Cobro excesivo de taxis
Mientras en Santiago la discusión sobre las malas prácticas de los taxistas está en total tracción, en Temuco es poco o nada lo que se ha hablado del tema. Hace unas noches cometí el error de tomar un taxi cualquiera, y para mi sorpresa, el móvil no cobraba 130 pesos por tramo de 200 metros, cómo es lo usual, sino que 250 pesos. No me di cuenta en el momento, sino ya en más de la mitad del tramo, y un viaje que no debería haberme costado más de 4.000 pesos, acabó por salirme 8000. Lo peor es que cuando llegué a destino no tuve pie para ninguna discusión, la culpa había sido mía de haberme dado cuenta, mi derecho a reclamo sólo se habría reducido a decirle cara de raja, y eso, probablemente, no habría terminado bien.
En esta ciudad es azaroso el cobro de los taxis: hay de los que cobran desde 120 a los que cobran 160, pero 250 ya es una suma digna de una capital Europea. Es casi un dólar por 400 metros. Insólito.
La pregunta que le hago a las autoridades es que regularización existe sobre los vehículos que hacen transporte de pasajeros en Temuco ¿Existe alguna ley al respecto que vele por precios justos? No puede ser que hasta para transportarnos estemos a la suerte de las pillerías de los taxistas, a los que en caso de un improbable arribo de Uber o Cabify a la ciudad van a desaparecer.
Wilhem Krause
Lomos de toro
Si existe un parque automotriz al borde del colapso en lo respecta a la circulación, por qué se ha invadido la ciudad de Temuco con "Lomos de Toro", bajando la rapidez de circulación, aumentando la polución, la contaminación acústica, etc. En circunstancias que las noticias publican que las autoridades del transporte quieren todo lo contrario, es decir aumentar la velocidad de desplazamiento vehicular para evitar la congestión. Como dice Condorito, "exijo una explicación".
Ramón López de la Fuente
Puente Cau Cau
Francia tiene su torre Eiffel, Inglaterra el puente de la Torre de Londres, Alemania la Puerta de Brandenburgo y nosotros podríamos aprovechar el puente Cau-Cau como símbolo nacional. De noche iluminado se vería espectacular sobre el río Calle-Calle y sería hasta una atracción turística. El único problema podría ser que algún desubicado lo vea como un símbolo de la estupidez y la inoperancia pero, total, siempre hay que correr algún riesgo.
Renato Prassel Strelow
Prevención de incendios
Los incendios de los grandes mercados en Concepción y Temuco advierten la carencia de medidas precautorias para evitarlos o controlarlos una vez iniciados.
Idealmente debería crearse un servicio especial, privado o fiscal, para cubrir esta inspección - tal como se hizo con el Sello Verde por el control de gas en edificios habitacionales - siendo los bomberos, con aporte sugerido, los más indicados para iniciar el relacionado con incendios.
Está vigente la exigencia municipal de cañerías secas y húmedas para los nuevos edificios en altura, pero los edificios antiguos - los más propensos a incendios y construcciones en madera - deberían revisarse y proceder convenientemente.
Me he referido a incendios solamente, pero este tema puede abarcar otros peligros para la vida humana: instalaciones deficientes de gas en propiedades menores, escurrimiento de aguas lluvias, temblores, desbordes de ríos, etc.
El desborde del Mapocho demuestra la falta de precaución y capacidad para nuevas obras, en especial cuando se omiten los derechos de la naturaleza misma, tal como los cursos de ríos, por ejemplo.
En el fondo, detectar la vulnerabilidad de una propiedad en cualquier circunstancia, y proceder.
Recientemente, en Castro hubo un lamentable y feroz incendio aledaño a su iglesia emblemática, arrasando una importante casa comercial y farmacia. A estas alturas de la modernidad y tecnología, esto no debiera haber ocurrido.
David Benavente
Fumar y productividad
Las empresas sufren una pérdida de productividad no menor, con aquellos trabajadores que durante su jornada laboral, abandonan su lugar de trabajo, para concurrir a fumar y mayor es esta pérdida, si la realizan en grupo. El tiempo aproximado empleado en esta actividad, por trabajador es de una hora día y de veinte horas mensuales.
Al permitirse esta actividad, se está fomentando un vicio que causa un severo daño a la salud de las personas y que discrimina con aquellos trabajadores que no fuman y que cumplen el ciento por ciento de su tiempo trabajando, incluida su justa hora de colación. Los empresarios y el Gobierno que han realizado una serie de estudios para incrementar la productividad del país, no han considerado este factor.
Dr. Jaime Ojeda Torrent