Hay 1.883 personas afectadas por la muerte de sardinas en Queule
PREOCUPACIÓN. Vecinos han presentado dolores de cabeza, nauseas y vómitos. Onemi informó la extracción de 1.800 toneladas de peces.
Con preocupación los vecinos de la bahía de Queule ven cómo pasan los días y los malos olores que expelen las toneladas de sardinas en descomposición alteran su rutina diaria. Si bien la intensa lluvia de ayer logró mitigar en algo la fetidez, prefieren quedarse en sus casas. Queule parece un pueblo fantasma. Sólo algunos pescadores, los marinos y uno que otro valiente se paseaba por el borde costero.
El último reporte de la Onemi precisó que la población afectada asciende a las 1.883 personas, cálculo hecho en base a la extensión de la zona de riesgo, la que abarca los sectores La Caleta; Los Pinos; Isla Treque; Cudaco y Puracalco. A la fecha, los trabajos han conseguido el retiro de 1.800 toneladas de peces muertos, pero aún queda bastante tarea.
Éste miércoles, el Gobierno a través la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere), destinó 110 millones de pesos, los que invertirán en la contratación de personal y la adquisición de implementación; recursos que serán distribuidos a través del municipio de Toltén.
Situación
Basta un breve paseo por la localidad para sentir la pestilencia. Pocos vecinos se ven transitar. Los que lo hacen, van tapados de nariz y boca, evitando la ingrata experiencia. En la posta rural de Queule, el stock de 700 mascarillas que eran para todo el año, se agotó en pocos días. Haciendo uso de sus propios recursos, compraron 500 más.
En la mañana de ayer, la Onemi despachó 3 mil mascarillas al municipio local las que aún no habían llegado a la localidad. Asimismo, un camión de las Fuerzas Armadas arribará hoy con trajes de agua; guantes; botas; antiparras y 800 kilos de cal.
La autoridades, el viernes evaluarán la situación que se podría extender hasta un mes. Pero la meta es superar la emergencia en 15 días. Según precisaron desde la Gobernación Marítima, los estudios arrojan una población de 8 mil toneladas de sardinas muertas en las cercanías del borde costero.
El gobernador marítimo de Valdivia, comandante Cristian de La Fuente, indicó que el organismo ha desplegado en la zona una alcaldía de mar móvil para mantener comunicación en distintos puntos, además de botes de goma, oficiales de marina, buzos, biólogos y prevencionistas de riesgo.
"Nosotros la estimación que hicimos en conjunto con Sernapesca y Salud, es de 8 mil toneladas. Hoy (ayer) se trajeron unas bombas que succionan para aumentar el ritmo de extracción de las sardinas muertas, lo que tiene que ir en conjunto con que salud autorice los lugares de depósito final de estas sardinas", dijo de La Fuente.
Por su parte, el intendente (s), José Montalva, en una visita inspectiva a la zona fue enfático en descartar la falta de recursos. "No tenemos un tema de costo de la emergencia que no podamos cubrir", afirmó y sobre la idea de decretar zona de catástrofe, aseguró que "no veo el sentido".
Unos 125 trabajadores serán contratados con los nuevos recursos para la extracción de los peces.
Consultas
Las consultas en la posta rural van en aumento. Si el domingo sólo una persona concurrió al recinto, al mediodía de ayer ya sumaban treinta los vecinos -algunos más descompensados que otros- que presentaron dolor de cabeza, náuseas y vómitos, a quienes se les suministró oxígeno para normalizar su estado de salud.
Entre los pacientes destacan estudiantes como los más afectados. Si bien las clases se imparten con "normalidad", en los dos recintos escolares de la localidad, la escuela Rayén Lafquén y Padre San Isidro se han visto obligados a trasladar adolescentes y niños a la posta.
La preocupación de los apoderados también se ha hecho sentir. Algunos, han optado por no enviar a sus hijos a clases. La educación física está suspendida.
"Nos llegó una niña de seis años desde el colegio, con dolor de cabeza, vómitos, venía bien complicada e inclusive tenía un poco fiebre", contó el encargado de la posta rural de Queule, Jaime Comiquir.
La enfermera Ana Dartuwig, descartó la intoxicación ya que a su juicio, los síntomas se asocian al mal olor.
"Considerando que el ácido sulfhídrico que emana de los peces es un metal pesado, los pacientes tendrían que estar expuestos mucho rato y muy cerca para poder tener la concentración que llegue a ser una intoxicación. Por lo cual, el malestar de los vecinos debe estar relacionado al mal olor de las sardinas", dijo la profesional.
Sólo en los minutos que El Austral concurrió a la posta a observar la situación, cuatro pacientes solicitaron atención por mareos y náuseas. Uno de ellos fue el estudiante de octavo básico Nicolás Sepúlveda, de 13 años de edad.
"Me llegó un dolor de cabeza fuerte. Ayer estaba con picazón de ojos y me sentí muy mal. Es molesto el olor de las sardinas y cada vez es más difícil respirar", alegó el adolescente de la escuela Padre Isidoro de Queule, con su mascarilla puesta.
Por su parte, el profesor de educación física del mismo establecimiento educacional -distante 50 metros del río-, Fernando Garrido, indicó que en principio asumieron con tranquilidad la contingencia, pero con el correr de los días "los síntomas de los chicos han ido avanzando. Vómitos, cefalea, sangramiento de nariz, irritaciones, alergia, etc. Tenemos como 25 niños con problemas leves, pero con algún tipo de malestar y recién entre el martes y hoy (ayer) se ha ido trabajando en paralelo con la posta", apuntó el docente.
El entrevistado agregó que la actividad física se suspendió por el consumo de oxígeno que necesitan los estudiantes, y que "desde hoy (ayer) los niños comenzaron con el uso de mascarillas permanentes en los recreos porque tenemos pocas, no alcanzan para todos. Son 154 alumnos y la asistencia disminuyó más o menos en un 15% en lo que respecta a esta semana".
En tanto, el Gobierno dispuso de una ambulancia Samu para la posta desde las 8 a las 22 horas.
Jardines infantiles
La directora del jardín y sala cuna "Ardillitas" de Queule, Verónica Villanueva, abordó la emergencia desde la higiene, preocupándose de limpiar con mayor frecuencia las dependencias, rociando con cloro y preocupándose del registro de entrada de los padres -algunos trabajan en la extracción de sardinas- que llegan desde sectores más cercanos al borde costero para dejar a sus pequeños.
"Tenemos que tomar la precaución de que no quede nada, ningún residuo en el piso. Hay problemas con las tías que viven alrededor de la caleta, las que llegan acá con malestares, náuseas y todo eso. Hemos tenido tres niños con vómitos y diarrea en estos días y hay familias que no están trayendo a sus hijos", advirtió Villanueva.
Por su parte, Valeria Montalva, directora del jardín "Sirenita" -el más próximo a la caleta-, comentó una situación similar. "Algunos apoderados han decidido mantener a sus niños en casa (...) estamos súper cerca del foco de lo que puede ser una infección para los niños y los adultos también", lamentó.
"Nos llegó una niña de seis años desde el colegio, con dolor de cabeza, vómitos, venía bien complicada".
Jaime Comiquir,, jefe de posta rural Queule
"Los pacientes tendrían que estar expuestos mucho rato (...) para que llegue a una intoxicación".
Ana Dartuwig,, enfermera
"Nosotros la estimación que hicimos en conjunto con Sernapesca y Salud, es de 8 mil toneladas".
Cristian de La Fuente,, gobernador marítimo
"Hay problemas con las tías que viven alrededor de la caleta, las que llegan acá con malestares, náuseas y todo eso".
Verónica Villanueva,, directora jardín infantil
"Me sentí muy mal. Es molesto el olor de las sardinas y cada vez es más difícil respirar".
Nicolás Sepúlveda,, estudiante afectado
"No tenemos un tema de costo de la emergencia (...) a la zona de catástrofe no le veo el sentido".
José Montalva,, gobernador de Cautín
"Desde hoy (ayer) los niños comenzaron con el uso de mascarillas permanentes en los recreos".
Fernando Garrido,, profesor escuela Padre Isidoro
"Estamos súper cerca del foco de lo que puede ser una infección para los niños y los adultos también".
Valeria Montalva,, directora jardín infantil
Diputados pedirán zona de catástrofe
Por unanimidad, la comisión de Economía de la Cámara de Diputados, acordó oficiar al ministerio del Interior, ministerio de Economía y la Intendencia de La Araucanía, una solicitud para que la caleta Queule sea declarada zona de catástrofe, por las toneladas de sardinas muertas en el borde costero. El diputado Fuad Chahin lideró la petición "atendiendo el complejo escenario económico además de las complicaciones sanitarias que están enfrentando por las sardinas en descomposición", comentó a la espera que el Gobierno genere el decreto.
200 trabajadores se mantienen en las labores de extracción según informaron desde la Onemi. Hoy llegará un camión del Ejército con más equipamiento.
59 millones invertirá el Gobierno en habilitar y limpiar la caleta y el borde mediante cuadrillas de trabajo, apoyo con embarcaciones y cierre perimetral provisorio del depósito de desechos.
71 millones de los dineros aprobados por la subdere, serán destinados para la contratación de trabajadores, recursos que estarán disponibles a partir de hoy jueves.