Frases
"Se pagaron más de 20 millones por cada una de estas inservibles chatarras que están abandonadas".
Fernando Meza,
"Algo estamos haciendo mal en Chile y eso debe responderlo el Gobierno".
José García Ruminot,
"Se pagaron más de 20 millones por cada una de estas inservibles chatarras que están abandonadas".
Fernando Meza,
"Algo estamos haciendo mal en Chile y eso debe responderlo el Gobierno".
José García Ruminot,
En calle O'Higgins esquina San Carlos, los obreros procedieron a colocar tubos por donde pasarán las aguas del canal Trianón en Temuco. Este trabajo se ejecuta con el objetivo de iniciar la pavimentación de la calle O'Higgins a través de un convenio que se materializó entre los vecinos y la Municipalidad de Temuco.
Expertos en el desarrollo de proyectos ambientales señalaron que es necesario un acuerdo municipal para determinar la ubicación del proyecto de un gran relleno sanitario y superar el problema de la basura y del procesamiento de los residuos sólidos. También advierten que es necesaria una política de compensaciones.
Carabineros inició la entrega de la tarjeta credencial que puede ser utilizada por los conductores y peatones. Los vecinos del perímetro de seguridad se mostraron molestos y afirmaron que hay falta de información sobre el papel. La autoridad policial precisó que se entregará una credencial por domicilio para portarla el día de los partidos.
La ocurrencia de cinco grandes accidentes de tránsito en lo que va de este año, los que han cobrado la vida de 24 personas en La Araucanía, debiera ser un llamado de alerta para las autoridades, los entes encargados de la fiscalización, los ciudadanos y los propios conductores, ya que pareciera que algo está fallando en todo lo emprendido hasta ahora para disminuir los índices de accidentabilidad. De otra forma, cómo se entiende que a pesar de las campañas realizadas por los organismos del Estado con competencia en la materia, las acciones que constantemente ejecutan los privados que controlan las principales carreteras, las intensivas fiscalizaciones que efectúa Carabineros o las mismas tragedias que se han registrado -y que debieran remover las conciencias de quienes guían un vehículo- siguen muriendo personas en las rutas de la Región.
Se trata, a todas luces, de un tema en extremo complejo, especialmente porque se sabe que la mayor parte de las tragedias carreteras -si no todas- podrían haberse evitado de haber mediado un poco más de responsabilidad y precaución de los involucrados (tanto causantes como víctimas).
Ahora bien, ¿de qué manera puede minimizarse el número de accidentes carreteros en la Región?, más cuando a la luz de los hechos las acciones emprendidas hasta ahora han tenido resultados relativos y no han logrado acabar con este drama. La respuesta a esta pregunta es tan compleja como el problema que la genera. Por ello, se hace necesario volver a posicionar el tema de la prevención de accidentes de tránsito en la discusión pública, para que quienes tienen injerencia en la toma de decisiones que apuntan a mantener calles y rutas libres de tragedias, analicen todas las variables que se presentan y propongan nuevas acciones que vayan a complementar y reforzar todo lo hecho en pos de resultados concretos.
Mientras tanto, los conductores, además de asumir a conciencia la responsabilidad que les cabe cuando guían un vehículo motorizado, acción que deben hacer adhiriendo a cabalidad al contrato social que impone la normativa vigente, minimizando los riesgos y guiando sus vehículos con responsabilidad y precaución, deberían aplicar el sentido común. Y es que tal vez ahí radica la clave para terminar con los accidentes y evitar más muertes en las carreteras, toda vez que se debe asumir que hay acciones que no necesariamente están normadas, pero que son riesgosas y podrían generar una tragedia.
La política partidaria tradicional está viviendo una profunda crisis de credibilidad y de fe pública. El ciudadano común ya no cree en sus representantes tanto en el poder Ejecutivo, Legislativo como el Judicial. Esto se evidencia en la última encuesta Adimark Mayo 2016, en donde la desaprobación de la gestión de la Presidenta Michelle Bachelet está en cifras rojas (72%). Los partidos están sufriendo la renuncia de personajes clave y bajas tasas de militancia. Para citar algunos ejemplos, la renuncia del diputado Pepe Auth al partido PPD, renuncia de René Saffirio a la DC, la renuncia de José Antonio Kast al partido UDI. Por su parte, las cifras de adherencia son bajísimas, según Ciper 2015, el total de militantes en todos los partidos no supera 871 mil personas. En cuanto a transparencia, el Índice de Transparencia en Partidos Políticos 2015 promedió con una nota 4,3 a los 12 partidos existentes.
La actual crisis del aparato político partidista que actualmente estamos viviendo se enmarca en un proceso de transición ideológica de carácter generacional. Por un lado tenemos a los actuales actores, de la generación baby boomers (nacidos entre 1946-1964), utilizando las mismas viejas prácticas políticas con los mismo paradigmas tradicionales del siglo XX, y por otro lado la presencia de la generación Y (nacidos entre 1980-2000) y Z (nacidos entre 2001-2010), quienes se destacan por ser nativos digitales (Facebook, Instragram, YouTube, Twitter) marcados por factores como el calentamiento global, las crisis ideológicas y valóricas tradicionales. Esta tensión inter-generacional se puede observar en diversas arenas. En materia electoral, la reforma que dio vida al nuevo padrón electoral se orientó para incluir el segmento juvenil, quienes antes de la reforma representaban un 7,3% en el padrón y posterior a la reforma representan un 26,4%. Sin embargo, en la última elección presidencial los jóvenes representaron un 50% de abstención. A nivel partidista, los jóvenes son reacios a participar en agrupaciones políticas, sin embargo, muchos de ellos practican voluntariados. Según el Estudio Nacional de Voluntariado 2014 GFK Adimark las personas entre 20-34 años realizan más horas promedio de voluntariado mensuales (29 horas) en comparación a otros rangos etarios. Estas cifras demuestran que los jóvenes sí se interesan por participar en colectividades las cuales tienen un impacto socio-político, sin embargo, lo que no entienden los partidos políticos es que el entorno social ha cambiado.
Por lo tanto, los jóvenes no son una potencia electoral dormida, sino que más bien una potencia electoral mal interpretada.
Elena Bello Merino,
cientista política