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Recolectores de Boyeco se resisten a dejar el vertedero

BASURA. Agrupación busca aplazar medida que obligaría a 200 personas salir mañana martes, en el marco de los planes de cierre. Cerca de una tonelada y media de basura reciclan en las alturas del vertedero, hasta donde El Austral pudo ingresar para recoger la inquietud de los recicladores.
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A las 6 de la mañana, con la ciudad de Temuco todavía en sombras, Ruth Llanquihuén Morales espera con paciencia la locomoción que la traslade desde Labranza hasta el vertedero de Boyeco. Cinco hijos y 19 nietos son su motor y su estímulo para cumplir esta rutina diariamente. Ya a las afueras del principal centro de acopio de desechos de La Araucanía, emprende el camino hacia la cima del cerro donde se vierte la basura. En pocos minutos sus botas de goma quedarán impregnadas de barro y de líquidos percolados, sin embargo, ni los malos olores, ni los perros, ni los cientos de jotes que planean a centímetros de su cabeza son obstáculos para cumplir con una rutina de 20 años: separar la basura, recogerla, acopiarla. Un ciclo que culmina con la venta a externos para su posterior reciclaje y que, en promedio, le deja a ella y a cada una de las 200 personas que allí trabajan 300 mil pesos al mes.

Esta escena -que parece congelada en el tiempo desde que el vertedero abriera sus puertas en la década de los 90- está pronta a concluir. Y es que los recolectores de basura y recicladores que han hecho del vertedero su lugar de trabajo, recibieron hace unas semanas un ultimátum que les pone fecha de cese de sus actividades para fines de este mes. La medida ha sido tomada con resignación por unos, con desesperación por otros, y ha hecho que este puñado de vecinos esté hoy luchando por pasar de comité a sindicato y aplazar en algunos meses la medida.

EN LA ALTURA

En un hecho inédito, El Austral fue invitado a conocer en terreno esta realidad por el Comité de Recolectores y Recicladores de Boyeco, contando con el permiso del municipio para acceder al vertedero.

En la cima del cerro que todavía asoma en el inicio del camino Temuco-Cholchol se levantan las estructuras que hacen de puntos de acopio de los recicladores. Sobre una capa de barro de varios centímetros se ubican cartones y colchones donde dormitan los perros -la jauría que los vecinos de los campos cercanos acusan de matar a sus animales-, en tanto que la hermosa imagen del volcán Llaima queda oculta por la nube de alas negras y blancas de los jotes y gaviotas que conviven en el lugar.

Elisa Millanao, vocera del Comité de Recolectores y Recicladores de Boyeco, dice que "esperamos que nos extiendan el tiempo de trabajo, pues si nos piden salir ahora mucha gente pasará directamente a la cesantía. Son cerca de 200 personas, la mayoría jefas de hogar, las que trabajamos en el vertedero, reciclando diariamente entre todos cerca de una tonelada y media de basura. ¿Qué hubiera ocurrido si no lo hubiéramos hecho estos veinte años? que hubiese colapsado hace mucho tiempo Boyeco pues lo que hicimos fue extender su vida útil".

Millanao asegura que esta labor ha sido no sólo desconocida, sino también discriminada. "Hacemos una labor inmensa, partimos por allá por el 93 y hemos estado año a año reciclando, y a la vez obteniendo los recursos para darle educación a nuestros hijos y llevar alimento a nuestras casas".

APLAZAMIENTO

Alejandra Parra, de la Red de Acción por los Derechos Ambientales, sostiene que "tras conversación con Aseo y Ornato de la Municipalidad, se nos señaló que se enviará una copia del documento que regularizará la situación de los recicladores ante la Seremi de Salud, y que lo ingresarán el lunes (hoy)".

Según esto, no habría problema con que estos trabajadores ingresen hoy, a la espera de una respuesta positiva a su petición de aplazar la fecha de salida desde la cumbre del vertedero.

"Pretendemos sindicalizarnos para que nos tomen en serio, nosotros somos trabajadores y queremos que nos reconozcan", apunta Janet Antinao, presidenta de los Recolectores de Boyeco, quien agrega que "aquí laboran 200 personas en días diferenciados, en turnos de día y de noche. Las casuchitas que aquí se ven son para acopiar el material y donde hacemos la separación. Todo lo hemos hecho a pulso, trabajamos con guantes, botas de goma, trajes de agua, gestionado por nosotros mismos, y estamos organizados, con personalidad jurídica al día".

NECESIDAD

Víctor Hugo Noriega lleva una década trabajando en el vertedero. su casa, en la comunidad Martín Huenuqueo, dista apenas dos kilómetros del vertedero.

"Yo reciclo el cartón, los metales y plásticos. Esperamos a que llegue el material de desecho, lo recogemos, lo embalamos y aquí mismo en el vertedero vienen a comprarnos lo recogido", apunta Noriega.

Agrega que "ésta es mi única fuente de ingreso y tengo dos hijos estudiando en básica y media gracias a esto. Me complica que nos saquen, acá obtenemos buenos ingresos, no me gustaría salir de Boyeco y dejar mi campo botado", asevera el trabajador.

A LA ESPERA

La vocera del Comité de Recolectores y Recicladores de Boyeco, Elisa Millanao, resume el sentir de las 200 personas que conviven con los desechos. Al tiempo que separa los cartones en su pequeño espacio delimitado en la altura del vertedero, asegura que "confiamos en que el municipio nos ayudará. Nosotros no queremos salir de aquí, queremos que se extienda al máximo el plazo, ojalá hasta que dejen de llegar camiones".

Ruth Llanquihuén, recolectora que sacó 5 hijos adelante con este trabajo, señala que "yo estoy orgullosa de estar aquí, puede que la gente diga que somos cachureros, pero nos ganamos la plata de manera digna. Y con esto hemos ayudado al municipio. Si no es por nosotros el vertedero habría colapsado mucho antes".

"Tengo cinco hijos estudiando, unos en la básica y otros en el liceo, todo gracias a mi trabajo en el vertedero".

Alejandra Vega,, recolectora


"Reciclan al día hasta dos toneladas"

Como una medida sorpresiva calificó la representante de la Mesa Territorial Boyeco, Angélica Catrileo, el plazo entregado a los recolectores para su salida del vertedero. Y es que a la fecha ha existido una relación de respeto entre los vecinos que viven en los campos aldedaños con los recolectores, en quienes reconocen un trabajo importante en materia de reciclaje.

-Los recicladores sostienen que ayudaron a extender la vida útil de Boyeco con su labor ¿consideran los integrantes de la mesa que es así?

-Efectivamente, y valoramos su trabajo, pues en ocasiones han llegado a reciclar hasta 2 toneladas de desechos al día, situación que ha ayudado a extender la vida útil del vertedero. Pero además, hay un tema social, pues esto les ha permitido generar un ingreso para vivir y sostener a sus familias, especialmente a sus hijos.

-¿Qué opina de esta salida que se ha impuesto a los recicladores?

-No pensé que se les podía tratar de esta manera, avisarles con tan poca anticipación que debían retirarse del lugar. Por ello hemos sostenido conversaciones con ellos para crear una alianza estratégica y que sean considerados en las mitigaciones de los planes de cierre.

-¿Confía en que a diciembre estará cerrado Boyeco?

-El proceso de cierre va dentro de los plazos, por lo que mantenemos la esperanza de que eso pase.

Recolectores de Boyeco se resisten a dejar el vertedero

BASURA. Agrupación busca aplazar medida que obligaría a 200 personas salir mañana martes, en el marco de los planes de cierre. Cerca de una tonelada y media de basura reciclan en las alturas del vertedero, hasta donde El Austral pudo ingresar para recoger la inquietud de los recicladores.
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A las 6 de la mañana, con la ciudad de Temuco todavía en sombras, Ruth Llanquihuén Morales espera con paciencia la locomoción que la traslade desde Labranza hasta el vertedero de Boyeco. Cinco hijos y 19 nietos son su motor y su estímulo para cumplir esta rutina diariamente. Ya a las afueras del principal centro de acopio de desechos de La Araucanía, emprende el camino hacia la cima del cerro donde se vierte la basura. En pocos minutos sus botas de goma quedarán impregnadas de barro y de líquidos percolados, sin embargo, ni los malos olores, ni los perros, ni los cientos de jotes que planean a centímetros de su cabeza son obstáculos para cumplir con una rutina de 20 años: separar la basura, recogerla, acopiarla. Un ciclo que culmina con la venta a externos para su posterior reciclaje y que, en promedio, le deja a ella y a cada una de las 200 personas que allí trabajan 300 mil pesos al mes.

Esta escena -que parece congelada en el tiempo desde que el vertedero abriera sus puertas en la década de los 90- está pronta a concluir. Y es que los recolectores de basura y recicladores que han hecho del vertedero su lugar de trabajo, recibieron hace unas semanas un ultimátum que les pone fecha de cese de sus actividades para fines de este mes. La medida ha sido tomada con resignación por unos, con desesperación por otros, y ha hecho que este puñado de vecinos esté hoy luchando por pasar de comité a sindicato y aplazar en algunos meses la medida.

EN LA ALTURA

En un hecho inédito, El Austral fue invitado a conocer en terreno esta realidad por el Comité de Recolectores y Recicladores de Boyeco, contando con el permiso del municipio para acceder al vertedero.

En la cima del cerro que todavía asoma en el inicio del camino Temuco-Cholchol se levantan las estructuras que hacen de puntos de acopio de los recicladores. Sobre una capa de barro de varios centímetros se ubican cartones y colchones donde dormitan los perros -la jauría que los vecinos de los campos cercanos acusan de matar a sus animales-, en tanto que la hermosa imagen del volcán Llaima queda oculta por la nube de alas negras y blancas de los jotes y gaviotas que conviven en el lugar.

Elisa Millanao, vocera del Comité de Recolectores y Recicladores de Boyeco, dice que "esperamos que nos extiendan el tiempo de trabajo, pues si nos piden salir ahora mucha gente pasará directamente a la cesantía. Son cerca de 200 personas, la mayoría jefas de hogar, las que trabajamos en el vertedero, reciclando diariamente entre todos cerca de una tonelada y media de basura. ¿Qué hubiera ocurrido si no lo hubiéramos hecho estos veinte años? que hubiese colapsado hace mucho tiempo Boyeco pues lo que hicimos fue extender su vida útil".

Millanao asegura que esta labor ha sido no sólo desconocida, sino también discriminada. "Hacemos una labor inmensa, partimos por allá por el 93 y hemos estado año a año reciclando, y a la vez obteniendo los recursos para darle educación a nuestros hijos y llevar alimento a nuestras casas".

APLAZAMIENTO

Alejandra Parra, de la Red de Acción por los Derechos Ambientales, sostiene que "tras conversación con Aseo y Ornato de la Municipalidad, se nos señaló que se enviará una copia del documento que regularizará la situación de los recicladores ante la Seremi de Salud, y que lo ingresarán el lunes (hoy)".

Según esto, no habría problema con que estos trabajadores ingresen hoy, a la espera de una respuesta positiva a su petición de aplazar la fecha de salida desde la cumbre del vertedero.

"Pretendemos sindicalizarnos para que nos tomen en serio, nosotros somos trabajadores y queremos que nos reconozcan", apunta Janet Antinao, presidenta de los Recolectores de Boyeco, quien agrega que "aquí laboran 200 personas en días diferenciados, en turnos de día y de noche. Las casuchitas que aquí se ven son para acopiar el material y donde hacemos la separación. Todo lo hemos hecho a pulso, trabajamos con guantes, botas de goma, trajes de agua, gestionado por nosotros mismos, y estamos organizados, con personalidad jurídica al día".

NECESIDAD

Víctor Hugo Noriega lleva una década trabajando en el vertedero. su casa, en la comunidad Martín Huenuqueo, dista apenas dos kilómetros del vertedero.

"Yo reciclo el cartón, los metales y plásticos. Esperamos a que llegue el material de desecho, lo recogemos, lo embalamos y aquí mismo en el vertedero vienen a comprarnos lo recogido", apunta Noriega.

Agrega que "ésta es mi única fuente de ingreso y tengo dos hijos estudiando en básica y media gracias a esto. Me complica que nos saquen, acá obtenemos buenos ingresos, no me gustaría salir de Boyeco y dejar mi campo botado", asevera el trabajador.

A LA ESPERA

La vocera del Comité de Recolectores y Recicladores de Boyeco, Elisa Millanao, resume el sentir de las 200 personas que conviven con los desechos. Al tiempo que separa los cartones en su pequeño espacio delimitado en la altura del vertedero, asegura que "confiamos en que el municipio nos ayudará. Nosotros no queremos salir de aquí, queremos que se extienda al máximo el plazo, ojalá hasta que dejen de llegar camiones".

Ruth Llanquihuén, recolectora que sacó 5 hijos adelante con este trabajo, señala que "yo estoy orgullosa de estar aquí, puede que la gente diga que somos cachureros, pero nos ganamos la plata de manera digna. Y con esto hemos ayudado al municipio. Si no es por nosotros el vertedero habría colapsado mucho antes".

"Tengo cinco hijos estudiando, unos en la básica y otros en el liceo, todo gracias a mi trabajo en el vertedero".

Alejandra Vega,, recolectora


"Reciclan al día hasta dos toneladas"

Como una medida sorpresiva calificó la representante de la Mesa Territorial Boyeco, Angélica Catrileo, el plazo entregado a los recolectores para su salida del vertedero. Y es que a la fecha ha existido una relación de respeto entre los vecinos que viven en los campos aldedaños con los recolectores, en quienes reconocen un trabajo importante en materia de reciclaje.

-Los recicladores sostienen que ayudaron a extender la vida útil de Boyeco con su labor ¿consideran los integrantes de la mesa que es así?

-Efectivamente, y valoramos su trabajo, pues en ocasiones han llegado a reciclar hasta 2 toneladas de desechos al día, situación que ha ayudado a extender la vida útil del vertedero. Pero además, hay un tema social, pues esto les ha permitido generar un ingreso para vivir y sostener a sus familias, especialmente a sus hijos.

-¿Qué opina de esta salida que se ha impuesto a los recicladores?

-No pensé que se les podía tratar de esta manera, avisarles con tan poca anticipación que debían retirarse del lugar. Por ello hemos sostenido conversaciones con ellos para crear una alianza estratégica y que sean considerados en las mitigaciones de los planes de cierre.

-¿Confía en que a diciembre estará cerrado Boyeco?

-El proceso de cierre va dentro de los plazos, por lo que mantenemos la esperanza de que eso pase.

Recolectores de Boyeco se resisten a dejar el vertedero

BASURA. Agrupación busca aplazar medida que obligaría a 200 personas salir mañana martes, en el marco de los planes de cierre. Cerca de una tonelada y media de basura reciclan en las alturas del vertedero, hasta donde El Austral pudo ingresar para recoger la inquietud de los recicladores.
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A las 6 de la mañana, con la ciudad de Temuco todavía en sombras, Ruth Llanquihuén Morales espera con paciencia la locomoción que la traslade desde Labranza hasta el vertedero de Boyeco. Cinco hijos y 19 nietos son su motor y su estímulo para cumplir esta rutina diariamente. Ya a las afueras del principal centro de acopio de desechos de La Araucanía, emprende el camino hacia la cima del cerro donde se vierte la basura. En pocos minutos sus botas de goma quedarán impregnadas de barro y de líquidos percolados, sin embargo, ni los malos olores, ni los perros, ni los cientos de jotes que planean a centímetros de su cabeza son obstáculos para cumplir con una rutina de 20 años: separar la basura, recogerla, acopiarla. Un ciclo que culmina con la venta a externos para su posterior reciclaje y que, en promedio, le deja a ella y a cada una de las 200 personas que allí trabajan 300 mil pesos al mes.

Esta escena -que parece congelada en el tiempo desde que el vertedero abriera sus puertas en la década de los 90- está pronta a concluir. Y es que los recolectores de basura y recicladores que han hecho del vertedero su lugar de trabajo, recibieron hace unas semanas un ultimátum que les pone fecha de cese de sus actividades para fines de este mes. La medida ha sido tomada con resignación por unos, con desesperación por otros, y ha hecho que este puñado de vecinos esté hoy luchando por pasar de comité a sindicato y aplazar en algunos meses la medida.

EN LA ALTURA

En un hecho inédito, El Austral fue invitado a conocer en terreno esta realidad por el Comité de Recolectores y Recicladores de Boyeco, contando con el permiso del municipio para acceder al vertedero.

En la cima del cerro que todavía asoma en el inicio del camino Temuco-Cholchol se levantan las estructuras que hacen de puntos de acopio de los recicladores. Sobre una capa de barro de varios centímetros se ubican cartones y colchones donde dormitan los perros -la jauría que los vecinos de los campos cercanos acusan de matar a sus animales-, en tanto que la hermosa imagen del volcán Llaima queda oculta por la nube de alas negras y blancas de los jotes y gaviotas que conviven en el lugar.

Elisa Millanao, vocera del Comité de Recolectores y Recicladores de Boyeco, dice que "esperamos que nos extiendan el tiempo de trabajo, pues si nos piden salir ahora mucha gente pasará directamente a la cesantía. Son cerca de 200 personas, la mayoría jefas de hogar, las que trabajamos en el vertedero, reciclando diariamente entre todos cerca de una tonelada y media de basura. ¿Qué hubiera ocurrido si no lo hubiéramos hecho estos veinte años? que hubiese colapsado hace mucho tiempo Boyeco pues lo que hicimos fue extender su vida útil".

Millanao asegura que esta labor ha sido no sólo desconocida, sino también discriminada. "Hacemos una labor inmensa, partimos por allá por el 93 y hemos estado año a año reciclando, y a la vez obteniendo los recursos para darle educación a nuestros hijos y llevar alimento a nuestras casas".

APLAZAMIENTO

Alejandra Parra, de la Red de Acción por los Derechos Ambientales, sostiene que "tras conversación con Aseo y Ornato de la Municipalidad, se nos señaló que se enviará una copia del documento que regularizará la situación de los recicladores ante la Seremi de Salud, y que lo ingresarán el lunes (hoy)".

Según esto, no habría problema con que estos trabajadores ingresen hoy, a la espera de una respuesta positiva a su petición de aplazar la fecha de salida desde la cumbre del vertedero.

"Pretendemos sindicalizarnos para que nos tomen en serio, nosotros somos trabajadores y queremos que nos reconozcan", apunta Janet Antinao, presidenta de los Recolectores de Boyeco, quien agrega que "aquí laboran 200 personas en días diferenciados, en turnos de día y de noche. Las casuchitas que aquí se ven son para acopiar el material y donde hacemos la separación. Todo lo hemos hecho a pulso, trabajamos con guantes, botas de goma, trajes de agua, gestionado por nosotros mismos, y estamos organizados, con personalidad jurídica al día".

NECESIDAD

Víctor Hugo Noriega lleva una década trabajando en el vertedero. su casa, en la comunidad Martín Huenuqueo, dista apenas dos kilómetros del vertedero.

"Yo reciclo el cartón, los metales y plásticos. Esperamos a que llegue el material de desecho, lo recogemos, lo embalamos y aquí mismo en el vertedero vienen a comprarnos lo recogido", apunta Noriega.

Agrega que "ésta es mi única fuente de ingreso y tengo dos hijos estudiando en básica y media gracias a esto. Me complica que nos saquen, acá obtenemos buenos ingresos, no me gustaría salir de Boyeco y dejar mi campo botado", asevera el trabajador.

A LA ESPERA

La vocera del Comité de Recolectores y Recicladores de Boyeco, Elisa Millanao, resume el sentir de las 200 personas que conviven con los desechos. Al tiempo que separa los cartones en su pequeño espacio delimitado en la altura del vertedero, asegura que "confiamos en que el municipio nos ayudará. Nosotros no queremos salir de aquí, queremos que se extienda al máximo el plazo, ojalá hasta que dejen de llegar camiones".

Ruth Llanquihuén, recolectora que sacó 5 hijos adelante con este trabajo, señala que "yo estoy orgullosa de estar aquí, puede que la gente diga que somos cachureros, pero nos ganamos la plata de manera digna. Y con esto hemos ayudado al municipio. Si no es por nosotros el vertedero habría colapsado mucho antes".

"Tengo cinco hijos estudiando, unos en la básica y otros en el liceo, todo gracias a mi trabajo en el vertedero".

Alejandra Vega,, recolectora


"Reciclan al día hasta dos toneladas"

Como una medida sorpresiva calificó la representante de la Mesa Territorial Boyeco, Angélica Catrileo, el plazo entregado a los recolectores para su salida del vertedero. Y es que a la fecha ha existido una relación de respeto entre los vecinos que viven en los campos aldedaños con los recolectores, en quienes reconocen un trabajo importante en materia de reciclaje.

-Los recicladores sostienen que ayudaron a extender la vida útil de Boyeco con su labor ¿consideran los integrantes de la mesa que es así?

-Efectivamente, y valoramos su trabajo, pues en ocasiones han llegado a reciclar hasta 2 toneladas de desechos al día, situación que ha ayudado a extender la vida útil del vertedero. Pero además, hay un tema social, pues esto les ha permitido generar un ingreso para vivir y sostener a sus familias, especialmente a sus hijos.

-¿Qué opina de esta salida que se ha impuesto a los recicladores?

-No pensé que se les podía tratar de esta manera, avisarles con tan poca anticipación que debían retirarse del lugar. Por ello hemos sostenido conversaciones con ellos para crear una alianza estratégica y que sean considerados en las mitigaciones de los planes de cierre.

-¿Confía en que a diciembre estará cerrado Boyeco?

-El proceso de cierre va dentro de los plazos, por lo que mantenemos la esperanza de que eso pase.