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Cronología de los hechos

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Andrea Arias

"Yo he dado la guerra desde el anonimato". Con esta frase describe lo que ha tenido que vivir los últimos nueves meses, Claudio Leiva Inzunza (46), quien es funcionario administrativo del Departamento de Contratos de Vialidad desde 1989 y tesorero de la Asociación Nacional de Trabajadores del Ministerio de Obras Públicas (Antmop).

Leiva se encuentra desde agosto del año pasado suspendido de sus funciones por orden de la Fiscalía del MOP y a la espera de la resolución de un sumario en su contra, cuyo resultado aún desconoce, pero mucho se teme que sea la destitución.

El sumario en el que se vio envuelto Leiva fue ordenado por el servicio, casi de manera simultánea con la denuncia de cohecho que puso en el Ministerio Público el contratista de Ingecovial, Pedro Velasco, en contra del ex director de Vialidad, Pablo Rodríguez, quien renunció en medio de una serie de acusaciones de corrupción hace sólo cuatro días.

Leiva explica que nunca buscó ser testigo de la acusación de cohecho, pero según la versión que comparten Leiva y el contratista Velasco, el día en que Rodríguez le pide a Velasco la suma de 50 millones a cambio de un contrato, Leiva se encontraba en la misma oficina.

Entonces, nunca se imaginó el desenlace que tendría esa conversación, la cual desembocaría en denuncias y sumarios cruzados, con él en medio de una historia que lo tiene absolutamente dolido y decepcionado.

"Es humillante que digan que está la crema en tu servicio y que tu jefe es un ladrón, cuando somos los funcionarios quienes hacemos a Vialidad grande. Creímos que Pablo Rodríguez sería un buen director, lamentablemente, el poder lo transformó (..) y la intervención de la política con el subsecretario Sergio Galilea (PPD) respaldándolo hizo lo suyo", plantea Leiva a modo de corolario.

- ¿Cuándo, dónde y qué se dijo en esa reunión en donde Rodríguez le habría pedido los 50 millones de pesos al contratista Pedro Velasco?

- La reunión fue en octubre de 2014 en la oficina de Pablo (Rodríguez). Ese día me llamó para que fuera a su oficina, ya que tenía un reclamo de la empresa Ingecovial del contratista Pedro Velasco, respecto de un PDI ( Programa de conservación y reposición de caminos para comunidades indígenas) en Galvarino. Obviamente él no pretendía dárselo a Ingecovial, sino a la constructora Albes. Y para mi sorpresa el señor Velasco estaba en la oficina cuando entré ese día.

- ¿Qué le dijo usted ante el reclamo de Velasco?

- Le dije que respecto de la propuesta, el trabajo que había hecho la comisión estaba malo y le di mi opinión con mi experiencia de 26 años en contrato. En todo caso como director él tenía la facultad de revocar lo que dijera la comisión y elegir al oferente.

- ¿Por qué estaba malo el trabajo de la comisión?

- Porque Ingecovial tenía la oferta más baja entre ambos oferentes en 100 millones de pesos, entonces, según la ley ellos tenían prioridad para la adjudicación debido a un menor costo. Sin embargo, eso no fue así y en esa reunión se quebraron las relaciones.

- ¿Qué pasó?

- Una vez que yo le dije a Pablo (Rodríguez) que Ingecovial tenía preferencia, él cerró la carpeta y dijo, ya, con $50 millones arreglamos esta cuestión. El contratista no aceptó y se levantó indignado, comenzó a insultarlo y lo trató de corrupto. Yo le dije a Pablo que la había embarrado y me fui de la oficina, pero nunca pensé que llegaríamos a esto.

- ¿Esa conversación está grabada?

- No sé si está grabado.

- ¿Rodríguez después del ofrecimiento se retractó?

- No, nada. La verdad es que Pablo tiene una personalidad bipolar. Hubo mucha gente y me incluyo que estábamos de acuerdo en que él asumiera. Creímos que sería un buen director, lamentablemente, el poder lo transformó: le dio la espalda a toda la gente que lo apoyó y empezó a dividir la dirección. Pablo destruyó la imagen de Vialidad en dos años y vino a sacar un provecho personal.

- ¿Por qué no entregó usted antes los antecedentes del cohecho a la justicia, pues fue el contratista quien lo hizo en agosto del año pasado?

- Cómo iba a denunciar yo a un director, si soy un administrativo. Uno se queda sin pega altiro, no se puede, aunque la ley diga lo contrario.

- Una vez que Velasco hace la denuncia en Fiscalía, ¿es usted citado a declarar?

- Sí, me entrevisté con el fiscal Roberto Garrido, pero no me voy a pronunciar porque con una declaración se puede desvirtuar o alertar al que está siendo investigado.

- ¿Hay otra denuncia en contra de Pablo Rodríguez en Fiscalía?

- Son otras ni siquiera es una más. No me puedo referir, pero hay plata de por medio. Son investigaciones de largo tiempo y quizás hasta el mismo señor Galilea pueda estar involucrado, no se sabe a qué altura llegan las reparticiones de plata.

- ¿Tuvo repercusiones para usted la denuncia de Velasco en Fiscalía en donde lo sitúa como testigo?

- Ese mismo día que declaré que efectivamente había existido la coima de los 50 millones, en la tarde Pablo dicta una resolución bloqueándome el acceso a los correos institucionales y el acceso al edificio. Incluso antes de declarar en contra de Pablo, él ya venía persiguiéndome. Si todo esto esta manejado e intervenido.

- ¿Qué otra cosa se ha intervenido?

- El sumario en mi contra que fue una estrategia para limpiar su imagen diciendo que yo había recibido las facturas de Ingecovial, cuando no hay nada de anormal en eso es algo habitual. Si es parte de mi trabajo recibir los documentos de todas las empresas. Yo los recibo, pero no les doy curso. Aquí Pablo durante un año trató de demostrar que Ingecovial era una persona que había defraudado al MOP y que había emitido facturas falsas y que estaba coludido conmigo porque yo se las recibí.

- Y respecto del sumario que levantó el servicio en contra de Pablo. ¿Qué pasó?

- Este sumario fue intervenido, porque el abogado de Pablo tenía conocimiento de él, en circunstancia que al diputado Rathgeb le contestaban con puras evasivas. Aquí el fiscal a cargo, Juan Pablo Hernández, tiene mucha responsabilidad porque no hizo su pega. Incluso yo mismo expuse por escrito todas estas irregularidades ante las autoridades en Santiago, el fiscal nacional y el propio ministro Undurraga. Sólo recibí una respuesta en donde se nota la ayuda e intervención a favor de Pablo, ya que me decían que estaba todo correcto y dentro de la norma.

- ¿El cohecho que presenció fue un hecho aislado o estamos ante una práctica habitual?

- No me consta, pero cuando Pablo era inspector fiscal hubo una empresa que me comentó que ellos le pagaron 3 millones y medio. Supongo que él ya venía con sus negocios dentro de la administración pública. Después cuando asumió, al primer mes tuvimos un impasse porque él quería adjudicar un contrato sin ningún fundamento jurídico que avalara su proposición y yo le dije que no correspondía.

- Al renunciar Pablo Rodríguez, ¿se corta el problema de raíz o queda su círculo íntimo?

- Pablo tiene un círculo de confianza que es DC donde está el jefe de contratos, Carlos Bahamondes, quien visó sus irregularidades y donde también está el presidente regional de la DC, Gerardo Pérez.

- ¿Qué relación hay?

- Es un tránsfuga. Tiene a una niña que puso en el servicio y está hace sólo un año y ya tiene grado 12, mientras que yo con 26 años de trayectoria soy grado 16. Quién entiende eso.

- El dirigente Daniel Rojas dice que el MOP es una agencia de empleo política. ¿Lo comparte?

- Absolutamente, está todo cruzado e intervenido por la política. Basta ver cómo el subsecretario Galilea ha protegido a Pablo, situación inexplicable porque es PPD. En una de esas lo usa para recaudar fondos para el partido quién sabe. Pablo renunció a la dirección, pero sigue siendo funcionario público de Vialidad, todavía no lo han echado del Fisco. Lo más probable es que los mismos políticos lo van a llevar a otra parte y lo van a esconder hasta que pase esto. Pero en lo personal no voy a dejar que esto decante y voy a continuar insistiendo hasta que haya justicia.

los hechos

En octubre de 2014 se efectuó la reunión en donde el ex director de Vialidad, Pablo Rodríguez, le pide una coima de 50 millones de pesos al contratista Pedro Velasco para la adjudicación de un contrato.

En agosto de 2015 Velasco denuncia ante Fiscalía los hechos y ese mismo mes, el funcionario Claudio Leiva es suspendido una vez que declaró como testigo.

El jueves 12 de mayo 2016 renuncia Pablo Rodríguez al cargo de director de Vialidad.


"Rodríguez destruyó la imagen de Vialidad y vino a sacar un provecho personal"

"Creímos que sería un buen director, lamentablemente el poder lo transformó: le dio la espalda a toda la gente que lo apoyó y empezó a dividir la dirección". "El mismo día que declaré que había existido la coima de los $50 millones, en la tarde Pablo dicta una resolución bloqueándome los correos y el acceso al edificio".