Uber y colectiveros
No me sorprendió ver en la calle a más de 150 colectiveros reclamando contra la posible llegada de Uber a Temuco. Sin embargo estoy lejos de apoyar dicha medida. La llegada de este servicio (Uber) será un alivio para los temuquenses, ya que mientras mejor sea la oferta, mejor será el servicio pues está más que claro que el servicio que ofrecen los colectivos y taxis en Temuco tiene serias deficiencias.
La libre competencia hace bien, y los señores colectiveros y taxistas no pueden recurrir a acciones matonescas para amenazar a la autoridad y a los mismos usuarios con parar el servicio ante la llegada de este nuevo servicio.
Lamentablemente señores taxistas, quiéranlo o no, Uber y otros servicios van a llegar y ustedes o mejoran su servicio o simplemente se dedican a otra cosa. Asúmanlo, es una realidad, y en vez de perder el tiempo haciendo pataletas mafiosas, mejor analicen el tema y mejoren su atención a los usuarios y ofrezcan un mejor servicio.
Miriam Sandoval
Nulo arrepentimiento
Una de las razones aducidas para no concederles la libertad condicional a los presos de Punta Peuco, es por no mostrar éstos arrepentimiento por lo obrado. Un soldado juramentado y de honor, jamás estará arrepentido de haber cumplido una orden de un superior en tiempos de guerra, menos frente a movimientos terroristas. Tengo entendido que los afectados no fueron personas inocentes como la señora Juanita o don José , sino que terroristas intelectuales y materiales, como los que asesinaron al senador Jaime Guzmán Errázuriz. (Hoy trasformados en víctimas y que gozan de suculentos beneficios económicos y sociales).
La justicia militar de todos los países democráticos, considera el no cumplimiento de una orden en tiempos de guerra contra el terrorismo, como una alta traición a la Patria, mereciendo el culpable la cadena perpetua o la pena de muerte. Traicionar a la Patria, es el acto de mayor deshonra para un uniformado y su familia.
Dr. Jaime Manuel Ojeda Torrent
Corte de araucaria
Respecto de la noticia aberrante publicada hace unos días en el Diario, me atrevo decir que al seremi le temblaron los pantalones para velar por la protección del medioambiente. Ya es sabido que la empresa eléctrica hace y deshace con los árboles de la ciudad. Le molestó y lo cortó. ¿Pero a quién le pide permiso para ejecutar esta tarea? Si están autorizados quién le otorga dicho permiso. Ahora una araucaria es patrimonio regional y creo que habría que dar un escarmiento. Si mal no recuerdo, hace dos años una vecina de edad cortó su árbol viejo y podrido y la municipalidad la multó, Además debió recoger sus ramas y ganchos. Esto es el colmo.
Gerónimo Bravo, integrante CO2 Acción, Movimiento Medio Ambiental
Arturo Prat
Los héroes ofrendan las glorias navales a la Patria desde la paz y la materializan con su valentía en la guerra. Ellos se forjan, en el crisol de la cuna, de su barrio, de su escuela, de sus profesores, de sus compañeros, de sus amistades, de sus jefes, de su hogar, de su institución. En estas hazañas que celebramos, los héroes que dieron su vida por el país están representados por aquel que al mando de su buque, se inmoló en un combate desigual, cumpliendo la perdurable consigna: vencer o morir.
Un fragmento de la carta del comandante del Huáscar don Miguel Grau a Carmela Carvajal de Prat, dice: "… Su digno y valeroso esposo, el capitán de fragata don Arturo Prat, comandante de la "Esmeralda" fue como usted no lo ignorará ya, víctima de su temerario arrojo en defensa y gloria de la bandera de su Patria. Deplorando sinceramente tan infausto acontecimiento y acompañándola en su duelo, cumplo con el penoso y triste deber de enviarle las para usted inestimables prendas que se encontraron en su poder…".
En estas frases Grau, irrefutable testigo de fe, reconoce la valentía de su contendor, y deplora que haya sido muerto en la cubierta del Huáscar y como caballero del mar hizo llegar a Carmela, las pertenencias que acompañaron a Prat en su inmolación: una reliquia del corazón de Jesús, un escapulario del Carmen y medalla de la purísima, su espada, el anillo de matrimonio y las fotografías de su señora e hijos. Son los símbolos de "Dios, Patria y Familia" que le fueron inculcados durante su vida. Aquellos, los religiosos, representan la devoción de un hombre, un ferviente ser espiritual. La espada, es la excálibur de los caballeros, templada en su hogar austero, en las aulas de la Escuela Naval, en las cubiertas de los buques, en los combates, es símbolo del mando y la valentía, luz y relámpago que brilló y centelleó en sus manos por el amor a la Patria.
El anillo de matrimonio, es su alianza, su voto y que junto a las fotografías de Carmela, Arturo y Blanca Estela, son el símbolo de su familia que los lleva junto a su corazón.
Marcos Concha Valencia