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En Collipulli queman la quinta iglesia en un sector rural de la Región en lo que va del año

ALERTA. Capillas católicas administradas en la Región suman 1.440. Carabineros despliega esfuerzos para patrullar posibles blancos.
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Diego Ahumada

Preocupación hay en los fieles católicos por la seguidilla de atentados que han afectado a templos en la última semana en la Región. Ayer, a las 9 de la mañana en Collipulli se registró el quinto de estos ataques incendiarios que han reducido a escombros inmuebles religiosos en lo que va del año.

En la zona hay una larga lista de bienes administrados por las diócesis San José y Villarrica de la Iglesia Católica. En total hay 1.440 capillas que albergan a miles de feligreses en toda La Araucanía y parte de la Región de Los Ríos, las que dependen de 67 parroquias entre ambas diócesis.

Como PROTESTA

Todos estos inmuebles son posibles blancos de atentados luego que en el ojo de grupos radicalizados se posara la destrucción de los templos como un objeto de reivindicación o protesta.

"Nuestros abuelos también murieron quemados y asesinados a cruz y espada" y "todas las iglesias serán quemadas, fuera!!", son algunos de los escritos abandonados tras la quema de dos capillas esta semana, una en Padre Las Casas y la segunda, un templo evangélico en Ercilla. Lo de ayer en la ex capilla Surco y Semilla en Collipulli no fue distinto: "ni perdón ni olvido", decía la pancarta.

Estos ataques se agudizaron tras la detención de 11 comuneros por su presunta participación en el crimen del matrimonio Luchsinger-Mackay. Atribuibles o no a represalias, eso es materia de la investigación que lleva adelante el fiscal designado en calidad de preferente, Luis Torres, de la unidad de Alta Complejidad (Fiac).

Hoy, la tensión es innegable. Prueba de ello es que ayer en el centro de Temuco, una maleta abandonada a un costado de la capilla Buen Pastor obligó a realizar un amplio operativo del Gope de Carabineros. Tras el procedimiento, se descartó la presencia de explosivos.

Según explicó el prefecto de Malleco, Iván Bascuñán, Carabineros se contactó con sacerdotes y pastores para cruzar información. Además, se realizan patrullajes preventivos en una zona amplia que hace imposible el resguardo permanente de los inmuebles.

"Desde hace un par de semanas se está realizando un resguardo de parte de la prefectura de Malleco y otro a nivel zonal, y un apoyo especializado de Gama (Fuerzas Especiales) y Gope", informó el uniformado.

Asimismo, los esfuerzos policiales se han concentrado en las sedes de las diócesis, además de parroquias y la catedral de Temuco, entre otros espacios de culto.

El vicario general de la diócesis de Villarrica, padre Andrés Maricán , catalogó los hechos como situaciones "dolorosas para la comunidad", y advirtió que "una capilla es un signo de la presencia del Señor y un lugar del encuentro donde se celebra la fe".

En ese sentido, criticó a quienes están detrás de los atentados. "Cuando está esa mentalidad destructora, en el fondo se piensa que de esa manera se pueda lograr objetivos que pueden ser muy legítimos, pero no es el camino", afirmó Maricán.

Por último, el religioso agregó que "hay una gran mayoría del pueblo mapuche que es cristiano, amamos y adoramos al mismo Dios, es un pueblo que -como todos los hombres de buena voluntad- tiene vocación de paz".

En tanto, el párroco Gastón Parada, de la parroquia San Luis Gonzaga de Collipulli, precisó que entre los años 70 y 80 el inmueble quemado ayer por desconocidos fue utilizado como capilla, lamentando que templos religiosos estén en la mira de grupos radicales.

"Es lamentable que haya que vivir con la sensación de inseguridad, no es lo normal ni lo justo para la gente que no tiene nada que ver en ningún conflicto", comentó, tras la visita a las dependencias calcinadas.

Marcha

Ayer unas 400 personas marcharon por las calles céntricas de Temuco a la Intendencia Regional en apoyo a los 11 mapuches detenidos en el marco del caso Luchsinger.

En la oportunidad Lisette Marillán, esposa de Luis Tralcal Quidel, fue consultada por los ataques a las iglesias y afirmó que "las comunidades cada una determina que accionar les parece correcto. Si hay algunas comunidades que determinan que atacar esos lugares es correcto, nosotros respetamos esa postura más allá de que compartamos algunas otras opciones".

Sobre por qué se ha hecho a la Iglesia objeto de atentados, Marillán dijo que "tiene que ver por la acción violenta que tuvo la Iglesia en el desalojo del Seminario San Fidel. Recordamos que ellos entregaron el seminario a la comunidad de forma pacífica y después los desalojan de forma violenta".