Aprendiendo a leer y escribir
Campaña del Ministerio de Educación "Contigo Aprendo" comienza a obtener positivos resultados.
L a campaña de alfabetización "Contigo Aprendo", que se desarrolla en 13 regiones del país, incluida La Araucanía, logró que el año pasado miles de adultos hayan aprendido a leer y escribir en el país. Sin lugar a dudas que tras esos números hay testimonios de personas que con esfuerzo, haciendo un alto en sus quehaceres diarios y venciendo prejuicios sociales, lograron salir de la oscuridad del analfabetismo.
Muchos de estos adultos señalan que cuando niños no pudieron estudiar porque sus padres carecían de recursos para enviarlos a clases o porque tenían que salir a trabajar o asumir tareas hogareñas. Pero nunca es tarde para aprender.
Según datos que ha dado a conocer la Unesco, a pesar de los avances en las tasas de alfabetización, en el mundo hay 774 millones de adultos que aún no saben leer o escribir; siendo dos tercios de ellos (493 millones) mujeres. Entre los jóvenes, hay 123 millones de analfabetos, de los cuales 76 millones son mujeres. Aunque la magnitud de la población analfabeta a nivel mundial se va reduciendo, la proporción de mujeres en esta condición ha permanecido invariable, entre 63% y 64%.
Pero ha habido avances en el acceso a la educación. Casi nueve de cada diez adolescentes de Latinoamérica y El Caribe cursan estudios secundarios, aunque en algunos países el nivel de escolarización es inferior al 70%, como ocurre en El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Paraguay.
No obstante, todos los avances que Chile ha logrado en el acceso a la instrucción, desde que se instauró la educación primaria obligatoria, más de 480 mil personas son analfabetas absolutas, que no saben leer y escribir, según el censo de 2002. Es cierto: nuestro analfabetismo se llevó a una mínima expresión, colocando a Chile en el grupo de los países más adelantados en esta materia. Sin embargo, los expertos hablan también de un analfabetismo funcional, es decir, de personas que teniendo una instrucción básica no son capaces de comprender lo que leen o escriben. Y ésta es una tarea pendiente.