La Araucanía debe ser una prioridad
El mensaje presidencial de hoy requiere anuncios importantes para la Región. Los gobiernos han estado en deuda.
Representantes de los gremios regionales prefieren no hacerse muchas expectativas sobre el tradicional mensaje del 21 de mayo que entregará hoy la Presidenta Michelle Bachelet. Tal vez por sesgo político o, simplemente, por la recurrente ausencia de temas vinculados a La Araucanía en las diversas cuentas públicas presidenciales, desde el año 1990 a la fecha.
Lo cierto es que los gobiernos que han administrado al país desde el retorno a la democracia quedaron y siguen quedando en deuda con nuestra Región. El mejor ejemplo es la incapacidad para destrabar el clima de violencia que se vive en la zona, cuyos habitantes, por contundente mayoría, sólo aspiran a un ambiente de paz social, el cual cada vez parece más lejano o difícil de alcanzar.
El listado de deudas con esta Región es amplio. Si bien superar la violencia es lo más importante, también hay claros abandonos en materia de infraestructura e impulso de nuestra economía.
La Araucanía históricamente ha ostentado las peores cifras de todo indicador: desempleo, actividad económica, educación, pobreza, etcétera. Y esa condición debiese ser una prioridad para la autoridad central.
La Araucanía no puede seguir recibiendo maquillajes en materia de aportes. Requiere de una intervención mayor, a la altura de sus dificultades y carencias. Por ello, necesita recursos para reactivar su economía, para mejorar su infraestructura vial acorde a su importancia turística, para tener un transporte público eficiente y digno, sólo por nombrar algunas necesidades.
Esperamos que hoy la Presidenta Bachelet salde algunas de esas deudas e incorpore a La Araucanía entre sus anuncios estelares. Esperamos, obviamente, que las materias indígenas y los caminos para encontrar la paz social sean un prioridad. Pero también, esperamos, que incluya obras que pudiesen significar un reimpulso económico y que puedan contribuir a mejorar la calidad de vida de nuestros habitantes.