Araucanía sin palabras
La Araucanía tiene un problema de lectura. Leemos poco y nos leen de forma errada.
Los resultados del Simce en comprensión lectora, durante la última década deben inspirarnos a asumir desafíos junto a toda la comunidad regional.
Lo que está sucediendo es que el espacio intelectual de la lectura ha sido ocupado por otras actividades de los jóvenes poniendo en riesgo lo virtuoso que trae leer a la vida de nuestros estudiantes.
¿Es algo que sólo afecta a los jóvenes de escuelas rurales donde estudian niños pobres?
¿Es un problema que tienen solo los estudiantes hijos de padres con poco capital cultural?
¿Es solo una debilidad de las escuelas municipales?
La respuesta es negativa a las tres preguntas. Todos los jóvenes hombres de la Región, independiente de su situación económica, están leyendo poco y mal, no comprendiendo lo que leen.
La Araucania ha venido avanzando en todas las áreas estos últimos años, sin embargo, en lectura debemos cambiar las estrategias.
La políticas públicas que estamos diseñando en el Gobierno de la Presidenta Bachelet : CFT público en Lautaro y Angol, gratuidad en la educación superior entre otras, requieren de los estudiantes una capacidad de entender el mundo actual y los constantes cambios. No hay otra estrategia para aquello que tener en la lectura un aliado natural. Un buen técnico en riego no supera al técnico en riego que lee semanalmente los desafíos científicos de la agricultura.
Por otro lado los desafíos productivos de transformarnos en una Araucanía productora de los vinos más australes, de softwares innovadores o ser el epicentro del turismo de intereses especiales requiere técnicos y profesionales que comprendan desde las instrucciones de un manual a expresarse sobre la poesía de Neruda y su vinculación con los trenes y el bosque profundo. Quien lea permanentemente tiene también en este ámbito una indudable ventaja.
La Araucanía tiene un problema de lectura. Leemos poco y nos leen de forma errada. Los graves problemas que tenemos en La Araucanía como la falta de entendimiento, la violencia y la ignorancia tienen en la falta de lectura una de las principales causas.
No es solo tema de los profesores. Claro que es parte importante de nuestra responsabilidad, pero también de las familias que han abandonado el rito de la lectura compartida.
Constituiremos en La Araucanía una comisión del más alto nivel para enfrentar estos desafíos que tienen a nuestros estudiantes desconociendo lo poderoso de un libro para transformar desde la paz , la vida de nuestra comunidad. Es nuestra apuesta para que nunca más quedemos sin palabras ante la falta de diálogo, que no es otra cosa que falta de lectura.
Marcelo Segura, seremi de Educación