Durante el desarrollo de este trabajo genético, algunos científicos y el Vaticano han pedido "cautela" ante el nuevo descubrimiento.
Según los científicos, esta célula autónoma abre la posibilidad de crear nuevos "productos químicos o farmacéuticos" en el largo plazo.
La familia Bentzien conforma una empresa mediana originaria de Alemania y Suiza que desarrolla un proyecto de conservación de la naturaleza y ecoturismo desde hace 10 años en la zona de Curacautín y Malalcahuello.
Marco Bentzien, gerente general de Weltgrund Chile Ltda., no oculta su temor respecto a la falta de control que existe para ingresar a Laguna Blanca, hasta donde llegan baqueanos que ponen a pastar sus animales, pescadores y cazadores furtivos, haciendo fogatas que podrían generar un siniestro de proporciones, como ocurrió en China Muerta.
"El sector corresponde a un antiguo fundo agrícola donde se desarrollaba algo de explotación forestal, y que hoy lo orientamos a la preservación de la naturaleza. Tiene araucarias milenarias, bosque nativo, montañas, presencia de pumas, zorros, liebres, una gran variedad de pájaros, con muy poca intervención humana, y donde antes la hubo hoy estamos reforestando, apuntando a la agricultura orgánica. En total son 1.195 hectáreas", cuenta Marco.
- ¿Cuál es el conflicto que están enfrentando?
- El punto del conflicto es en Laguna Blanca, de propiedad exclusiva de Weltgrund AG. Se trata de una laguna privada, calidad que ha sido confirmada por el Ministerio de Bienes Nacionales mediante resolución de marzo del año 2010. Estamos preocupados del ecosistema de Laguna Blanca, así como de la reserva vecina de Malalcahuello-Nalcas, porque hace un tiempo la autoridad del MOP tomó la decisión de declarar un camino público por presunción (Laguna Blanca-Reserva Las Nalcas-Vilucura), y tenemos una faja de 5 kilómetros donde hemos tenido problemas por el ingreso de personas que no respetan la naturaleza, que han hecho fogatas, que pescan y cazan, botan basura, colillas de cigarros. Y también está el tema del ganado, perteneciente a privados, animales que ingresan al fundo y se comen los bosques de renovales.
- ¿Ustedes trabajan una zona con fines turísticos?
- Nosotros tenemos huéspedes, turistas que se registran y van a la Laguna Blanca y recorren los senderos, pero tenemos también una cantidad similar de gente que entra sin registrarse, sin permiso, se mete al mismo fundo, y el problema más complicado para nosotros es que puede causar una tragedia tan grande como la ocurrida en China Muerta a causa de un descuido.
- ¿Pero el MOP declaró como público el camino?
-El tema del camino lo estamos viendo judicialmente, es un sendero que fue abierto por la antigua fábrica Mosso de Curacautín, por donde sacaba madera, y es un camino que sólo da a Laguna Blanca, donde estamos nosotros, un privado, ofreciendo servicios turísticos en un pequeño lodge con cabañas. Arriba también contamos con un guardaparques que supervisa todo el tema de protección a la naturaleza.
- ¿Qué complicaciones se han generado por el ingreso de gente al lugar?
-Por ahora lo más preocupante es el descontrol por el ingreso de gente que no respeta ni la flora ni la fauna. Como el acceso no está determinado en sus medidas, es una faja abierta, un sendero de ripio en mal estado. Ir por el camino significa entrar al predio. Desde la entrada al fundo hasta Laguna Blanca, son 5 kilómetros.
-Vecinos les acusaron de cobro de peaje...
-No es así. Lo que se cobra una tarifa de $3.000 por persona para ingresar a la mencionada Laguna, recursos que permiten solventar su cuidado y conservación.
-¿Han pensado en aumentar la seguridad en el lugar?
- No es la idea del proyecto tener guardia en todas partes, pues iría contra nuestra filosofía. Por ahora estamos en conversaciones con la gobernadora de Malleco y con algunas instituciones para ver cómo se puede buscar una solución, este es un proyecto ejemplar y queremos tener un buen diálogo con todos. La solución perfecta sería contar con apoyo de Conaf para que nos ayude con un guardaparques, mientras Vialidad clarifica el tema, que expropie el terreno o anule la resolución y reconozca que es un terreno privado. Los mismos turistas señalan que les parece muy extraño que un proyecto de esta envergadura y alcance tenga tan poco apoyo.
Dos genetistas estadounidenses anunciaron ayer en la revista Science que crearon una célula autónoma con menos genomas que ningún otro organismo anterior, lo que expande las posibilidades de la creación sintética de vida.
Se trata de "la construcción de una célula más simple que cualquiera existente", explicó a EFE el bioquímico y microbiólogo Clyde Hutchison.
El experto, junto con el genetista Craig Venter, lideraron la investigación en el centro que lleva su nombre, el Craig Venter Institute, en el estado de Maryland (EE.UU.). La nueva célula bacteriana contiene solo los genes necesarios para sostener vida en su forma más simple.
Las aplicaciones médicas de este hallazgo son incontables, ya que abre la posibilidad de crear nuevos "productos químicos o farmacéuticos" en el largo plazo. "Esperamos ser capaces de diseñar células nuevas que nunca antes se han producido, podremos construir todo aquello que queramos", dijo Hutchison, profesor emérito de la Universidad de Carolina del Norte.
Sin embargo, los científicos ahora se centran en "aprender a diseñar los genomas en sí mismos" y las aplicaciones vendrán más adelante.
Clyde Hutchison y Craig Venter llevan más de dos décadas investigando sobre el genoma y la vida sintética.
La creación de vida de forma sintética es diferente de la llamada "vida artificial", ya que toma elementos que ya existían y "simplemente los une de forma sintética", aclaró Hutchison.
Con esta publicación, Venter, creador del primer genoma sintético, actualizó su propio descubrimiento de 2010, cuando creó la primera célula sintética bacteriana capaz de auto-multiplicarse.
Así, quedó probado que con un ordenador podía diseñar un genoma, que a su vez podía construir químicamente en un laboratorio, para luego ser trasplantado.
Con este hallazgo, se abrió por primera vez la posibilidad de crear una especie artificial, con toda la carga ética que eso implica.
1.195 hectáreas
tiene el Fundo laguna Blanca, en Curacautín, donde se desarrolla esta empresa ecológica. 2010
es el año de data de la resolución con que Bienes Nacionales califica a la laguna Blanca como privada.
Durante el desarrollo de este trabajo genético, algunos científicos y el Vaticano han pedido "cautela" ante el nuevo descubrimiento.
Según los científicos, esta célula autónoma abre la posibilidad de crear nuevos "productos químicos o farmacéuticos" en el largo plazo.
La familia Bentzien conforma una empresa mediana originaria de Alemania y Suiza que desarrolla un proyecto de conservación de la naturaleza y ecoturismo desde hace 10 años en la zona de Curacautín y Malalcahuello.
Marco Bentzien, gerente general de Weltgrund Chile Ltda., no oculta su temor respecto a la falta de control que existe para ingresar a Laguna Blanca, hasta donde llegan baqueanos que ponen a pastar sus animales, pescadores y cazadores furtivos, haciendo fogatas que podrían generar un siniestro de proporciones, como ocurrió en China Muerta.
"El sector corresponde a un antiguo fundo agrícola donde se desarrollaba algo de explotación forestal, y que hoy lo orientamos a la preservación de la naturaleza. Tiene araucarias milenarias, bosque nativo, montañas, presencia de pumas, zorros, liebres, una gran variedad de pájaros, con muy poca intervención humana, y donde antes la hubo hoy estamos reforestando, apuntando a la agricultura orgánica. En total son 1.195 hectáreas", cuenta Marco.
- ¿Cuál es el conflicto que están enfrentando?
- El punto del conflicto es en Laguna Blanca, de propiedad exclusiva de Weltgrund AG. Se trata de una laguna privada, calidad que ha sido confirmada por el Ministerio de Bienes Nacionales mediante resolución de marzo del año 2010. Estamos preocupados del ecosistema de Laguna Blanca, así como de la reserva vecina de Malalcahuello-Nalcas, porque hace un tiempo la autoridad del MOP tomó la decisión de declarar un camino público por presunción (Laguna Blanca-Reserva Las Nalcas-Vilucura), y tenemos una faja de 5 kilómetros donde hemos tenido problemas por el ingreso de personas que no respetan la naturaleza, que han hecho fogatas, que pescan y cazan, botan basura, colillas de cigarros. Y también está el tema del ganado, perteneciente a privados, animales que ingresan al fundo y se comen los bosques de renovales.
- ¿Ustedes trabajan una zona con fines turísticos?
- Nosotros tenemos huéspedes, turistas que se registran y van a la Laguna Blanca y recorren los senderos, pero tenemos también una cantidad similar de gente que entra sin registrarse, sin permiso, se mete al mismo fundo, y el problema más complicado para nosotros es que puede causar una tragedia tan grande como la ocurrida en China Muerta a causa de un descuido.
- ¿Pero el MOP declaró como público el camino?
-El tema del camino lo estamos viendo judicialmente, es un sendero que fue abierto por la antigua fábrica Mosso de Curacautín, por donde sacaba madera, y es un camino que sólo da a Laguna Blanca, donde estamos nosotros, un privado, ofreciendo servicios turísticos en un pequeño lodge con cabañas. Arriba también contamos con un guardaparques que supervisa todo el tema de protección a la naturaleza.
- ¿Qué complicaciones se han generado por el ingreso de gente al lugar?
-Por ahora lo más preocupante es el descontrol por el ingreso de gente que no respeta ni la flora ni la fauna. Como el acceso no está determinado en sus medidas, es una faja abierta, un sendero de ripio en mal estado. Ir por el camino significa entrar al predio. Desde la entrada al fundo hasta Laguna Blanca, son 5 kilómetros.
-Vecinos les acusaron de cobro de peaje...
-No es así. Lo que se cobra una tarifa de $3.000 por persona para ingresar a la mencionada Laguna, recursos que permiten solventar su cuidado y conservación.
-¿Han pensado en aumentar la seguridad en el lugar?
- No es la idea del proyecto tener guardia en todas partes, pues iría contra nuestra filosofía. Por ahora estamos en conversaciones con la gobernadora de Malleco y con algunas instituciones para ver cómo se puede buscar una solución, este es un proyecto ejemplar y queremos tener un buen diálogo con todos. La solución perfecta sería contar con apoyo de Conaf para que nos ayude con un guardaparques, mientras Vialidad clarifica el tema, que expropie el terreno o anule la resolución y reconozca que es un terreno privado. Los mismos turistas señalan que les parece muy extraño que un proyecto de esta envergadura y alcance tenga tan poco apoyo.
Dos genetistas estadounidenses anunciaron ayer en la revista Science que crearon una célula autónoma con menos genomas que ningún otro organismo anterior, lo que expande las posibilidades de la creación sintética de vida.
Se trata de "la construcción de una célula más simple que cualquiera existente", explicó a EFE el bioquímico y microbiólogo Clyde Hutchison.
El experto, junto con el genetista Craig Venter, lideraron la investigación en el centro que lleva su nombre, el Craig Venter Institute, en el estado de Maryland (EE.UU.). La nueva célula bacteriana contiene solo los genes necesarios para sostener vida en su forma más simple.
Las aplicaciones médicas de este hallazgo son incontables, ya que abre la posibilidad de crear nuevos "productos químicos o farmacéuticos" en el largo plazo. "Esperamos ser capaces de diseñar células nuevas que nunca antes se han producido, podremos construir todo aquello que queramos", dijo Hutchison, profesor emérito de la Universidad de Carolina del Norte.
Sin embargo, los científicos ahora se centran en "aprender a diseñar los genomas en sí mismos" y las aplicaciones vendrán más adelante.
Clyde Hutchison y Craig Venter llevan más de dos décadas investigando sobre el genoma y la vida sintética.
La creación de vida de forma sintética es diferente de la llamada "vida artificial", ya que toma elementos que ya existían y "simplemente los une de forma sintética", aclaró Hutchison.
Con esta publicación, Venter, creador del primer genoma sintético, actualizó su propio descubrimiento de 2010, cuando creó la primera célula sintética bacteriana capaz de auto-multiplicarse.
Así, quedó probado que con un ordenador podía diseñar un genoma, que a su vez podía construir químicamente en un laboratorio, para luego ser trasplantado.
Con este hallazgo, se abrió por primera vez la posibilidad de crear una especie artificial, con toda la carga ética que eso implica.
1.195 hectáreas
tiene el Fundo laguna Blanca, en Curacautín, donde se desarrolla esta empresa ecológica. 2010
es el año de data de la resolución con que Bienes Nacionales califica a la laguna Blanca como privada.