del vehículo en calle Galvarino, en la esquina con calle Colima, y se ubicó bajo el mismo, movió las conexiones del vehículo y con ello logró desengancharlo. Sin embargo, los frenos de mano no estaban correctamente puestos, por lo que luego del arreglo el Fiat Fiorino comenzó a moverse mientras en el suelo continuaba Fabián Álvarez, quien no salió a tiempo del lugar.
El cuerpo de Álvarez Orellana terminó siendo aplastado por una de las ruedas del móvil, provocándole la muerte de forma instantánea.
Vecinos de calle Colima observaron el cuerpo del conductor que yacía aún debajo del móvil, por lo que llamaron a personal de Carabineros de la Segunda Comisaría.
"Constituido personal de servicio, luego de efectuar las indagaciones pertinentes, pudo establecer que esta persona, que efectivamente estaba fallecida, era el mismo conductor del vehículo", dijo el subprefecto de Carabineros de la provincia de Cautín, Patricio Sánchez.
Además funcionarios de la Sección Investigadora de Accidentes de Tránsito (Siat) de Carabineros llegaron al lugar para realizar los peritajes.
El cuerpo del joven fue retirado por personal del Servicio Médico Legal para precisar e informar de las causas del fallecimiento.
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