Correo
Agradecimientos
Me dirijo a usted con el objeto de reconocer o valorizar un trabajo que solicité en el cementerio de Lautaro.
Muchas veces criticamos las actitudes o falta de compromiso de las personas, pero en este caso es diferente.
Se solicitó la realización de un trabajo en el camposanto de Lautaro y esta persona cumplió a cabalidad con su cometido, por lo que quedamos muy conformes.
Es por este motivo que deseamos felicitar públicamente a don Alvaro Peña, de quien destacamos su gran responsabilidad.
Loida Eunice Villagrán
Dignidad profesional
Por estar en juego el prestigio profesional de los periodistas de Chile y por mínima dignidad profesional, los cuatro periodistas de la revista "Qué Pasa", no debieran dar explicaciones a la Presidenta de la República, como lo sugiere a través de su abogado, a sabiendas ésta, que con un Poder Judicial imparcial, su caso está perdido.
La ciudadanía espera seguir contando con periodistas cuyo mayor patrimonio sea informar toda la verdad sin temor y con plena independencia, no importando el poder político o económico del afectado.
El dar las explicaciones a la Presidenta, la ciudadanía entenderá que nuestros periodistas y sus medios de comunicación dejarán por miedo, ser único recurso moral efectivo para poner en evidencia la corrupción que embarga al país.
Jaime Ojeda
Falsos exonerados y perjurio
¿En cuántos casos de "exonerados políticos" los declarantes -"víctimas de la dictadura"- y los congresistas "certificantes" cometieron perjurio?
¿Qué hubiese pasado si en vez de declarar la Justicia sobreseimiento temporal para los 54 parlamentarios involucrados se hubiese continuado con la investigación "hasta las últimas consecuencias", plasmando esto de que las instituciones funcionan y el "caiga quien caiga"? ¿Primaron razones superiores de la Nación y del Congreso, especialmente para la NM, para que no?
Inclúyase este incómodo "temita" en los cabildos del bullado Proceso Constituyente, junto al "voto obligatorio" y otros de gran peso que deberían considerarse como reponer el requisito de residencia para los candidatos al Senado; establecer que residencia no es sino el domicilio particular, privado, y morada habitual -personal y familiar- que los candidatos al Congreso tienen en el distrito o circunscripción -"regiones electorales"- que pretenden representar; rebajar de ocho a cuatro el período senatorial.
Hecho, fijar en dos períodos la reelección, sumando tres en total, es decir, doce años consecutivos "entregados" al servicio público desde el Congreso; declarar "incompatibles" las actividades legislativas, de fiscalización y de representación "regional" con las de dirigencia partidista, en paralelo; aumentar a "treinta años" la edad mínima para ser diputado, y establecer que los partidos políticos tienen que, y deben, presentar candidatos al Congreso de entre sus militantes, con mínimo dos años de militancia.
Aquellos ciudadanos "independientes" que quieran acceder a, pues sean "candidatos independientes", cumpliendo debidamente para ello con el número de firmas patrocinadoras y demás requisitos que establece la ley.
Jorge Saavedra Moena
La medicina del Estado
A fines de noviembre pasado Armando, mi cuñado, 67 años, estaba decaído, lo llevé al hospital de Lanco, lo dejaron internado con diagnóstico de neumonía.
Fue derivado a Valdivia, allí estuvo casi un mes, curado de la neumonía y de la trombosis pulmonar que presentó, de allí salió recuperado y con derivaciones a Taco (Tratamiento Anticoagulación debido a la trombosis), a urología y cardiología.
Del control urológico salió bien. De cardiología salió con un diagnóstico de insuficiencia cardíaca y fue derivado al Hospital Regional de Temuco, allí diagnosticaron obstrucción de 3 arterias coronarias y deficiente cierre de la válvula aórtica, quedando en lista de espera para cirugía cardíaca. La cirugía, cambio de arterias y de válvula fue realizada el 8 de junio, en el examen del 30 de junio, Armando fue dado de alta.
De acuerdo a lo que he aprendido en estos meses puedo decir que la medicina del Estado, ha sido muy buena y que para mejorar a mi parecer debe disminuir los tiempos de espera de sus atenciones, para lo cual se requiere un mayor número de, médicos, enfermeras, auxiliares, camas, en resumen de hospitales.
Solucionar eso es, a mí parecer, responsabilidad política de los gobernantes, y los gobernantes están ahí según nosotros mismos los elegimos. Pienso que diagnosticar y luego cambiar arterias, detener el corazón, cambiar una válvula cardíaca, hacer funcionar nuevamente el corazón, en 94 minutos, y dejar a un paciente recuperado indica una buena medicina del Estado de Chile y merece el agradecimiento.
Mis agradecimientos a los hospitales de Lanco y Valdivia por sus atenciones en la neumonía y diagnóstico de la enfermedad cardíaca de Armando, y al personal y equipo de cirugía cardíaca del Hospital Regional de Temuco, a todos por su profesionalismo y humanidad.
Renato Gatica García