Toda su vida giró en torno al fútbol. Esa pasión por el deporte rey llevó a Juvenal del Río Poveda a vincularse a la actividad desde su niñez y a estar pendiente de ella hasta su partida.
Esa entrega en sus roles de jugador, árbitro y dirigente le llevó a dejar una huella imborrable entre quienes lo conocieron y le acompañaron durante su carrera y en su adiós de este mundo.
"Es bonito sentir el cariño de la gente y que se reconozca el aporte de mi padre al fútbol", dice Marcelo del Río, uno de los siete hijos del ex presidente de la Asociación Regional de Fútbol Amateur.
Del Río nació en 1932 en La Unión y se vino a Temuco cuando era un niño. En la capital regional jugó fútbol a nivel amateur y en las canchas de tierra y piedras se encariñó con la actividad.
"Era puntero izquierdo, pero él mismo reconocía que no era un jugador destacado", relata su hijo Marcelo.
Primero como jugador
Su cariño por el balompié lo llevó primero a vestir de corto y después lo impulsó a participar como dirigente en la fundación de clubes Centenario de Temuco y Comercio de Padre Las Casas.
El trabajo que ejerció como directivo y sus habilidades en el manejo de grupos lo catapultaron a asumir la presidencia de la Asociación de Fútbol Temuco. Su labor al mando del organismo le abrió las puertas para llegar al cargo que le entregó mayor notoriedad: la presidencia de la Asociación Regional de Fútbol Amateur.
"La Asociación Regional nació el 26 de noviembre 1976 y fue encabezada en sus inicios por dirigentes interinos como Juan Parraguez y Eduardo Lagos. Don Juvenal del Río fue su primer presidente legítimamente elegido. Asumió el cargo en 1978", recuerda Julio Pincheira, actual presidente de la Anfa Araucanía y que conoció el estilo de Del Río como dirigente.
"Él era militar y como tal era estricto. Le gustaban las cosas claras y decía las cosas de frente", dice Pincheira.
"Era derecho para sus cosas y no le temblaba la mano cuando había que sancionar a alguien", añade Pincheira.
Otro de los que conoció de cerca a Del Río fue Mario Gajardo. El hoy coordinador de deportes de la Universidad Católica de Temuco valora el apoyo que le entregó el ex dirigente en la puesta en marcha de la Asociación de Fútbol Carlos Schneeberger el año 2000.
"Sólo tengo palabras de agradecimiento para don Juvenal. Él creyó en nosotros y nos apoyó en la creación de nuestra asociación. Él me ayudó con consejos que me sirvieron para ejercer mi trabajo como primer presidente de la Carlos Schneeberger", plantea Gajardo.
"Él no me entregó los peces. Lo que hizo fue enseñarme a pescar. Con esto quiero decir que me formó como dirigente", valora Gajardo, al recordar al directivo que estuvo 31 años al mando de la Asociación Regional de Fútbol Amateur.
Tras más de tres décadas en el cargo, Juvenal del Río dejó la dirigencia del organismo en 2009 y se acogió a retiro.
Ya fuera del ámbito directivo, Del Río se mantuvo siempre pendiente del fútbol. En eso estaba cuando a los 84 años recibió el llamado para partir de este mundo con un arsenal de historias y vivencias en un deporte que siempre fue su gran pasión y su fuente de alegría.
"Él era militar y como tal era estricto. Le gustaban las cosas claras y decía las cosas de frente".
Julio Pincheira,
actual presidente de la Asoc., Regional de Fútbol Amateur
Dejó a dos de sus escuderos
De los siete hijos que tuvo Juvenal del Río, dos siguieron sus pasos como dirigentes: Marcelo en Santos de Temuco y Juan Carlos en O'Higgins de Angol.