Encapuchados queman cuatro vehículos de Vialidad y una capilla en Padre Las Casas
ATENTADO. Fiscal aseguró que ataque fue en represalia por detenidos por muerte de los Luchsinger.
A 100 metros de los tres camiones y una motoniveladora de Vialidad incendiadas por encapuchados armados, los 40 alumnos de kinder a sexto básico de la escuela unidocente El Valle de Padre Las Casas entraban en pánico. El estruendo de los disparos y las explosiones de los tanques de combustible los desesperó y rompieron en llanto.
El atentado se registró pasadas las 11 de la mañana de ayer a plena luz del día, en las cercanías del fundo San Miguel -vendido por el agricultor Jorge Luchsinger Villiger a Conadi en 2009-. Seis encapuchados, vistiendo ropa de tipo militar, emboscaron a cuatro trabajadores, quienes bajo amenazas con pistolas y escopetas se vieron obligados a abandonar los vehículos.
"Creemos que claramente es una especie de represalia", no dudó en decir el fiscal jefe de la unidad de alta complejidad (Fiac), Luis Arroyo, relacionando el hecho a los 11 detenidos del miércoles en el marco del caso Luchsinger-Mackay.
Precisamente, en el lugar se encontró un lienzo que decía "libertad a los peñis Córdova Tránsito", en alusión a los hermanos Celestino -condenado a 18 años de cárcel- y José, ambos investigados por el mortal incendio ocasionado el 4 de enero del 2013 en la Granja Lumahue en Vilcún.
Trauma
El director de la escuela El Valle, Miguel Campos, resguardó a los niños -todos de comunidades mapuches aledañas- en un salón. Les entregó una colación para desviar su atención y al sentirse seguro, recogió la agenda telefónica y llamó a los apoderados para que los retiren, lo que significó un abrupto fin al día de clases.
"Los niños son todos del sector Niágara, de aquí mismo hacia adentro donde está el conflicto (...) lamentablemente tuvimos algunos casos de niños que perdieron el control, se desesperaron porque es fuerte esto. Les produce un daño que los va a tener temerosos por un buen tiempo", comentó el director Campos.
"Nos preocupa que el hecho haya ocurrido a 100 metros de un colegio", agregó el fiscal Arroyo, quien se constituyó en el lugar.
Florentino Parra conducía uno de los tres camiones Tolva año 2015 que fueron destruidos. A pocos minutos de la terrible experiencia, buscaba calmar los nervios fumando un cigarrillo. "Hubo disparos... gracias a Dios estamos todos bien. Nos dijeron que bajáramos (de los camiones), eso fue todo".
La faena -el mejoramiento de 4,1 kilómetros de camino de ripio- había comenzado el lunes y se realizaba en el marco del Programa de Desarrollo Indígena (PDI) de Vialidad para conectar el sector Niágara con el cementerio San Miguel. Los trabajos no contaban con medidas de protección.
"Perjudica a nadie más que ellos mismos porque nosotros estamos para colaborar. Este camino se estaba terminando, faltaban como 500 metros", sostuvo Nelson Medina, jefe del programa, junto con explicar que los trabajadores "los bajaron a todos con armas de fuego pero están bien y eso es lo importante".
Desde el Ministerio de Obras Públicas (MOP) ordenaron un sumario administrativo al verse comprometidos recursos públicos. Las pérdidas fueron avaluadas aproximadamente en 540 millones de pesos. "Esto de verdad no tiene nombre. Es atentar directamente contra quienes son los beneficiarios que son justamente las comunidades indígenas", dijo el gobernador de Cautín, José Montalva.
DILIGENCIAS
El comandante de Carabineros, Carlos Ramírez, jefe del Laboratorio de Criminalística de Temuco, informó que desde el sitio del suceso se levantaron muestras de hidrocarburo, principalmente desde las cabinas de los camiones Tolva.
"El comportamiento del fuego obedece a un incendio intencional y al uso de algún elemento extraño que provoque la ignición. Tenemos la información de testigos como además estamos levantando algunas evidencias balísticas", precisó Ramírez.
En tanto, el fiscal Arroyo admitió que "por ahora no hay posibilidades de reconocimiento al menos del rostro pero sí hemos encontrado otras evidencias que nos podrían permitir, a lo mejor, dar con la identidad de los responsables".
Durante la tarde de ayer, un amplio operativo con personal del Gope y Fuerzas Especiales de Carabineros, además de apoyo aeropolicial se desplegó en los alrededores para dar con los responsables. Al término de la presente edición, no se registraron detenidos.
capilla
Anoche, en tanto, a un kilómetro del lugar donde fue quemada la maquinaria de Vialidad, encapuchados incendiaron la capilla Santa Joaquina, perteneciente a la Diócesis de Villarrica. Según lugareños, a las 22.30 aproximadamente desconocidos llegaron al lugar y quemaron el templo católico que reunía a los feligreses del sector desde hace 20 años. "Sonó algo como una explosión y eso podría haber sido una bomba que tiraron para adentro, y luego se escucharon disparos, aunque de noche es difícil hacerse una idea de lo que pasó", sostuvo Manuel Nañcupil, vecino del lugar.
La iglesia ardió completamente en cosa de minutos y es el segundo templo católico quemado en la zona tras el siniestro que el 8 de marzo consumió al Santuaro San Sebastián, en Vilcún.
Al lugar del siniestro llegaron anoche los fiscal Albeto Chifelle y Juan Pablo Salas, para iniciar las pericias tendientes a identificar a los autores, quienes además dejaron un lienzo alusivo a la causa mapuche que rezaba "Nuestros abuelos también murieron quemados y asesinados a cruz y espada, libertad a presos políticos mapuche" (SIC).
La agitada jornada de ayer también registó cerca de las 23 horas el incendio de un bus de la empresa Forestal Cerda, en Collipulli, cuyo conductor fue detenido por encapuchados armados y obligado a huir del lugar junto a los pasajeros; y el incendio de una vivienda en un predio de Victoria, que pertenecía al cuidador de un fundo de propiedad del agricultor Carlos Herdener, sin embargo, en este último hecho no está confirmado que se trata de un ataque incendiario. Todos estos hechos generaron un amplio operativo policial que se extendió hasta la madrugada.