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El gusto por el ciclismo unía a los tres amigos atropellados el sábado

BAIPÁS DE TEMUCO. Familiares y cercanos de Víctor Lagos, Leticia Hormazábal y Marioli Hernández relatan los días previos a la fatídica tarde del sábado. El Hospital Regional, donde trabajaban las mujeres, despidió a las tres víctimas.
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Camilo Garrido

Mucho dolor se vivió ayer en el Servicio Médico Legal (SML) de Temuco, donde llegaron los cuerpos de Víctor Lagos del Valle (38 años), Marioli Hernández Figueroa (40 años) y Jova Leticia Hormazábal Alvarado (38 años), quienes fallecieron en un atropello la tarde del sábado, mientras conducían juntos en bicicleta por el baipás la comuna de Temuco.

En el recinto forense se reunieron familiares, amigos y colegas de las tres víctimas, quienes compartieron con El Austral sus penas y recuerdos de estos tres amigos que participaron por última vez de una rutina deportiva que nació hace cerca de un año.

Marioli y Leticia eran colegas del hospital Hernán Henríquez Aravena. Ambas arsenaleras, la primera en Cirugía Cardíaca y la segunda en Urología. Silvia Neira, compañera de pabellón de ambas (en el segundo piso del centro hospitalario) y fraterna amiga de Marioli, hace hincapié en que las dos profesionales, como todos en el rubro, necesitaban distraerse de las extenuantes jornadas laborales, además de mantenerse en buen estado físico.

Por ello escogieron el ciclismo como su vía de salida. Decidieron comprar cascos, zapatillas y ropa adecuada y conseguir bicicletas para algo que se volvió una costumbre en días de descanso, salir a pedalear.

"Con los colegas se llevaba súper bien. Todos la querían mucho, porque era una persona tranquila. Su único vicio que tomó luego fue el ritmo de la bicicleta", confesaba Kenny Hernández, hermana de Marioli, con quien el ciclismo se volvía un tema recurrente de conversación.

"Esa bicicleta la compró hace aproximadamente un mes y medio o dos meses", dijo Kenny, residente de Santiago, quien en su última venida a Temuco vio la nueva compra de su hermana Marioli.

Con una mezcla de tristeza y alegría, pero mucha nostalgia, Carolina Calfulipi recuerda que el pasado jueves fue la última vez que vio a Leticia y Marioli juntas, en un almuerzo grupal entre colegas. "Nos reímos mucho. Fue un jolgorio ese almuerzo (...) Todo era un chiste con la Leticia. No se pasaban penas", dice.

Calfulipi indica que antes de salir ese mismo sábado debía laborar en la mañana. "Estuvo trabajando y después se iría para la casa y no supe nada más", contó.

El vínculo con Víctor

Notablemente afectado se mostró Víctor Lagos Moreno, padre de Víctor Lagos del Valle. Tiene 71 años. Hoy, con la muerte de su hijo, dice, quedó solo.

Lagos Moreno recuerda a su único hijo como alguien inquieto y que disfrutaba el deporte. Cuando no andaba en bicicleta, jugaba fútbol. "A los 7 años ya le había comprado una bicicleta que todavía tengo guardada en mi casa", dijo.

Víctor explica que su hijo ejercía como transportista contratado por el municipio para labores con motivo social. "Trabaja ahí de hace como 6 años. Antes trabajaba por la (línea de taxicolectivos) 11P", contó el padre. Su hijo era su motivo de orgullo. "De niño trabajaba porque soy comerciante. Estudiaba y trabajaba. Se le formó bien. Era un chico muy bueno", explicó.

Si bien no era un deportista profesional, Víctor Lagos del Valle se apasionaba por el deporte de dos ruedas. "La bicicleta (que llevaba el día del atropello) la compró en Valdivia", explicó.

Son dos factores los que unen a estos tres jóvenes. El primero, indiscutiblemente, es su motivación por el ciclismo. El segundo es Nelson Zapata, pareja de Leticia Hormazábal, ambos habitantes de Villarrica, con quien tuvieron una hija de seis años llamada Martina.

Nelson conocía a Víctor gracias a actividades deportivas. Salían juntos a practicar y la amistad fue creciendo. "Estos últimos dos meses iba para mi casa, tomábamos once. Nos juntamos un fin de semana. Ahí estaba Marioli. Estábamos los cuatro. Compartimos un grato momento", recuerda Nelson.

El día sábado 7 surgieron dos compromisos. Leticia se juntaría con su colega Marioli y su amigo Víctor a pasear en bicicleta. Además, la pequeña Martina estaba invitada al cumpleaños de un vecino. "Yo no fui, me quedé en la casa, la fui a dejar al cumpleaños de mi hija, al frente", contó la pareja de Leticia.

Nelson dijo que salió con un amigo a pasear al cerro Ñielol y volvieron a las 18:40 horas de esa tarde. Al regreso, su amigo le advirtió de un accidente publicado en Facebook. "Me mostró la foto de una bicicleta y era de una de ellas", comentó. Nelson llamó reiteradamente por teléfono al grupo, pero no hubo respuesta. Acudieron al lugar del atropello, sólo para recibir la peor noticia. "Me quedo con la imagen linda de ella. Su carita estaba intacta, no tenía nada. Era como si estuviera durmiendo", contó.

Ahora el joven intenta lidiar con el fallecimiento en la familia, algo que también le explicó a su pequeña hija de seis años. "Le comenté que la mamita ahora es una estrella. Que nos va a cuidar desde arriba. Que no va a llegar a dormir", dijo Nelson.

"Me quedo con la imagen linda de ella. Su carita estaba intacta, no tenía nada. Era como si durmiera".

Nelson Zapata,, pareja de Leticia Hormazábal