Diego Ahumada
La Corte Suprema confirmó el fallo de primera instancia por discriminación arbitraria -al amparo de la Ley Zamudio- en favor de un menor de cuatro años de edad, que el Colegio Alemán de Temuco decidió dejarlo sin matrícula para el año 2016.
En decisión unánime, el máximo tribunal del país rechazó el recurso de casación interpuesto para impugnar la sentencia. Los padres, iniciaron acciones legales en septiembre de 2015 cuando el establecimiento -ubicado en avenida Holandesa 0855-, rechazó a su hijo de iniciales F.A.S., "sin que haya demostrado justificación razonable".
"Todo proceso de selección, más aun cuando se trata de la admisión a un establecimiento educacional, conlleva un acto de discriminación, que tiene carácter de arbitrario cuando los criterios de distinción, exclusión o restricción carecen de justificación razonable", afirman los sentenciadores.
En ese sentido, concluyen que la presentación del Colegio Alemán "adolece de manifiesta falta de fundamento", y de conformidad "se rechaza el recurso de casación en el fondo".
El fallo fue pronunciado por la Cuarta Sala de la Corte Suprema, integrada por los ministros Guillermo Silva; Ricardo Blanco; Andrea Muñoz y el abogado integrante, Carlos Pizarro.
Demandante
La abogada demandante, Mariel González, cuenta que en diciembre de 2015 el juez Carlos Gutiérrez del Primer Juzgado Civil, tras un proceso de sumario falló en favor de sus representados, ordenando que "se debe dejar sin efecto el acto discriminatorio (...) deberá el Colegio Alemán, autorizar la matricula del niño", junto con el pago de 5 UTM.
En febrero recién pasado, la decisión fue respaldada por la Corte de Apelaciones de Temuco.
La profesional explica que la evaluación para integrar al menor a pre-kinder se extendió por dos meses a contar de junio de 2015. Una vez finalizado el proceso, los padres reciben una comunicación de la coordinadora de pre-básica la que informa que el menor no es aceptado porque "se mostró tímido en una jornada de observación" y requería "ser derivado con un fonoaudiólogo".
La decisión causó sorpresa en los demandantes, que además son apoderados del colegio desde hace 10 años, ya que dos hermanos de F.A.S.G. estudian allí.
"Las consecuencias fueron nefastas toda vez que por la fecha en que le comunicaron esta noticia a los papás, ellos no tenían otra opción entonces el niño se quedó sin colegio para el año 2016", comenta la abogada.
Respecto de si existían antecedentes de trastornos severos que avalaran la decisión, González asegura que "hasta donde yo conozco los padres habían acompañado un instrumento de la fonoaudióloga que trataba al menor porque efectivamente -estamos hablando de un niño de 4 años- tenía algunos problemas para pronunciar ciertos fonemas -'r' y 'rr'- pero nada serio, nada que comprometiera su nivel de comprensión".
Por este motivo, los progenitores decidieron ir a la justicia.
"El colegio en todo momento ha mostrado su posición de superioridad y le han hecho saber a los padres que su posición es inamovible", alega la abogada demandante.
Colegio
En una declaración pública, el Colegio Alemán entrega sus descargos, explicando que "en nuestro establecimiento educacional, el número de postulantes excede con creces al de cupos, lo que requiere de un proceso de admisión, que contempla múltiples criterios con sus respectivos indicadores e instrumentos de medición validados internacionalmente".
Aseguran que la Corte Suprema "no confirmó el fallo de la Corte de Apelaciones por razones de fondo" y que por este motivo, presentaron un recurso de reposición.
Superintendencia
El 20 de octubre de 2015 los apoderados denunciaron la misma situación a la Superintendencia de Educación, la que inició un proceso que concluyó en una sanción administrativa por escrito.
Desde el organismo, esgrimieron que en virtud de la legislación vigente, "los procesos de admisión de alumnos deberán ser objetivos y transparentes, asegurando el respeto a la dignidad de los alumnos, alumnas y sus familias" y además, concluyeron que el colegio "no informa a la comunidad escolar el número de vacantes ofrecidas en cada nivel".
Profesional
La académica de la Escuela de Fonoaudiología de la U. Mayor, Paola Zamorano, explica que de acuerdo a lo declarado por el Ministerio de Educación, existen alteraciones del neurodesarrollo consideradas necesidades educativas especiales de tipo transitorio en las cuales "sería bastante factible integrarse a un sistema escolar regular", y otras permanentes que impedirían "cumplir con los contenidos mínimos declarados para la educación regular".