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Guardia del Mercado: "Desde el local Nº 25 salían llamaradas de fuego"

EXCLUSIVO. El Austral tuvo acceso a la declaración policial de Erik Sepúlveda, testigo del comienzo de la destrucción del tradicional espacio temuquense.
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Diego Ahumada

"Sentí un olor a gas y luego escuché una explosión muy fuerte". Es parte del testimonio de Erik Christopher Sepúlveda Cárdenas, de 22 años, el guardia de seguridad del Mercado Municipal de Temuco que la noche del incendio dio aviso a Carabineros y Bomberos, único testigo del inicio de las llamas que redujeron a escombros la añosa estructura. Un relato hasta ahora desconocido y que entrega en exclusiva El Austral.

A las 01:15 horas de la madrugada del jueves 21 de abril -cuando todavía Bomberos luchaba intensamente con el fuego- en el cuartel del OS-9 de Carabineros el joven padrelascasino declaraba de manera voluntaria y en calidad de testigo. Su relato se extendió por 30 minutos y quedó registrado en un documento de dos carillas que es parte de la investigación que lidera la Fiscalía Local de Temuco.

Las horas previas

Como todos los días, el miércoles 20 de abril Erik Sepúlveda entró a las 16 horas a trabajar al Mercado Municipal. Llevaba apenas un mes y medio prestando el servicio de guardia en el recinto para la empresa "Transcom Seguridad". Un encargado le avisó que antes del cierre llegaría un gásfiter a efectuar trabajos en el local número 25, el restaurante "Ñielol". Le solicitó registrar el nombre y hora de ingreso del trabajador.

"Recuerdo que alrededor de las 18:30 horas aproximadamente, llegó este señor (Iván Muñoz, de 53 años) quien me dijo que era gásfiter y se quedaría trabajando en el local 25 arreglando un calefón", contó el guardia que a los minutos concurre al restaurante y conversa con el locatario: "Dijo que el maestro se iba a quedar solo y con las llaves de su local".

A esa hora el mercado aún estaba abierto pero 30 minutos más tarde, Sepúlveda comenzó a cerrar con candado las seis puertas de acceso. "Me quedé esperando que salieran los últimos locatarios por la puerta de calle Rodríguez quedando el personal de aseo quien es un solo hombre al cual conozco como "El Pelao" el cual se retiró posteriormente a las 20:05 horas, quedando solo con el gásfiter", declaró.

El guardia inició las rondas rutinarias y a las 21 horas pasó por fuera del local 25 y a través de una ventana observó "al maestro el cual se encontraba trabajando dentro del local a puertas cerradas, dándome cuenta que se encontraba soldando una cañería". No le prestó mayor atención y continúo su recorrido.

Con el gásfiter no tuvo más contacto hasta las 22 horas, cuando lo llamó para que abra el portón "debido a que le faltaba un repuesto para el calefón y mañana regresaría para terminar su trabajo dejándome la llave del local 25".

En la versión, Erik Sepúlveda contó que en ese momento le pregunta "maestro, ¿quedaron bien cerradas las llaves del gas? respondiéndome que sí para luego retirarse".

La explosión

Según el testimonio entregado por el guardia a carabineros, tan sólo 10 minutos más tarde se desató la emergencia. "Dentro de mi recorrido llegué al tercer piso, lugar en donde se encuentra la administración. Creo que eran las 22:10 horas, me tomé un café, instante en el cual sentí un olor a gas y luego escuché una explosión muy fuerte ".

Luego, detalló cómo se expande el fuego desde el restaurante. "Bajé en forma rápida al primer piso observando que desde el local número 25 salían llamaradas de fuego agarrando en forma inmediata el otro local comercial y después los locales de en frente, lo único que se me ocurrió en ese instante fue llamar a los Carabineros al 133 y luego a los Bomberos".

Entre la desesperación, rescata el manojo de llaves y corre hasta dos de los ingresos. "Fui hasta el acceso de calle Rodríguez y calle Bulnes abriendo ambas puertas para que los bomberos pudieran ingresar sin problemas y apagar el incendio", declaró junto con agregar que "una vez que llegaron todos los equipos de emergencia pude ver nuevamente, a eso de las 23 horas aproximadamente, al gásfiter quien se encontraba dando declaraciones a los carabineros". Por último, el guardia hace presente que el hombre "se encontraba trabajando en el calefón y a su vez soldando una cañería".

En entrevista con El Austral, el gásfiter Iván Muñoz declaró no tener responsabilidad en el incendio: "Me quieren cargar el muerto", alegó.

"Desde el local número 25 salían llamaradas de fuego agarrando en forma inmediata el otro local (...) lo único que se me ocurrió fue llamar a los Carabineros".