PDI separó a 2 detectives por posible delito de adulteración
HECHOS. Uno de los funcionarios es parte de la Brigada de Delitos Económicos quien además, hizo su práctica de Derecho en la Fiscalía.
La PDI de La Araucanía decidió separar de sus funciones al comisario Francisco Urbano Linares y al subcomisario José Lamilla Rivera, tras detectar irregularidades en el trabajo policial que desarrollaban en la institución.
Dicha situación fue confirmada desde la misma institución, quien a través de su Departamento de Comunicaciones se limitó a señalar que "se aplicaron los protocolos y están separados de sus funciones (por ambos funcionarios)".
La medida, según pudo establecer El Austral, habría sido tomada en septiembre del año pasado.
Esos actos, posiblemente constitutivos de delito, fueron denunciados por la misma institución al Ministerio Público, quien en noviembre pasado inició una investigación criminal por la posible adulteración de declaraciones policiales efectuadas en dependencias de la Brigada de Delitos Económicos de la PDI en Temuco.
De hecho el fiscal a cargo de la causa, Carlos Hoffman, en una de las peticiones le solicitó al tribunal inspeccionar y periciar los discos duros de los computadores usados por los detectives, además de los hardware, software y cookies instaladas, a fin de poder, "determinar si desde dichos computadores se elaboraron las distintas declaraciones controvertidas", según se explicitó en su oportunidad al Juzgado de Garantía de Temuco.
Sospechas
Según pudo conocer El Austral, las primeras sospechas recayeron mientras el Ministerio Público estaba investigando a un grupo de personas acusadas de cobrar cheques robados.
Una fuente del Ministerio Público, explicó que en dichas diligencias en la propia PDI "detectaron irregularidades en la tramitación de las órdenes de investigar, demora en la tramitación de las órdenes y eso fue lo que supimos en ese momento".
De hecho, dos funcionarios de dicha Fiscalía, incluido el fiscal de la causa, Roberto Garrido, se entrevistaron con personal policial para saber por qué no avanzaban las diligencias.
A lo anterior, se debe sumar que uno de los funcionarios, el comisario Francisco Urbano Linares, realizó su práctica en el mismísimo Ministerio Público, instancia donde a través de una clave personalidad podía tener acceso a una cantidad limitada de investigaciones.
Fiscal
Consultada el fiscal a cargo de la investigación, Carlos Hoffmann, éste declinó entregar detalles a este medio, a pesar de que los hechos fueron confirmados a través del sistema del mismo Poder Judicial.
Al respecto, el persecutor se excusó señalando que "no puedo dar información de ninguna causa, salvo de aquellas investigaciones que están judicializadas, por lo tanto no puedo entregar información", puntualizó.
"Se aplicaron los protocolos y están separados de sus funciones (por los detectives)".
PDI, Depto. Comunicaciones