Frases
"Si se pierde una maquinaria se posterga un puesto de trabajo por largo tiempo".
Angélica Tepper,
"Esta competencia es de gran relevancia para la ciudad".
Gilberto Montero,
"Si se pierde una maquinaria se posterga un puesto de trabajo por largo tiempo".
Angélica Tepper,
"Esta competencia es de gran relevancia para la ciudad".
Gilberto Montero,
Hasta la Cámara de Comercio Detallista de Temuco han llegado las quejas de los socios para denunciar el comercio ambulante clandestino, cada vez más creciente y que se advierte en diversos sectores de la ciudad, especialmente en las calles del centro y en la periferia de la estación de buses rurales y de Ferrocarriles.
El director del Serviu, José Luis Sepúlveda, afirmó que la finalización del período de desarme de los blocks adquiridos por el servicio se vivirá los últimos días de marzo. Además dijo que la medida se tomó ante los verdaderos "saqueos descontrolados que han sufrido los departamentos deshabitados de la villa".
El volcán Villarrica "despertó" tras casi dos semanas de una calma que sorprendió a todos luego de hacer erupción el 3 de marzo recién pasado. Si bien lo ocurrido está lejos del fenómeno de lava, rocas y cenizas que recorrió el mundo, el macizo impactó a los habitantes de la zona lacustre con una imponente fumarola.
Los principales planteles universitarios de la capital regional se hallan en medio del proceso de recibimiento de los nuevos estudiantes que este año ingresaron a alguna de las carreras que ofrecen. En este contexto, las mismas casas de estudios superiores han programado una serie de actividades para dar la bienvenida a los alumnos que comienzan la vida universitaria, como semanas de orientación o inducción a los quehaceres y deberes académicos, o bien jornadas de evaluación de las competencias de cada uno de los noveles miembros, con la finalidad de tener un diagnóstico claro del aula.
Sin embargo, la cara más visible de todo este proceso son los denominados "mechoneos" que los alumnos de segundo año realizan a sus nuevos compañeros, un ritual que se repite año tras año y que ya es toda una tradición al interior de los planteles de educación superior.
Estos ritos de iniciación varían de una universidad a otra y también entre las mismas carreras, ya que hay algunas que prefirieron desterrar los "mechoneos" y realizar actividades recreativas que involucren a todos los compañeros de una carrera.
Ahora bien, está claro que se trata de una tradición muy antigua al interior de las universidades chilenas y en Temuco ya puede verse por las calles de la ciudad a alumnos descalzos con sus ropas rasgadas y embetunados con líquidos pestilentes, pidiendo dinero a los transeúntes. Es por ello que se hace necesario que estos "mechoneos" se realicen de forma consensuada con los nuevos alumnos y dentro de un claro marco de respeto, de manera de no caer en la denigración de ese estudiante que da sus primeros pasos por la universidad. Se trata de un tema que debe ser abordado y discutido al interior de los mismos planteles, de forma de avanzar hacia bienvenidas más acorde a los tiempos de tolerancia e integración que deben imperar en la educación superior.
Desde hace algunos años hemos podido observar como los jóvenes universitarios han tomado mayor protagonismo en debates del mundo social, instalando en la agenda cuestiones de reflexión profunda que por años nos habían tenido anquilosados. Esta valorable actitud de participación llena de esperanza, toda vez que se manifiesta la responsabilidad social como principio aglutinador de ideologías y creencias, desafiándonos a mirar con otros ojos nuestro estado de comodidad y a avanzar hacia un nuevo principio de confluencia de ideas en el que sea posible aceptar la diversidad, garantizando el derecho de cada uno a pensar de manera diferente.
Lamentablemente este nuevo espíritu universitario no se condice con los ritos de iniciación que aún se observan en muchas universidades de nuestro país, en donde pareciera que impera un ánimo revanchista del estudiante antiguo que intenta resarcir su propia sensación de desagrado o incomodidad perpetuando un rito que de bienvenida no tiene nada y que solo tributa a hacer de este proceso un tránsito amargo, doloroso y poco digno para quienes se integran a la universidad, aumentando la ansiedad, el temor y la preocupación que en sí mismo tienen los nuevos estudiantes y que en nada ayuda para adaptarse de buena forma a este nuevo ciclo que albergará probablemente los mejores años de su vida.
Tal vez como sociedad esperamos que esta nueva generación nos siga sorprendiendo y podamos abolir de manera definitiva las iniciaciones que atentan contra la dignidad de los jóvenes, a quienes vemos con pudor pidiendo dinero en las calles con su ropa destruida y mal oliente. Ojalá se avance a procesos de integración a la vida universitaria que realmente ayuden a que este sea un proceso de tránsito fluido, integrador e inclusivo, en donde las comunidades universitarias y la sociedad en general podamos apreciar en hechos que existe una disposición distinta, tanto en los temas domésticos como en los trascendentes, y que en ambos los jóvenes han sido capaces de iniciar un nuevo camino de interacciones más limpias, directas, dignas y respetuosas.
Alexis Soto, director Escuela de Psicología Universidad Mayor