El jefe de la Defensoría Penal Mapuche, Pablo Ardouin, criticó la supuesta relación entre los detenidos por el caso Luchsinger-Mackay y los cinco atentados incendiarios registrados en menos de 24 horas en la Región.
Lo anterior, luego que el fiscal regional, Cristian Paredes, designó un fiscal preferente para investigar los ataques en vista de una presunta vinculación con las detenciones de 11 personas imputadas por el crimen del matrimonio.
"Si alguien pretende relacionarlo, no tiene ningún antecedente que pueda establecer ese tipo de relación porque más aún qué relación va a haber si mis representados están todos en prisión preventiva", recalcó Ardouin.
En este sentido, a juicio del abogado, dicha suposición "la tendrá que demostrar el Ministerio Público que es el llamado a investigar los casos y realizar las acciones que estime pertinentes".
El próximo lunes, la Defensoría Penal Pública (DPP) presentará los recursos apelando a la prisión preventiva y posiblemente, un amparo por las agresiones que exhibió José Peralino -testigo clave del caso- en el juzgado tras su detención.
Por último, Ardouin comentó que visitó a sus representados y afirmó que estos "estaban bien".
Gendarmería
Los 10 comuneros en prisión preventiva -José Peralino quedó con arresto domiciliario total- a la fecha se encuentran en las dependencias de imputados primerizos de la Cárcel de Temuco, en el dormitorio 3 del módulo 1, el que tiene capacidad para 45 imputados.
El director regional de Gendarmería, coronel Luis López Cisterna, precisó que si bien los módulos para mapuches que existen en las cárceles de Temuco y Angol son precisamente para condenados, a petición de la defensa los imputados podrían ser trasladados.
Según aseguró, en las dependencias de Angol hay cinco comuneros, mientras que en Temuco si bien la capacidad es para 45 internos, sólo dos -entre ellos el machi Celestino Córdova Tránsito, condenado a 18 años de prisión por el homicidio del Werner Luchsinger y Vivian Mackay- ocupan el espacio carcelario.
A la fecha, en la cárcel de Collipulli hay cuatro comuneros por delitos asociados a la violencia rural y sólo uno en el Centro de Estudio y Trabajo (CET) de Angol.
Respecto de las dependencias especiales de Angol y Temuco, López explicó que "tienen las mismas características de las que albergan al resto de la población penal, con un patio interior, una dependencia para comer, baños y celdas".
Conforme al Convenio 169, Gendarmería les permite -previa solicitud- la realización de actos culturales y religiosos como los guillatún, el wetripantu, o atenciones con medicina ancestral, los que se realizan por lo general en el gimnasio y en el caso de la machi, en la enfermería del penal.
Los imputados pueden recibir visitas los días martes y sábados, mientras que los condenados, lunes y viernes.
Dos reos se encuentran recluidos en el módulo para condenados mapuche de la Cárcel de Temuco.