El periplo europeo de Arturo Vidal ha cosechado grandes éxitos y por ello se le apoda como el "rey Arturo". La última muestra de aquello fue el cuarto título consecutivo que obtuvo ayer el Bayern Munich, que aseguró el liderato definitivo de la Bundesliga tras derrotar como visita y por 2-1 al Ingolstadt.
Sin embargo, el volante chileno quedó fuera de la celebración. No fue convocado producto de un cuadro infeccioso que sufrió horas antes del encuentro entre los elencos de Baviera.
El día anterior, Vidal había publicado una fotografía de los entrenamientos en su cuenta de Instagram, con una arenga para su equipo acompañada del "Mia San Mia", el lema del conjunto de Munich.
Gracias a la victoria ante el Ingolstadt, el Bayern sumó su cuarto título consecutivo en la Bundesliga, cifra histórica en la división de honor alemana. Esto no solo constituye un bálsamo para los alemanes, recientemente eliminados de la Champions League, sino que también es la antesala del fin de la era Guardiola en Alemania.
En cuanto al formado en Colo Colo, logró su doceavo título en 11 años de carrera. Tres junto al Cacique, uno con la selección nacional, siete en Italia vistiendo la camiseta de la Juventus y ahora su primer trofeo en tierras germanas.
Victoria definitiva
Los jugadores del Bayern Munich, ataviados de blanco, buscaron desde el primer minuto el triunfo absoluto a través de la presión ofensiva. En esa línea, el polaco Robert Lewandowski fue nuevamente el protagonista del marcador.
El primer gol de "Lewy" llegó a los 14 minutos. La caída de Franck Ribéry en el área derivó en un penal, aunque en un principio sembró dudas.
Veinte minutos después, el hasta ahora máximo goleador de la Bundesliga envió un remate al palo derecho, imposible para el meta Ramazan Ozcan. Era el 2-0 para la escuadra visitante.
Pero antes de finalizar el primer tiempo el juez cobró otro dudoso penal, esta vez a favor del Ingolstadt. El encargado de marcar la diferencia fue Moritz Hartmann.
Los peligros para ambos continuaron en el complemento, pero el marcador no cambió y el pitazo final dio pie a la celebración del Bayern Munich en estadio ajeno.
El próximo sábado, el equipo de Vidal disputará la última fecha de la Bundesliga ante un Hannover ya descendido y de luto por la muerte del joven jugador Niklas Feierabend. Los bávaros también están a la espera de la final de la Copa de Alemania frente a su archirrival, el Borussia Dortmund.